Duro golpe de inicio

El Eurobasket de la redenci¨®n, el de la vuelta a la ¨¦lite tras el doble varapalo de 2021 no comenz¨®, digamos, como se esperaba. Espa?a cay¨® en la inauguraci¨®n del torneo continental, el primero de era M¨¦ndez, ante Letonia (67-63) y se complic¨® notablemente su pase directo a las eliminatorias por las medallas. Es lo que tienen los torneos expr¨¦s: una derrota en el estreno y la primera posici¨®n es ya casi inalcanzable (aunque no imposible mientras las matem¨¢ticas no digan lo contrario). Lo bueno, que si el liderato vuela, la bala de esos octavos que disputan los segundos y los terceros de cada grupo est¨¢ ah¨ª para comprar a¨²n el billete para Liubliana (Eslovenia). Pero, claro, es una loter¨ªa, es alargar esa angustia que ya vivi¨® la Selecci¨®n en el Europeo de Valencia de hace dos a?os¡­ y a pesar de superar esa barrera, el campeonato fue un desastre.

Fue una derrota clara. Sin una capacidad de respuesta real por parte de las espa?olas, que vieron revivir los fantasmas de pasado a cada minuto que estaban por debajo en el marcador. Hubo nervios, demasiados. Se notaba en los gestos y las miradas. En los vistazos constantes al marcador cuando las distancias no se recortaban con la arena del reloj cayendo inmisericordemente. Unas eternas diferencias que alimentaban unas voraces Steinberga (22 puntos) y Laksa (17), y que trataba con todas sus fuerzas de rebajar Alba Torrens (13). La alero fue el aliento de la Selecci¨®n: hasta donde ella llegara, llegar¨ªa Espa?a. Y tambi¨¦n Laura Gil (20 tantos y 10 rebotes para 27 de valoraci¨®n). Ambas y la exigida Raquel Carrera (37:57 en cancha) fueron el alma de un equipo que este viernes tiene ya recuperaci¨®n por este suspenso ante Montenegro (19:45 hora espa?ola).

De la calma y el rumbo controlado del partido a los nervios, al querer y no poder. De dos minutos de aut¨¦ntico baloncesto control, de aplastamiento, de velocidad con y sin bal¨®n para un parcial 0-11 (6-15 minuto 5) al desvanecimiento en cancha. A 15 minutos, desde mediados del primer cuarto hasta el descanso, de poco acierto en el lanzamiento (9 de 27 de dos: 21 de 51 al final), de desbarajuste defensivo, de brazos y piernas agarrotadas, que permitieron a Letonia crecer hasta irse a vestuarios +9 (37-28).

La retirada de Laura Gil a vestuarios por un golpe en el labio nada m¨¢s comenzar el segundo periodo (volvi¨® tras el descanso) no ayud¨® a un grupo hu¨¦rfano de cent¨ªmetros en la zona. Sin la dureza de la ala-p¨ªvot, Laura Quevedo trat¨® de hacer de falso cuatro y Paula Ginzo dio todo lo que ten¨ªa. Y Raquel Carrera se desfond¨®: jug¨® 12 minutos del tir¨®n de inicio y solo pudo descansar 2 en los primeros 20. Su bajo 2 de 8 vino de ah¨ª, de su sobreesfuerzo en la lucha por la posici¨®n y por un rebote que las b¨¢lticas utilizaron para agarrarse al duelo (8 puntos en segundas oportunidades) cuando la Selecci¨®n solt¨® ese latigazo inconcluso de arranque. Alba Torrens sujet¨® a Espa?a, mientras que Steinberga castig¨®, a media distancia, a su rival con ocho puntos casi seguidos para cerrar el segundo cuarto. La letona fue la mejor del d¨ªa con 22 tantos.

La Selecci¨®n no se dio por vencida a la vuelta de vestuarios¡­ pero el viento estaba muy en contra. Era Torrens contra el mundo. Gil contra todas. Carrera segu¨ªa exprimiendo todas sus fuerzas, mientras que Dom¨ªnguez daba algo de poso a la presencia espa?ola en cancha. El resto trataba de encontrar su hueco en un mundo que se hac¨ªa cada vez m¨¢s peque?o (44-30, minuto 23), pero al que le quedaban dos resquicios para esperanza. El primero, al alba del ¨²ltimo periodo, y con Gil a los mandos (57-53) y el segundo de la mano de Leo Rodr¨ªguez, que pudo empatar desde el triple ya en el ¨²ltimo minuto (64-61). Steinberga, con 9 tantos seguidos, rompi¨® los esfuerzos de Gil y Laksa, de tres, los de Rodr¨ªguez. Ambas enterraron las ilusiones de un grupo que ya no tiene margen de error. Llegan Montenegro y Grecia. Toca recalcular la hoja de ruta. M¨¢s dif¨ªcil, pero no imposible al menos.