Fallece Manolo Padilla, un hist¨®rico del baloncesto espa?ol

Manolo Padilla, el hist¨®rico delegado de la Selecci¨®n Absoluta Masculina, ha fallecido en Bilbao a los 86 a?os de edad. La FEB lo ha anunciado con un comunicado con el que ha querido expresar su p¨¦same a familiares y amigos, y en el que ha recordado la larga trayectoria de Padilla dedicada al baloncesto, la FEB y en especial a la Selecci¨®n.

Manolo Padilla naci¨® el 8 de febrero de 1936 en Bilbao, donde ha fallecido, a los 86 a?os de edad. Fue el delegado de la Selecci¨®n Absoluta masculina desde el Eurobasket de 1971 hasta los Juegos Ol¨ªmpicos de 2000. No falt¨® a ninguna cita del equipo durante aquellos 29 a?os, por lo que sigue siendo la persona que ha participado en m¨¢s partidos en toda la historia del equipo.

Fuera del calendario de campeonatos de la Selecci¨®n, Padilla trabajaba en el Departamento Internacional de la FEB, en el que se encargaba, entre otras cosas, de llevar un minucioso recuento ¨Cpor supuesto, a mano- de todos los jugadores que acud¨ªan a las convocatorias de la Selecci¨®n. Las fichas en las que Padilla registraba el historial de los jugadores internacionales forman parte del fondo documental del Museo FEB, en la ciudad de Alcobendas.

Siempre estuvo vinculado al baloncesto como delegado, desde el Escolapios de Bilbao a la Selecci¨®n, pasando por el hist¨®rico ?guilas, en el que coincidi¨® con el jugador D¨ªaz Miguel, que fue quien a?os despu¨¦s le incorpor¨® a la Selecci¨®n. Padilla no s¨®lo ejerci¨® de delegado de la absoluta, circunstancialmente tambi¨¦n lo hizo en las selecciones junior y U22.

Hace unos a?os, reconoci¨® que sus mejores recuerdos coincid¨ªan con las medallas logradas por la Selecci¨®n: ¡°La de Los ?ngeles y la del Eurobasket de 1973 en Barcelona, quiz¨¢s ¨¦sta la que m¨¢s porque fue la primera y signific¨® mucho para el baloncesto espa?ol¡±, asegur¨®. A pesar de sus casi tres d¨¦cadas en el puesto, s¨®lo trabaj¨® a las ¨®rdenes de dos seleccionadores absolutos: D¨ªaz Miguel y Lolo Sainz. Con el primero estuvo nada menos que 21 a?os. ¡°Lleg¨® un momento en que en cuanto ¨¦l se levantaba ya sab¨ªa qu¨¦ quer¨ªa, no hac¨ªa falta que dijera nada¡±.