Canad¨¢ manda un aviso y Alberto D¨ªaz da el susto en Granada
Espa?a se desfond¨® en la pr¨®rroga del amistoso de Granada y la selecci¨®n de Jordi Fern¨¢ndez se llev¨® el partido con un brillante Gilgeous-Alexander (22 puntos). Garuba y Claver, noticias positivas en Espa?a. El malague?o se march¨® tocado despu¨¦s de una ca¨ªda fea.
Como si quisieran ensayar un escenario dram¨¢tico en la segunda fase del Mundial de Yakarta, donde muy probablemente se enfrentar¨¢n, Espa?a y Canad¨¢ llevaron su amistoso en Granada m¨¢s all¨¢ de los 40 minutos. En la pr¨®rroga ganaron los de Jordi Fern¨¢ndez (80-85), equipo joven y atl¨¦tico que mand¨® un aviso. Incluso construy¨¦ndose y conociendo el universo FIBA como est¨¢n, tienen baloncesto y piernas. Ser¨¢n un peligro en Indonesia, especialmente Shai Gilgeous-Alexander (22 puntos), a quien termin¨® ayudando muy bien en la pr¨®rroga el knick R.J. Barrett. Espa?a, sin embargo, tampoco se march¨® con mal cuerpo del amistoso. Llull regres¨® y eso es un primer paso; Garuba estuvo exuberante hasta que le aguant¨® la gasolina; Claver sigue siendo un seguro; y la ¨²nica mala noticia fue un susto de Alberto D¨ªaz que, esperemos, quede en nada. A seis minutos del final, se enganch¨® las piernas con Ejim, curiosamente su compa?ero de equipo en el Unicaja, y se asust¨®. Veremos qu¨¦ dicen las pruebas y si todo qued¨® en un susto.
La primera parte, en la que Espa?a no alcanz¨® su primera ventaja hasta el minuto 13 (29-28), elev¨® a dos nombres propios. El primero, V¨ªctor Claver. Rumbo a los 35 a?os, que cumplir¨¢ en pleno Mundial (30 de agosto), dio un cl¨ªnic defensivo espectacular en la primera parte. No fueron sus seis puntos; ni siquiera el +10 con el valenciano en la pista. Fue su privilegiado lectura defensiva del juego, c¨®mo tocaba cada intento de penetraci¨®n de Olynyk y hasta c¨®mo se desesperaba con alg¨²n compa?ero cuando no era capaz de leer como ¨¦l su interpretaci¨®n de la jugada. Claver, que lleg¨® sin el sitio asegurado a la concentraci¨®n, se ha ganado a pulso, tocando madera, un sitio entre los doce de Yakarta. Y al lado de Claver, Garuba. Recuperado de su problema en el tobillo derecho, el chico criado en Azuqueca de Henares, fue un cicl¨®n. Con hambre de cancha y de minutos, subi¨® la intensidad defensiva de la Selecci¨®n y ayud¨® a darle la vuelta a un partido que la Canad¨¢ de Jordi Fern¨¢ndez hab¨ªa empezado en ventaja con los triples de Barret y los fundamentos de Shai Gilgeous-Alexander, que ha heredado el talento f¨ªsico de su madre, Charmaine, ex atleta ol¨ªmpica en los Juegos de Barcelona por Antigua y Barbuda. El partido se fue al descanso 44-40 con la aparici¨®n simult¨¢nea, y positiva, en la cancha de un tridente vintage: Llull-Rudy-Claver.
Scariolo, que tambi¨¦n se tom¨® el partido como una buena manera de escrutar a Canad¨¢, quer¨ªa ver m¨¢s cosas en el tercer cuarto. Por ejemplo, Abalde, que apura sus opciones de estar en el Mundial y mezcl¨® aciertos con alg¨²n error que le pone en una situaci¨®n m¨¢s complicada. Willy echa en falta, de momento, m¨¢s generadores de juego y se pas¨® casi toda la segunda parte en el banquillo. A pensar soluciones a su juego. Espa?a ech¨® de menos sus puntos y se agarr¨® de nuevo a la defensa. El partido se ensuci¨® algo. La Selecci¨®n apenas lleg¨® a los 12 puntos en el tercer parcial; y Canad¨¢, 15 puntos, no hizo mucho m¨¢s.
El partido se acerc¨® a un final igualado y Jordi Fern¨¢ndez y Scariolo ense?aron m¨¢s armas. Canad¨¢, al gigante Edey y las penetraciones de Bell-Haynes; Espa?a, los triples de Brizuela y Parra, que deber¨¢n dar un paso m¨¢s con el transcurso de los d¨ªas. Claro que el susto lo dio a seis minutos para el final Alberto D¨ªaz, que en una de sus defensas bravas se enganch¨® los pies y dej¨® en silencio el Palacio de Deportes. Scariolo lo sustituy¨® para evitar malos mayores y, en cierta parte, el partido qued¨® en un segundo plano con todos pendientes del malague?o. Hubo pr¨®rroga (73-73) despu¨¦s de que ni Brizuela ni Gilgeous-Alexander metieran el ¨²ltimo tiro.
Espa?a pareci¨® desfondarse en la pr¨®rroga (73-80), pero, agarrado a su innegociable capacidad de resistencia, se agarr¨® el partido (78-80). La joven Canad¨¢, sin embargo, se tuvo en la pista con R.J. Barrett a la cabeza y anunci¨® que ser¨¢ un rival duro, con piernas y talento, en el Mundial. Bien estuco conocerlos en Granada.