Mario L¨®pez, condenado a 13 a?os y medio de c¨¢rcel por agresi¨®n sexual a una menor
La sentencia habla de unos ¡°cincuenta encuentros¡± de naturaleza sexual cuando ¨¦l ten¨ªa 31 a?os y su jugadora 13.
Mario L¨®pez, el que fuera entrenador del Gernika y de las categor¨ªas inferiores de la Selecci¨®n, ha sido condenado a una pena de trece a?os y medio de c¨¢rcel por un delito continuado de agresi¨®n sexual con una de sus jugadoras cuando esta, adem¨¢s, era menor de edad. De esta forma, la Secci¨®n Sexta de la Audiencia de Bizkaia considera probados los hechos que sucedieron en 1998, cuando la v¨ªctima ten¨ªa 13 a?os y el acusado 31.
La sentencia habla de unos ¡°cincuenta encuentros¡± en los que se produjeron ¡°m¨²ltiples conductas de naturaleza sexual que fueron adquirieron creciente relevancia en cuanto a frecuencia e intensidad¡±. Y acusa a L¨®pez de valerse del conocimiento que ten¨ªa de la ¡°situaci¨®n familiar y personal de la menor, ejerciendo la posici¨®n de poder que le confer¨ªa la diferencia de edad¡±. Mario L¨®pez, concluye, aprovechaba este hecho, el tener la posici¨®n de entrenador y el ¡°temor¡± que la menor sent¨ªa hacia ¨¦l¡±. El exentrenador podr¨¢ recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia del Pa¨ªs Vasco (TSJPV).
El caso salt¨® a los medios de comunicaci¨®n en diciembre de 2023, a trav¨¦s de El Pa¨ªs, que public¨® que L¨®pez, exseleccionador en las categor¨ªas inferiores de la Federaci¨®n y en el Gernika (donde despu¨¦s era responsable de gesti¨®n interna y deportiva) estaba siendo investigado por ¡°una supuesta agresi¨®n sexual continuada a una menor¡±. La v¨ªctima ten¨ªa trece a?os cuando comenzaron los presuntos hechos que despu¨¦s fueron denunciados, en 1998. Entonces estudiaba y jugaba al baloncesto en el colegio Allende Salazar, donde la entrenaba Mario L¨®pez, que tambi¨¦n la dirigi¨® en el Lointek Gernika, el equipo en el que pas¨® m¨¢s de un cuarto de siglo un entrenador que tambi¨¦n estuvo al frente de las Selecciones femeninas Sub-16, Sub-18 y Sub-19. Poco antes de que estallara el esc¨¢ndalo, y despu¨¦s de m¨¢s de un a?o de baja, L¨®pez hab¨ªa regresado al club con un nuevo cargo en los despachos.
Los supuestos hechos iban de la agresi¨®n sexual (¡°una penetraci¨®n anal y felaciones incontables¡±) a presiones y amenazas. Mario L¨®pez ten¨ªa entonces 31 a?os y pasaron 21 hasta que, en junio de 2023, se present¨® una denuncia en los juzgados de Gernika. El club vizca¨ªno asegur¨® entonces que L¨®pez se refiri¨® a lo sucedido como un caso de acoso, pero no de agresi¨®n sexual.
Uno de los documentos incluidos en las diligencias hablaba de ¡°atentados contra su libertad sexual, los cuales aumentaron en intensidad, incluyendo relaciones sexuales con penetraci¨®n, tales como felaciones, as¨ª como masturbaciones, as¨ª como una relaci¨®n sexual consistente en penetraci¨®n por v¨ªa anal¡±. Dentro de ¡°un contexto de superioridad del investigado respecto de la v¨ªctima por raz¨®n de edad y posici¨®n e incluyendo actos de violencia f¨ªsica¡±. Los escritos detallan las agresiones sexuales y hablan tambi¨¦n de ¡°presi¨®n, agresividad verbal, empujones, gritos¡¡±.
La denunciante dej¨® el baloncesto en 2003. Mario L¨®pez no lo hizo y solo temporalmente se fue del Lointek por lo que fue comunicado como ¡°problemas de salud¡±. Su lugar en el banquillo lo ocup¨® Anna Monta?ana, una hist¨®rica del baloncesto espa?ol (129 veces internacional). Este relevo coincidi¨® b¨¢sicamente con la l¨ªnea temporada de la denuncia presentada contra Mario L¨®pez. Despu¨¦s regres¨®, pero pas¨® despu¨¦s a los despachos y dej¨® su puesto, en esa ocasi¨®n, a Lucas Fern¨¢ndez. La Federaci¨®n Espa?ola de baloncesto, por su parte, emiti¨® un comunicado tras la informaci¨®n publicada por El Pa¨ªs. En ¨¦l, la FEB ¡°condena sin paliativos¡± esos presuntos abusos sexuales.
La abogada de la v¨ªctima ha valorado la sentencia con alivio. Arantxa P¨¦rez Basterretxea ha destacado la verosimilitud otorgada al testimonio de su representada. Ha subrayado que la resoluci¨®n reconoce plenamente la denuncia presentada. ¡°Es una sentencia condenatoria, se dan por acreditados los hechos denunciados, por lo cual satisfacci¨®n plena con la justicia y con la administraci¨®n de justicia¡±, ha agregado. Considera previsible que la defensa de L¨®pez recurra la sentencia, ya que el derecho penal espa?ol reconoce la doble instancia. No obstante, ha manifestado su plena confianza en el sistema judicial y en la solidez del fallo: ¡°Entiendo y quiero manifestarlo p¨²blicamente que tenemos una administraci¨®n de justicia ejemplar, que tenemos mucha suerte y considero que la sentencia est¨¢ muy bien motivada y justificada¡±. Ha trasladado que la v¨ªctima est¨¢ contenta tras ver que le dan la raz¨®n y que su ejemplo puede animar a otras muchas mujeres en su misma situaci¨®n que no se atreven a dar el paso por pensar que les puede deparar m¨¢s consecuencias negativas que favorables. La acusaci¨®n particular solicitaba 18 a?os de prisi¨®n, aunque finalmente la condena ha sido de 13 a?os y 6 meses. A pesar de la diferencia, P¨¦rez Basterretxea ha asegurado que el resultado es satisfactorio: ¡°S¨ª, s¨ª, por supuesto. Muy satisfechos¡±.
Desde Gernikako Sare Feminista han valorado el fallo como ¡°contundente y reparador¡±, pero insisten en la necesidad de seguir luchando para que estos casos no se repitan. Arlett Apraiz, de Gernikako Sare Feminista, y Ana Hernando, abogada de la Asociaci¨®n Clara Campoamor, han destacado la relevancia del fallo tanto para la v¨ªctima como para otras posibles denunciantes de violencia sexual. Apraiz ha subrayado que la sentencia tiene un impacto que va m¨¢s all¨¢ de la v¨ªctima, ya que la violencia sexual contra menores sigue siendo un problema invisibilizado. Seg¨²n la activista, este tipo de delitos ¡°siguen siendo un tema que no se denuncia¡± y considera que tanto el proceso como el fallo pueden ser reparadores ¡°para otras v¨ªctimas que no se han atrevido a denunciar o cuyas denuncias no han prosperado¡±.
Ana Hernando ha calificado la resoluci¨®n como ¡°fundamental y muy positiva¡±, aunque considera que la pena impuesta podr¨ªa haber sido superior. ¡°Estamos ante unos hechos muy graves y, de hecho, la acusaci¨®n particular solicitaba m¨¢s a?os, que perfectamente podr¨ªan haberse dado¡±, ha se?alado. La letrada ha resaltado la importancia de que el tiempo transcurrido desde los hechos no haya sido un obst¨¢culo para la condena. ¡°Es frecuente que en v¨ªctimas que eran menores cuando ocurrieron los hechos la denuncia se demore a?os, lo cual no ha sido impedimento para que se pueda haber llegado a esta condena y para que se haya podido acreditar lo ocurrido¡±, ha explicado. Hernando tambi¨¦n ha destacado la solidez de la declaraci¨®n de la v¨ªctima, que ha sido clave en la sentencia. Seg¨²n la abogada, el tribunal ¡°entiende plenamente acreditados los hechos¡± y ha valorado que la joven ofreci¨® ¡°una declaraci¨®n muy rica en detalles¡±.
Desde Gernikako Sare Feminista insisten en la necesidad de que la justicia garantice que casos como este no se repitan. ¡°Que este se?or vaya a la c¨¢rcel lo podemos entender como una garant¨ªa de que no va a estar en nuestras calles¡±, ha afirmado Apraiz, remarcando que el sistema judicial debe seguir trabajando para proteger a las v¨ªctimas. La abogada de la Asociaci¨®n Clara Campoamor ha recordado que, en casos de abuso a menores, no puede hablarse de consentimiento. ¡°Cuando tenemos una v¨ªctima de 13 a?os y un agresor de 31, no podemos en ning¨²n caso estar hablando de consentimiento porque no existe¡±, ha sentenciado Hernando.
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