Movistar Estudiantes: a Cartagena, con dolor y dudas
El equipo colegial se mide con el Odilo (20:30 horas, Movistar+) tras el varapalo frente al Oviedo, que les coloca a dos victorias del l¨ªder San Pablo.
¡°Estamos mal. Muy frustrados. Triste porque no sabes en qu¨¦ momento se te va el partido¡±. Pedro Rivero se mostr¨® dolido en la rueda de prensa posterior a la derrota frente al Alimerka Oviedo. Un tropiezo que ni el entrenador ni los jugadores ni la afici¨®n colegial esperaba. Fue un varapalo que alej¨® un poquito m¨¢s el primer puesto: el San Pablo Burgos est¨¢ ya dos victorias por encima.
Un traspi¨¦ que deja sin margen de error a los colegiales si quieren agarrar el ascenso directo y no embarcarse en el siempre divertido playoff. Y que debe empezar a enmendar este s¨¢bado en Cartagena frente al Odilo (20:30 horas, Movistar+). Un viaje en el que se espera la vuelta de Miha Andric para hacer frente a un rival que suma tres victorias seguidas y que ha sacado siete de sus nueve victorias esta temporada en su pista, en el Palacio de los Deportes.
¡°Esperamos un equipo muy f¨ªsico, que juega posesiones muy cortas. Tenemos que estar preparados para todo lo que se nos venga por delante¡±, analiza Jayson Granger a la web del club madrile?o. El base ramire?o habl¨® tambi¨¦n de la derrota contra el Oviedo: ¡°Todo lo que nos ten¨ªa que salir mal nos sali¨® mal. Es una derrota que a nadie le gust¨®, nos deja un mal sabor de boca, pero no podemos vivir en el pasado. Hay que dar un paso adelante todos juntos y ganar el pr¨®ximo partido¡±.
Para sacar adelante el duelo, el Estu debe mejorar. Salir de las dudas que viste desde el principio del curso y que parecen no tener fin. El equipo se muestra plano en muchos tramos de los partidos, sin m¨¢s salida que la individualidad de Granger en el uno contra uno. Culpa colegiada del canterano, compa?eros y Rivero. La magia del uruguayo salva, pero tiene su limitaci¨®n en su forma f¨ªsica: en ocasiones llega sin fuelle tanto mental como f¨ªsico al tramo final de los partidos.
Y ah¨ª, el equipo se vuelve predecible y el entrenador segoviano no encuentra la manera de sacarle del pozo. No siempre, claro, pero deslumbra cuando no se para la ca¨ªda en barrena. El Estu saca victorias porque calidad tiene a raudales, pero se olvida de la circulaci¨®n, de las diferentes modalidades de juego que te dan hombres como Devin Schmidt y su capacidad de pase, o las opciones por encima del aro de Mus Barro. El africano lee muy bien el bloqueo y continuaci¨®n, y Garino siempre est¨¢ dispuesto en la esquina. Cuatro ejemplos.
Un mayor movimiento de bal¨®n y de los jugadores que han llevado al Estudiantes a ser un equipo muy atractivo de ver, muy destructivo con el lanzamiento liberado. Olvidarse es una condena. Una mala lectura que se agudiza cuando la defensa se deshilacha¡ una realidad palpable, que llama mucho la atenci¨®n y que no parece tener arreglo. Principalmente, porque llevamos media temporada y la defensa de cambio es la piedra angular (protege a Granger), un sistema que hace aguas cuando alguna de sus piezas se sale del mecanismo. Y pasa. Claro que pasa porque la tensi¨®n sube y baja, nunca es contante. Individual cl¨¢sica y la zona casi no se emplean.
Parece haber alergia desde la banda a probarlas, a cambiar y, como en un castillo de naipes, el cambio defensivo autom¨¢tico afecta a la lucha del rebote: el Estu da la sensaci¨®n de extrema fragilidad en la defensa de su aro muy grande. Y 18 partidos despu¨¦s, no se ha puesto una m¨ªsera tirita para detener la hemorragia. Problemas y dudas que los colegiales deben arreglar en Cartagena. Poco margen hay en un club hist¨®ricamente nervioso.