Vergonzosa derrota del Movistar Estudiantes
El equipo colegial cae por 30 (96-66) ante el For?a Lleida en la primera jornada de su segunda temporada en LEB Oro.

Sobrerreaccionar tras una primera jornada no es lo id¨®neo, pero la bofetada de realidad que recibi¨® el Movistar Estudiantes en Barris Nord fue de a¨²pa. Muy dolorosa en su segunda asalto en la LEB Oro, una que deja muchas dudas sobre un proyecto que vir¨® completamente el rumbo del de la pasada temporada y que a las primeras de cambio cay¨® fulminado, sin contemplaciones, sin capacidad de reacci¨®n ante el For?a Lleida (96-66). Una derrota extremadamente vergonzosa para una instituci¨®n con ya 75 a?os de historia que navega sin rumbo desde hace tiempo y que va camino de quedarse por un tiempo muy largo en esta LEB.
Un -30 que es su peor derrota en Segunda frente a un equipo catal¨¢n muy serio, muy trabajado y que tiene una fiera en Michael Carrera. El p¨ªvot venezolano hizo lo que quiso con sus pares y cerr¨® con 22 tantos y 11 rebotes para 34 de valoraci¨®n. Mantuvo al Lleida por delante en el marcador hasta el tercer cuarto, desarbolando a Larsen, Jawara y Smith, en ese ¨®rden, cuando los ilerdenses despedazaron a los colegiales con un parcial de 28-11 que puso un 70-51 que ya era definitivo. En ese lapso, Jaume Lobo (19 puntos, 3 de 6 desde el triple) sigui¨® mostrando galones de gran jugador y Vasilije Vucetic (16 tantos) de gran fichaje.
El Estu se mantuvo durante 20 minutos. A duras penas. Siempre por detr¨¢s en el marcador, a excepci¨®n de un breve momento en el segundo periodo (32-34). Un espejismo. Todo se vino abajo con el paso de los minutos. Con las repetidas se?as de identidad para la temporada, correr y defender, en alg¨²n caj¨®n bajo llave guardadas, el Estu se mostr¨® est¨¦ril para atacar en est¨¢tico, sin ideas. Solo desde el triple hab¨ªa intenci¨®n sin acierto (8 de 27). Y en defensa, una fiesta para el rival, que ve¨ªa carriles en cada acci¨®n, a un jugador liberado a cada minuto.
Y, claro, con esos ingredientes, los de Gerard Encuentra (expulsado en la primera parte por dos t¨¦cnicas) devoraron a su presa. Un parcial de 28-11 que dio paso a otro de 23-15. No solo se anotaba a cuentagotas y con una dificultades herc¨²leas, sino que adem¨¢s el rival de los colegiales estaba en trance: todo lo que sal¨ªa de sus manos, entraba. La fiesta estaba desatada en Barris Nord y los colegiales agacharon la cabeza. Qu¨¦ pena todo.