Hist¨®rico Jordi Fern¨¢ndez: un espa?ol sin techo en los banquillos de la NBA
El entrenador espa?ol consigue la primera medalla mundialista para Canad¨¢ y la clasificaci¨®n para los Juegos Ol¨ªmpicos. Su futuro en la NBA no tiene techo.
Cada vez est¨¢ m¨¢s claro: Jordi Fern¨¢ndez se convertir¨¢ en el primer entrenador espa?ol en llevar a un equipo de la NBA. No hay que darlo por seguro; al fin y al cabo, todo es posible en la mejor Liga del mundo. Pero su camino va abocado a ello: formado en el baloncesto estadounidense, es uno de los asistentes m¨¢s cotizados de la competici¨®n norteamericana, se gana por derecho propio el respeto de los jugadores, que siempre le siguen, y est¨¢ a buen recaudo como ayudante de Mike Brown en Sacramento Kings. Y no s¨®lo eso: su nombre ya aparece en la quinielas cada vez que hay un sitio vacante y hasta hace no mucho fue uno de los finalistas, junto a Sergio Scariolo, para llevar a Toronto Raptors, un proceso de negociaci¨®n que finalmente acab¨® con Darko Rajakovi? en el banquillo canadiense.
En otro banquillo canadiense, en este caso del propio pa¨ªs, ha triunfado Jordi Fern¨¢ndez. Y se ha apuntado un nuevo tanto, ya que la plantilla estaba llena de jugadores de la NBA que han seguido al espa?ol con fe ciega y sin ning¨²n problema. Y no es f¨¢cil: si bien Shai Gilgeous-Alexander ha sido la estrella y nunca da problemas, sacar el rendimiento que ha tenido Dillon Brooks le da m¨¦rito a Fern¨¢ndez, que ha convertido a un jugador que finaliz¨® denostado la temporada NBA en un activo incre¨ªble en los dos lados de la pista que ha tomado las decisiones correctas y ha estado formidable desde el triple. Esa gesti¨®n, unida a la del resto de la plantilla, permiti¨® a Canad¨¢ remontar 12 puntos a Espa?a para pasar a cuartos de final y recuperarse de la derrota ante Serbia en semifinales para acabar en la pr¨®rroga con un Dream Team que no lo era tanto.
Jordi Fern¨¢ndez (40 a?os) ha seguido los pasos correctos camino hacia el ¨¦xito, hacia esa oportunidad que pocas veces tienen entrenadores de fuera de Estados Unidos. La NBA, tan aperturista a la hora de expandirse comercialmente y coleccionar cada vez m¨¢s estrella de fuera del pa¨ªs (Jokic, Giannis, Doncic...), no ha trasladado esa idea a los banquillos, un sector demasiado endog¨¢mico en el que hay pocas rencillas para acceder tanto para extranjeros como para mujeres (y Becky Hammon lo sabe). Pero Fern¨¢ndez ha hecho su trabajo: entr¨® en la Impact Basketball Academy con 24 a?os, en 2006, una escuela centrada en el desarrollo de jugadores, despu¨¦s de desarrollar gran parte de sus conocimientos en la gran cuna del baloncesto espa?ol: Badalona, la Penya, el Joventut: ¡°He trabajado en la NBA 15 a?os, pero nac¨ª y crec¨ª en Badalona. Es una de las mejores ciudades de baloncesto del mundo. Grandes jugadores y entrenadores¡±, asegur¨® en la rueda de prensa posterior al duelo por el bronce. Tras ello, estuvo cuatro temporadas en Cleveland, ligado a los Cavaliers, donde cumpli¨® la misma funci¨®n. Y, tras pasar por la Seleccion espa?ola sub 19 de asistente, hizo lo propio en Canton Charge, filian de los Cavs, donde fue un a?o asistente y dos a?os primer entrenador.
Su preparaci¨®n cada vez es mayor. Primero estuvo al lado de Mike Malone en los Nuggets como uno de sus asistentes durante seis temporadas. Mike Brown le fich¨® despu¨¦s para los Kings, donde ha ejercido de segundo. El 14 de diciembre, ante Toronto Raptors y tras la expulsi¨®n de Brown, se hizo cargo del encuentro, convirti¨¦ndose as¨ª en el primer espa?ol en dirigir un partido de la NBA como primer entrenador. Y ya es candidato a los banquillos: su nombre suena r¨¢pidamente, acude a las entrevistas, presenta el proyecto... Todav¨ªa no ha llegado el momento, pero cada vez parece estar m¨¢s cerca. Su buena relaci¨®n con los jugadores, el respeto que se gana sin necesidad de excentricidades y su capacidad para mantener la calma en los momentos m¨¢s tensos le avalan. Y tiene la m¨¢xima confianza de Brown, que se gira a mirarle cada vez que tiene algo que preguntar. La relaci¨®n es de respeto mutuo: igual que a Brown en su d¨ªa le promocion¨® un tal Gregg Popovich, ¨¦l sabe hacer lo mismo ahora por otro. El mejor sitio para estar y ascender. Siempre avizor, esperando el premio m¨¢ximo. El final del t¨²nel, donde a cualquiera la deslumbra la luz. En el mejor de los sentidos, claro.
Canad¨¢, Mundial exitoso
De momento, Fern¨¢ndez no hace m¨¢s que sumar argumentos y hojas a su curr¨ªculum. Ha permitido la mejor clasificaci¨®n de la historia de Canad¨¢ en un Mundial. Tambi¨¦n su primera medalla. Y les ha clasificado para os Juegos Ol¨ªmpicos de Par¨ªs, otro de los grandes objetivos y en el que estar¨¢ el espa?ol, de nuevo dirigiendo a un equipo que ha funcionado y se ha podido adaptar a sus rivales. Brooks y Lu Dort han formado la pareja defensiva de per¨ªmetro m¨¢s fuerte del Mundial. Ha dejado que Shai sea el mismo el tiempo necesario para inclinar la balanza en partidos decididos de forma ajustada. Y ha estado bien con los cambios y las decisiones, sin dejar que la inseguridad le domine cuando para otros aparece: cuando da la sensaci¨®n de que la batalla est¨¢ perdida, ¨¦l sigue. Y eso vale para remontar a Espa?a un -12 o para recuperarse mentalmente del golpe an¨ªmico que supone que Mikal Bridges atrape un rebote ofensivo de fallo propio, anote un triple y te empuje a la pr¨®rroga cuando parec¨ªa que la victoria estaba en el bolsillo canadiense.
Esto lo ha hecho Canad¨¢ sin contar con Jamal Murray (que se cay¨® por lesi¨®n a una semana del Mundial) ni Andrew Wiggins (al que no parecen echar de menos). La ef¨ªmera etapa de Nick Nurse se ha traducido por una, la de Jordi Fern¨¢ndez, que adem¨¢s de todo lo dicho a trasladado a los jugadores la importancia de estos torneos y de acudir al baloncesto FIBA a pesar de las extenuantes temporadas de la mejor Liga del mundo. Una muestra de su poder de convocatoria, ning¨²n resquicio de incomodidad con su persona y muchas (much¨ªsimas) cosas positivas. Que contin¨²a con un camino que no tiene techo, que suma y que sigue, y que tiene como objetivo algo que antes parec¨ªa imposible pero que ahora parece estar m¨¢s cerca que nunca: convertirse en el primer entrenador espa?ol de la historia de la NBA. Palabras mayores.