Nos vemos en Manila

Como tantas otras veces, Espa?a volvi¨® a quedarse a un par de palmos de Estados Unidos, que pese a volar al Mundial sin sus leyendas y con jugadores an¨®nimos para el gran p¨²blico, dej¨® sello de equipo fant¨¢stico, que respeta el legado de Mike Krzyzewski, y Gregg Popovich. Una vez m¨¢s, y van 21 a?os sin ganar a Estados Unidos, la Selecci¨®n no aguant¨® el martillo pil¨®n yankee, que se llev¨® el torneo del Centenario con una victoria inapelable (88-98). El Carpena, p¨²blico entendido de baloncesto, despidi¨® con ovaci¨®n cerrada a Estados Unidos porque no vino de Feria a M¨¢laga, sino a competir, honrar su camiseta y ganar. Y eso agradece, porque adem¨¢s permiti¨® a Espa?a medirse. Tres amistosos despu¨¦s de empezar la preparaci¨®n, Scariolo tiene a la Selecci¨®n cerca de donde quiere para lo que va a tener. Un equipo herido de guerra por las ausencias de Lorenzo y Ricky, pero con un esp¨ªritu indomable que volar¨¢ a Indonesia en su condici¨®n de tapado. Tal vez, esperando que el destino le d¨¦ otra oportunidad, una m¨¢s, de cruzarse con los reyes del baloncesto en Manila. All¨ª han pasado cosas maravillosas en la historia del deporte. Esperaremos hasta entonces.

Feroz competidora, Espa?a sali¨® a medirse con Estados Unidos sin complejos. Tiene jugadores con capacidad atl¨¦tica para intentarlo como Willy, Juancho, Aldama, Abrines o el mismo Abalde. El asunto es mantenerlo durante el tiempo en un partido contra el Team USA. Y para eso, y el tiempo se lo ha ense?ado a la Selecci¨®n mejor que nadie, Estados Unidos es un reloj. Concentrados, y con ganas de dejar sello en M¨¢laga, los yankees aguantaron el tir¨®n inicial de Espa?a, que hab¨ªa ganado el primer cuarto (28-26) y empezaron a abrir brecha en el segundo cuarto. Brunson, el base que vol¨® de los Mavs poque la coexistencia pac¨ªfica con Doncic no era sencilla, es el jugador elegido por Kerr para marcar el tiempo del partido. El playmaker de los Knicks es, adem¨¢s, un jug¨®n anotador. Se march¨® al descanso con 14 puntos. Espa?a, m¨¢s fresca en el primer cuarto, se atasc¨® luego. En la direcci¨®n, Alberto fall¨® algunos triples, N¨²?ez perdi¨® algunos balones y Pradilla y Abalde, dos de los que est¨¢n en el alambre, tambi¨¦n desaprovecharon alguna transici¨®n sencilla. Willy, al que a¨²n falta una marcha m¨¢s, choc¨® con Jackson, un extraordinario defensor. Y una p¨¦rdida de bal¨®n de alguien tan fiable como Rudy puso final a la primera parte con un 45-55 algo desesperanzador y la sensaci¨®n de que cuando el Team USA saca los brazos a pasear, no hay quien vea.

Por intentar algo nuevo, Claver apareci¨® por la pista al principio del tercer cuarto. Un parcial de 7-0, con Abrines chispeante (est¨¢ muy bien el del Bar?a; a ver si este s¨ª su es a?o en una gran competici¨®n) devolvi¨® la fe a Espa?a. A Kerr no le gust¨® lo que vio y antes de que se cumpliesen dos minutos pidi¨® tiempo muerto. Pero la Selecci¨®n, al menos, hab¨ªa conseguido meterse en el partido; y, con tes¨®n, se puso incluso por delante (65-64) a tres minutos del final del tercer cuarto. Fueron momentos emotivos en el Carpena, que se calent¨® a ritmo de un triplazo espectacular de Rudy (68-64). Pero a los chavales de Estados Unidos (su jugador m¨¢s veterano, Portis, tiene 28 a?os), tienen mucho orgullo y apagaron el incendio r¨¢pido. Un triple de Alberto D¨ªaz sobre la bocina del tercer cuarto (72-73) dej¨® el partido pendiente de resolverse en el ¨²ltimo cuarto.

Pero a Espa?a le fallaron las fuerzas. Tuvo una ¨²ltima ventaja (74-73) pero una mala decisi¨®n de Parra y un gran triple de Reaves dispararon de nuevo al Team USA (79-86). Scariolo quer¨ªa ganar y a seis minutos del final devolvi¨® a la pista a Willy, N¨²?ez y Abrines para intentar dar un ¨²ltimo empuj¨®n. Pero las piernas que le faltaban a Espa?a las ten¨ªa el Team USA, que sell¨® su aro y en un par de transiciones cerr¨® el partido y se llev¨® de manera admirable el Torneo del Centenario. Sin sus leyendas, sin sus estrellas, pero con jugadores que hablan el mismo idioma y llegan con hambre a Filipinas. Para ellos, pero sobre todo Daniel Hierrezuelo, uno de los mejores ¨¢rbitros de la historia que este domingo dirigi¨® su ¨²ltimo partido, adem¨¢s en su casa de M¨¢laga, nuestro aplauso. Nos vemos en Manila.