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Moncho Monsalve: ¡°El dinero que hac¨ªas en el extranjero no era el que hac¨ªas en Espa?a¡±
Jugador primero y entrenador despu¨¦s, su labor en los banquillos de Espa?a y de medio mundo le da la entrada en el Hall of Fame del baloncesto espa?ol.
Moncho Monsalve (Medina del Campo, 1945) ha sido el Willy Fog de los banquillos. Fue el cuarto entrenador espa?ol en probar suerte en el extranjero y dirigi¨® a equipos y selecciones nacionales en tres continentes. Ahora vive alejado de su h¨¢bitat natural por cuestiones de salud, pero la pasi¨®n por el baloncesto no ha desaparecido.
?C¨®mo est¨¢?
Jodido, pero estoy (risas). Desde que tuve la primera lesi¨®n en Brasil y luego la muerte s¨²bita vivo principalmente en Santiago de la Ribera, que tenemos la familia una casa. Voy a la piscina, a un rehabilitador, tengo un chico que me ayuda¡ Un poquito de m¨²sica, algo de baloncesto y afortunadamente mucha lectura.
?Cu¨¢nto de baloncesto?
A m¨ª ir a los campos me da mucha pereza. Veo mucho por televisi¨®n, principalmente la Euroliga, que creo que es una grand¨ªsima competici¨®n. Porque estoy un poco rebelado con gente que quiero y respeto. Estoy muy en la l¨ªnea de Rafa Jofresa, de Alfonso Reyes. Esto es un negocio, est¨¢ clar¨ªsimo. Pero sigo pensando que la formaci¨®n no se hace bien. Hay equipos que juegan con uno o dos espa?oles de casualidad.
El ¨¦xito de Espa?a de las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, que ahora parece estar fren¨¢ndose, ?cu¨¢nto cree que tiene que ver con esta ausencia de jugadores nacionales?
Los chicos j¨®venes, muchos de ellos con agentes, se van a Estados Unidos. All¨ª, salvo que lo hagas por tu cuenta, puedes entrenar y jugar cuatro o cinco meses como mucho. Ya no hay hermanos Gasol, ya no hay Juan Carlos Navarro, ya no hay Sergio Rodr¨ªguez, ya no hay Jos¨¦ Manuel Calder¨®n, ya no hay Rudy Fern¨¢ndez¡ Es muy dif¨ªcil. Qu¨¦ curioso, de 14 a 18 a?os, tanto mujeres como hombres, somos la mejor federaci¨®n europea con diferencia. ?D¨®nde est¨¢n estos chicos?
¡°Sigo pensando que la formaci¨®n no se hace bien, hay equipos que juegan con uno o dos espa?oles de casualidad¡±
?Cu¨¢ndo echa la vista atr¨¢s, c¨®mo valora su carrera?
No he sido un gran entrenador de gran nivel, con alguna peque?a excepci¨®n, pero s¨ª he tenido dos grandes cosas: la metodolog¨ªa de la ense?anza y la t¨¦cnica de entrenamiento. Lo que yo quer¨ªa hacer con los jugadores, desde el principio de mi carrera, era un cuadro con palabras. Los entrenadores usan una pizarra donde explican los movimientos, las jugadas¡ Eso, en mi mundo loco, lo quer¨ªa hacer s¨®lo con palabras. Que ellos entendieran lo que yo pensaba. Seguramente no estaba en posesi¨®n de la verdad, si no habr¨ªa sido un entrenador mejor.
Se retir¨® como jugador en el a?o 71 y ese mismo a?o empez¨® a entrenar. Lo llevaba en la sangre¡
Siempre quise serlo. Ya hice el curso superior en Barcelona siendo jugador, con Pepe Laso, Calleja, Mar¨ªa Planas. En el a?o 71 tuve la lesi¨®n de rodilla y eso precipit¨® las cosas, pero siempre quise ser entrenador.
Usted fue uno de los primeros espa?oles en entrenar fuera y ha estado en selecciones y equipos de tres continentes distintos. ?C¨®mo valoran fuera al entrenador espa?ol?
Hoy en d¨ªa tenemos un gran prestigio. Ahora est¨¢ Jordi Fern¨¢ndez en Brooklyn y entrenando a Canad¨¢. Hay tres personas en Espa?a, que la gente olvida con el tiempo, que entrenaron fuera antes que yo: Eduardo Kucharski, Jos¨¦ Antonio Gasca y Javier A?ua. Despu¨¦s fui yo. Y yo hice equipo nacional y equipo de club, a veces las dos cosas juntas. Honestamente, porque el dinero que hac¨ªas en el extranjero no era el que hac¨ªas en Espa?a.
¡°No he sido un gran entrenador de gran nivel, con alguna excepci¨®n, pero s¨ª he tenido dos grandes cosas: la metodolog¨ªa de la ense?anza y la t¨¦cnica de entrenamiento¡±
A usted le descubren en los San Fermines para esto del baloncesto y le ofrecen una beca que se llamaba Operaci¨®n Atura.
?ramos tres chicos. Uno de B¨¦jar que lo dej¨® en seguida, uno de Alsasua que jug¨® en la zona de Pamplona pero lo dej¨®. Y yo me vine a Madrid, a la calle Infantas. All¨ª compart¨ª edificio con el D¨²o Din¨¢mico. Y de un d¨ªa para otro, aparecen Miguel Hern¨¢ndez y Pedro Ferr¨¢ndiz y me dicen que me quieren fichar para el Real Madrid. No ten¨ªa ni 18 a?os. Yo era muy bueno en atletismo, un personaje de cierto nivel en aquella ¨¦poca. Pero lleg¨® esta historia del baloncesto y aqu¨ª acab¨® todo.
Aquel Madrid fue campe¨®n de todo, un equipo hist¨®rico. Usted s¨®lo estuvo cuatro a?os, ?por qu¨¦ se fue tan pronto?
Me fui del Madrid porque mi padre falleci¨®. S¨®lo me pidi¨® don Raimundo Saporta que, por favor, esperara ese periodo del a?o para que mi entra?able Crist¨®bal Rodr¨ªguez acabara la milicia universitaria. Yo en vez de irme a San Sebasti¨¢n, me fui a Vitoria, al Kas y fuimos subcampeones de Copa. Lo malo es que jug¨¢bamos en el front¨®n vitoriano, con el suelo de m¨¢rmol, y de ah¨ª nacieron mis problemas en la rodilla izquierda.
Con el Kas lleg¨® en un partido a los 60 puntos anotados.
Fueron m¨¢s, s¨ª. Lo que pasa es que Javier A?ua en el tercer cuarto me sent¨®. No ¨¦ramos muy amigos. Clyfford Luyk a la semana siguiente el fresco de ¨¦l meti¨® 72 (risas). Y Walter Szerbiack unos a?os despu¨¦s ya sabes lo que meti¨®. Es normal, eran unos jugadorazos. Yo era un bruto. Yo ven¨ªa del atletismo y era un salvaje. Me peleaba con todo el mundo.
¡°Yo era muy bueno en atletismo, un personaje de cierto nivel en aquella ¨¦poca, pero lleg¨® esta historia del baloncesto y aqu¨ª acab¨® todo¡±
Una historia quiz¨¢ poco conocida es que estuvo muy cerca de fichar a John Stockton para el M¨®naco.
Todo el tiempo que he estado en Estados Unidos he ido a las ligas de verano, conoc¨ªa a mucha gente. Ese verano del 84, cuando Bobby Knight seleccion¨® el equipo para los Juegos de Los ?ngeles, incluy¨® a John Stockton en la primera selecci¨®n de jugadores que hizo. Nadie se lo esperaba, ¨¦l med¨ªa 1,81. Knight dijo p¨²blicamente que era el jugador m¨¢s brillante de esa estatura. Yo hab¨ªa llegado a un acuerdo con ¨¦l para llev¨¢rmelo al M¨®naco, pero estar en los entrenamientos con la selecci¨®n americana lo cambi¨® todo.
?Qu¨¦ cosas de c¨®mo se juega al baloncesto ahora le parecen m¨¢s interesantes?
Lo primero es el f¨ªsico. Como atletas han mejorado al menos un 40%. Una gran t¨¦cnica individual, lo que se llama los fundamentos. Ha cambiado la regla del 6,25 porque hay jugadores que pueden tirar a 8 metros. El primer entrenador que se orient¨® en todo esto del tiro de tres puntos fue Salva Maldonado. Lo hemos copiado algunos en funci¨®n de qu¨¦ caracter¨ªsticas tienen tus jugadores. El tiro de tres puntos ha cambiado la ocupaci¨®n de los espacios, de las esquinas. Con el famoso pick and roll, que lo juega el 96% de los equipos, hasta los cr¨ªos lo juegan, ya no estoy tan de acuerdo. La ¨²ltima, que hay alg¨²n equipo que lo est¨¢ volviendo a hacer, es la conversi¨®n de defensa a ataque. Pedro Mart¨ªnez lo hace, Porfirio Fisac lo hace. Para m¨ª el a?o pasado ver hacerlo al Manresa fue un privilegio. Esto s¨ª ha cambiado en el juego.
Para acabar, ?qu¨¦ supone para usted que le incluyan en el Hall of Fame del baloncesto espa?ol?
Es una tremenda ilusi¨®n, porque me he enterado que soy el quinto entrenador. Yo me siento bien conmigo mismo en pensar que he podido ayudar a entrenadores, sobre todo a entrenadores j¨®venes. Sabe Elisa Aguilar de mi gratitud. Y sobre todo me alegro por Yolanda, mi esposa, que desde la muerte s¨²bita que tuve en el homenaje a Wayne Brabender es mi vida. Ir¨¦ a Sevilla, con alguna dificultad pero muy feliz.