Granger: ¡°Se me pone la piel de gallina al entrar en el Magata¡±
El base uruguayo Jayson Granger (34 a?os y 1,88 m) atiende a AS tras su vuelta al Movistar Estudiantes 11 a?os despu¨¦s.
Jayson Granger (34 a?os y 1,88 metros) ha vuelto. El base uruguayo ha regresado al Movistar Estudiantes 11 a?os despu¨¦s de comenzar una aventura que le llev¨® al Unicaja, al Anadolu Efes turco, al Alba Berl¨ªn alem¨¢n, al Baskonia, al Reyer Venezia italiano y, por ¨²ltimo, al Pe?arol. La experiencia en su pa¨ªs natal fue desagradable para ¨¦l y su familia: recibi¨® insultos racistas en los pabellones e, incluso, amenazas de muerte. Un escenario que le hizo tomar la decisi¨®n de regresar a la que fue su casa durante ocho temporadas, un Estudiantes que le trajo a Europa cuando ten¨ªa apenas 15 a?os, en 2005. ¡°Volver al lugar donde empez¨® todo es una alegr¨ªa b¨¢rbara¡±, asegura Granger a AS en su primera entrevista tras su fichaje.
?C¨®mo sienta volver?
Contento. Estoy feliz de regresar a casa despu¨¦s de tanto tiempo y de haber pasado por tantos equipos, por tantas ligas, por tantos sitio diferentes. Volver al lugar donde empez¨® todo es una alegr¨ªa b¨¢rbara.
?Por qu¨¦ decide regresar al Movistar Estudiantes?
Los ¨²ltimos a?os fueron complicados para mi familia y para m¨ª, y lo que buscaba era un poco de estabilidad, estar en casa. Ten¨ªa claro que quer¨ªa volver a Madrid. Tuve alguna oferta de la ACB, pero quer¨ªa estar en Madrid. Obviamente, las pocas oportunidades que ten¨ªa para jugar en Madrid eran el Estu o el Estu. Por suerte, pudimos comenzar a tener conversaciones y no fue una decisi¨®n dif¨ªcil. Lo ten¨ªa bastante claro y pudimos llegar a un acuerdo para regresar a la que fue mi casa por tanto tiempo.
?Qui¨¦n empieza el contacto? ?Usted o el Estudiantes?
Fue algo mutuo. Obviamente, yo hice saber que volv¨ªa a Madrid, que mi intenci¨®n era quedarme aqu¨ª y ellos se pusieron en contacto tanto conmigo como con mi representante, vieron cu¨¢les eran mis pretensiones, cu¨¢les eran mis objetivos. Les coment¨¦ un poco mi situaci¨®n personal, familiar y ellos supieron entenderla y pudimos llegar a un acuerdo r¨¢pido.
?La afici¨®n est¨¢ como loca con su vuelta! Eso anima, ?no?
S¨ª, sin duda. Aqu¨ª empez¨® todo para m¨ª. Yo vine ac¨¢ con 15 a?os. Llegu¨¦ como un adolescente y me fui con 21. Era joven, no me hice un hombre en esos momentos, pero fueron seis a?os ac¨¢. Hice grandes amistades, aprend¨ª de qu¨¦ iba este mundo del baloncesto profesional. Siempre estuve eternamente agradecido. Siempre dije que fue fant¨¢stico. Segu¨ª al Estudiantes all¨¢ donde estuve: en Turqu¨ªa, en M¨¢laga, en Vitoria¡ Tengo grandes amistades ac¨¢ adentro y el hecho de que la gente te quiera¡ Vuelvo en buen estado de forma, con ganas, con ilusi¨®n, que eso es lo importante.
?Pidi¨® referencias a Carlos Su¨¢rez?
S¨ª. Habl¨¦ con Carlos cuando empec¨¦ los contactos. Coincid¨ª con ¨¦l tanto aqu¨ª como en M¨¢laga. Fueron muchos a?os compartiendo cancha y fuera de ella. Es una gran persona, lo considero un amigo. Me transmiti¨® c¨®mo fue su experiencia aqu¨ª la pasada temporada y no variaba mucho de lo que yo ten¨ªa en mente, fue una decisi¨®n f¨¢cil.
Veterano y canterano. ?Se va a sentir responsable de liderar el vestuario?
Durante los ¨²ltimos a?os en Uruguay y en Venecia, incluso en mis a?os en Baskonia, creo que me ha tocado ese papel, de liderar un poco a trav¨¦s del ejemplo, de mi experiencia. Al fin y al cabo son muchos a?os jugando en Euroliga y en la ACB. O en ligas importantes como Italia, Alemania o Turqu¨ªa, y tengo bastante bagaje. Hay un equipo joven, compensado y con muchas ganas. Quiero ayudar a los chicos que reci¨¦n arrancan en esto y a los que llevan unos a?os con mi experiencia de todos estos a?os.
?C¨®mo ve la plantilla para la pr¨®xima temporada? A priori, no est¨¢ nada mal¡
En el papel, tiene muy buena pinta. El proyecto es ilusionante, no te lo voy a negar, pero obviamente hay que ponerse a trabajar, engrasar las piezas, encontrar la qu¨ªmica r¨¢pido porque va a ser un grupo pr¨¢cticamente nuevo con jugadores de diferentes lugares y competiciones, y con diferentes roles en sus antiguos equipos. Creo que una vez empecemos a entrenar, nos conozcamos todos y conozcamos la filosof¨ªa del entrenador, encontraremos esa qu¨ªmica para poder cumplir con el objetivo que es el que todos queremos: devolver al Estu a la ACB.
?Ha hablado con Pedro Rivero?
Tuve una conversaci¨®n con ¨¦l cortita despu¨¦s de haber llegado a un acuerdo. ?l me transmiti¨® cu¨¢l era su idea, yo le transmit¨ª cu¨¢l era la m¨ªa, mi forma de trabajar. Est¨¢bamos en sinton¨ªa. En los pr¨®ximos d¨ªas, imagino que nos sentaremos a charlar un poco m¨¢s, a conocernos. Todo se basa en el respeto en el trabajo y ojal¨¢ todos podamos ayudar a cumplir el objetivo.
?Qu¨¦ objetivos personales se marca?
El principal es subir a ACB. Vengo con eso en la cabeza, con esa mentalidad de poder ayudar al club, a mis compa?eros a subir. Me siento un poco en deuda con ellos: yo estaba en Uruguay y me trae el Estudiantes a Europa con 15 a?os. Fue el equipo que me abri¨® las puertas a Europa. Siempre he estado agradecido y que mejor manera de poder volver a ac¨¢, en otra etapa de mi carrera, m¨¢s maduro, con m¨¢s bagaje encima, m¨¢s experiencia, de poder aportar y ayudar al equipo a situarlo donde se merece.
Lleva poco por aqu¨ª en su regreso, pero ?ve muchas diferencias o similitudes con su anterior etapa?
Es un poco ¡®d¨¦j¨¤ vu¡¯ pasear por la calle Serrano, entrar en el Magari?os. Se me pone un poco la piel de gallina porque son recuerdos muy bonitos los que tuve ac¨¢, fueron muchos a?os en los que pasaron cosas maravillosas¡ Otras que no fueron tan hermosas como alg¨²n descenso que no fue, pero mi experiencia ac¨¢ fue siempre muy positiva. Hice grandes amigos en este club tanto en el Ramiro como en el Estu, y la sensaci¨®n de volver es como estar en mi casa. Tengo ganas de empezar a trabajar, conocer a mis compa?eros y poder arrancar todos con buen pie.
?C¨®mo ve la LEB? No s¨¦ si conoce algo la competici¨®n¡
Si le soy sincero, la desconozco completamente. Conozco algunos jugadores y he tratado de informarme las ¨²ltimas semanas. Todo el mundo me dice que es una liga muy f¨ªsica, que no es f¨¢cil. El cambio de ACB a LEB Oro seguramente lo vaya a notar, pero estoy preparado, estoy trabajando todo este verano. Y seguro que mis compa?eros me van a ayudar a adaptarme r¨¢pido a esta competici¨®n. Tambi¨¦n vengo de jugar en Uruguay que es la liga m¨¢s an¨¢rquica en la que he jugado. As¨ª que no creo que la transici¨®n vaya a ser muy complicada.
?Qu¨¦ paso en Uruguay?
Fue una situaci¨®n¡ En mi cabeza estaba ¡®voy a Uruguay, juego unos a?os en mi casa, en mi pa¨ªs del que me fui con 15 a?os¡¯. Firm¨¦ un contrato de largo plazo, de tres a?os con Pe?arol. Y mi objetivo era estar ah¨ª, tener una estabilidad familiar, personal, un buen club¡ pero se dieron una serie de situaciones tanto dentro como fuera de la cancha que rozaron¡ traspasaron m¨¢s bien los l¨ªmites ¨¦ticos que una persona debe aguantar, y m¨¢s un jugador. Me encontr¨¦ con una liga, con un lugar lleno de odio, de envidia y yo no ten¨ªa la necesidad, ni yo ni mi familia, de aguantar situaciones de tipo racial, insultos, amenazas. As¨ª que tom¨¦ la decisi¨®n de salir. Lo intent¨¦, no sali¨®. Sigamos nuestra carrera en Europa. Y el objetivo claro era volver a Madrid, sali¨® la chance de volver a casa y esto lo considero m¨¢s mi casa que mi propio pa¨ªs. Son experiencias que a uno desgraciadamente le toca vivir, pero siempre pongo a mi familia por delante que el deporte. Y ella no se sent¨ªa segura y yo tampoco, as¨ª que tomamos esta decisi¨®n de pasar p¨¢gina y seguir con nuestra vida en Madrid.
Le debi¨® impactar toda esa situaci¨®n
Sin duda. S¨ª, s¨ª, es algo que no esperaba para nada. Era inimaginable para m¨ª el hecho de las situaciones que me encontr¨¦: pabellones donde me insultaban, que ni?os de 10, 12 a?os me llamen cosas que ac¨¢ o en cualquier otra parte del mundo son pena de c¨¢rcel. Eso es algo chocante. En Uruguay y en Sudam¨¦rica estamos bastante atrasados en esas cosas. Son cosas que parecen naturales, casi normales. Pero como uruguayo de raza negra no tengo que aguantar esa clase de cosas. Varios colegas americanos han vivido esas mismas experiencias, pero al final y al cabo es un pa¨ªs donde se habla espa?ol y ellos no lo entienden.
Los pabellones all¨¢ son muy peque?os. Yo me he tenido que limpiar escupitajos, he tenido que aguantar pisotones de jefes de seguridad, insultos raciales de ni?os de 10, 12 a?os con sus padres al lado descojon¨¢ndose y llega un momento que cuando te dicen ¡®vamos a asesinar a tu mujer y a tus hijos¡¯, uno dice basta.
Mi estado mental y familiar supera a todo eso. Yo lo intent¨¦, no sali¨® bien. Mi experiencia en Uruguay no fue buena y es algo que me decepciona porque es lo que yo consideraba mi pa¨ªs, mi casa. Pero ya est¨¢, ya pas¨®, pasamos p¨¢gina. Pero ojal¨¢ que lo que me pas¨® a m¨ª pueda ayudar a los chicos que vienen por debajo. Hay gente de color en Uruguay que lo sufre. Mi padre lo sufri¨® en su d¨ªa cuando fue jugador en los ochenta. Es verdad que ahora con todas las redes sociales y con toda la tecnolog¨ªa que hay, uno lo sufre m¨¢s pero bueno yo hice mi nota de prensa all¨¢, expliqu¨¦ mi situaci¨®n y esperemos que eso pueda ayudar a que Uruguay y toda Sudam¨¦rica pueda concienciarse un poco sobre el racismo.
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