Un desaf¨ªo de 21 a?os
Espa?a, delante de una revancha casi generacional contra Estados Unidos. No gana al Team USA desde Indian¨¢polis. Garuba, baja por precauci¨®n.
La Selecci¨®n espa?ola de baloncesto no le gana un partido a Estados Unidos, amistoso u oficial, desde hace 21 a?os. En 2002, adem¨¢s, ninguno le hizo demasiado caso a aquella victoria. Hab¨ªa decepci¨®n por la derrota en cuartos contra Alemania y, aunque fuese anfitri¨®n en Indian¨¢polis, el USA Basketball Team hab¨ªa ido perdiendo unas huellas que, curiosamente, fue recuperando cuando peor le ven¨ªa a Espa?a. Y, sinceramente, de aquello en el Conseco Fieldhouse no se acuerda nadie.
Puede que, en general, resulte normal que Estados Unidos le haya ganado tantas veces seguidas a Espa?a a lo largo de estas dos d¨¦cadas. Es una selecci¨®n de rango superior, que ha sido capaz incluso de frustrar durante 17 a?os al mejor jugador de la historia del pa¨ªs, Pau Gasol. En Atenas, Pek¨ªn, Londres, R¨ªo; y hasta que termin¨® de retirarlo en Tokio. Una victoria por aplastamiento desde 2004 hasta 2021 pese a la admirable resistencia de un grupo que tampoco ha sido capaz de superar a Estados Unidos en partidos amistosos. Ni en territorio espa?ol (amistosos en Madrid y Barcelona); ni en Anaheim (2019) y Las Vegas (2021), donde Espa?a midi¨® sus fuerzas ante los yankees justo antes de dos grandes acontecimientos (Mundial y Juegos).
En aquellas dos citas en California y Nevada termin¨® por empezar a forjarse entre la FEB y la USA Basketball el compromiso de que los mejores jugadores del mundo estuviesen en Andaluc¨ªa en 2023 para conmemorar a lo grande el centenario de la FEB. La buena gesti¨®n del presidente, Jorge Garbajosa; y su director general, ?scar Graefenhain, lo hizo posible con la complicidad de Jos¨¦ Mar¨ªa Arrabal, secretario general de deporte de la Junta y personaje muy vinculado y con un conocimiento profundo del baloncesto.
Estados Unidos termin¨® en M¨¢laga. Y sin ser un equipo glamuroso, que pueda presumir de leyendas como LeBron, Curry, Durant, Harden, Mitchell, Lillard, Davis y tantos otros, es un equipo con el n¨²mero uno del draft de 2020 (Anthony Edwards), el mejor defensor del mundo (Jaren Jackson) o el rookie del a?o, el ¡®italiano¡¯ Paolo Banchero. Todo esto y mucho m¨¢s (el glamour del laker Austin Reaves, la clase Brandom Ingram, el fuego de Brunson o Bobby Portis o la versatilidad de Mikal Bridges o Josh Hart) dirigido por un entrenador tan m¨¢gico como humano, Steve Kerr; que tiene como ayudantes a dos ganadores de anillos en los banquillos: el brillante Spoelstra y Tyronn Lue, que llev¨® a los Cavaliers de LeBron a la gloria.
As¨ª que, 21 a?os despu¨¦s, jugadores como Rudy, que ya estaban en aquel infausto d¨ªa de los triples de Marbury en Atenas (2004); Llull (no jugar¨¢ en principio), a quien no le entraron aquellos tiros a media distancia en R¨ªo (2016); y hasta Sergio Scariolo, que llev¨® hasta el l¨ªmite t¨¢ctico la resistencia de los estadounidenses en Londres; tienen una cuenta pendiente. Todos dir¨¢n que no importa, que ahora es suficiente con que Juan N¨²?ez coja confianza con Alberto; que Abrines se convierta en ese anotador fiable que lleva dentro; y que Juancho, Willy y el mismo Aldama le ense?en al mundo NBA lo que tienen dentro. Y que todos se preparen bien para el Mundial. Pero en esta guerra de los mundos siempre perdida contra Estados Unidos, hace falta un d¨ªa en el que Espa?a se convenza de que puede ganar a este monstruo que le tiene comida la moral casi desde que Rudy, aquel volador Rudy, se elev¨® por encima de Dwight Howard en Pek¨ªn cuando ¨¦ramos tan j¨®venes que no nos importaba ni no dormir.