Estrellado en la NBA, estrella en Alemania: el desaf¨ªo de Schr?der
Acab¨® mal en Lakers y Celtics, pero su talento es incuestionable. Con Alemania, Schr?der busca la oportunidad de la redenci¨®n y la reivindicaci¨®n.


Dennis Schr?der (1993, Baja Sajonia, Alemania) siempre ha sido un jugador peculiar. Ciertamente inclasificable, su talento era innegable, pero su adaptaci¨®n a determinados esquemas de juego se cuestionaba sin cesar. El base ha sido protagonista en las dos ¨²ltimas temporadas por cosas que no tienen que ver necesariamente con el juego: sali¨® de los Thunder tras promediar casi 19 puntos por partido como sexto hombre, qued¨¢ndose a un paso del premio que finalmente conquist¨® Montrezl Harrell (no sin cierta pol¨¦mica) y yendo rumbo a unos Lakers que ven¨ªan de ganar el anillo para reforzar una plantilla en la que se encontraba LeBron James e intentar el asalto a un nuevo t¨ªtulo.
Las cosas no salieron como se esperaban: ya sea por lesiones o por la incidencia de la pandemia del coronavirus, los Lakers no carburaron y tuvieron que jugar el play-in para verse las caras en primera ronda ante los Suns, una serie en la que m¨¢s desgracias se juntaron para que ganar se convirtiera en algo directamente imposible. Schr?der, que super¨® los 15 puntos por noche durante la regular season, baj¨® a 14 en playoffs, con un 40% en tiros de campo y un 30% en triples. A esas alturas, su adaptabilidad al equipo se hab¨ªa puesto en duda y su inicio de temporada contrast¨® mucho con su final. Y, en ese final, los Lakers no quisieron renovar a un jugador que sali¨® a la agencia libre y al que le cost¨® mucho encontrar equipo.
Ciertos rumores indicaban que los Lakers ofrecieron a Schr?der en el primer tercio de la temporada un contrato de 84 millones en cuatro temporadas y que el base lo rechaz¨®. Sin embargo, el alem¨¢n ha negado el hecho de recibir semejante oferta. De una forma u otra, Schr?der pon¨ªa rumbo a los Celtics con 5 millones de salario, una cifra que distaba mucho de la que supuestamente le hab¨ªan ofrecido. A mitad de temporada y tras no cuadrar en su nueva plantilla (para variar), le traspasaron a los Rockets, donde acab¨® la temporada. Y, en estos momentos, est¨¢ sin equipo, aunque sus buenas actuacuones en el Eurobasket le permiten estar en muchas conversaciones actualmente. Las vueltas que da la vida.
Alemania, la salvaci¨®n del salvador
Schr?der es lo que es: un buen jugador con un gran talento, capacidad para revolucionar un partido o actuar de microondas, que puede tirar de tres cuando es necesario y que destaca en la penetraci¨®n, para bien el bal¨®n y corre con acierto al contraataque. Pero necesita mucho bal¨®n y no es un especialista en el catch and shoot, lo que dificulta que cuadre en un equipo que luche por el anillo: los Lakers, que ven¨ªan de ganarlo, quer¨ªan el bal¨®n en manos de LeBron (que tambi¨¦n quer¨ªa el bal¨®n en sus manos) en el momento de la verdad. En los Celtics, que llegaron a las Finales unos meses despu¨¦s de su adi¨®s, ya hab¨ªa demasiada gente que ejerc¨ªa de playmaker (Jayson Tatum, Jaylen Brown, Marcus Smart...). En definitiva: un encuadre complicado.
Schr?der funcion¨® en unos Thunder en los que se manejaba de sexto hombre, sal¨ªa cuando descansaba Chris Paul y coincid¨ªa con ¨¦l cuando era necesario, algo que no molestaba a su compa?ero, la otra cara de la moneda y capaz de adaptarse a todo lo que le rodea. En Alemania, Schr?der se est¨¢ reencontrando con su mejor juego y puede hacer todo lo que quiera, cuando quiera y como quiera. Sube el bal¨®n, lo tiene en sus manos y distribuye a los tiradores, anota, habilita a Franz Wagner o desarrolla el pick and roll con Daniel Theis. Ante Grecia, 8 de 15 en tiros de campo para 26 puntos y 28 de valoraci¨®n, adem¨¢s de 3 rebotes y 6 asistencias. Su eliminaci¨®n por faltas qued¨® en el recuerdo. Su capacidad para manejar el timing del partido y gestionar las ventajas germanas ha sido espectacular. Y vuelve a ser el jugador que caus¨® sensaci¨®n en la NBA. Pero, sobre todo, vuelve a ser el jugador que m¨¢s le gusta ser.
Alemania juega en casa, tiene un bloque compacto, compensado, talentoso y mol¨®n. Schr?der, con m¨¢s de 20 puntos y 7 asistencias por partido (s¨¦ptimo y quinto respectivamente en el Eurobasket) es el l¨ªder, pero est¨¢ acompa?ado de un Franz Wagner (Orlando Maggic) que tiene potencial de estrella de la NBA (y promedia m¨¢s de 16 tantos en el torneo) y de un Daniel Theis que es un gran finalizador en la zona. Y de Maodo Lo, Andreas Obst, Johannes Thiemann, Nick Weiler-Babb, Niels Giffey, Johannes Voigtmann... En definitiva, un bloque muy s¨®lido, una plantilla en la que cualquiera puede anotar y un equipo que juega, recordemos, en casa. Ante su gente, su p¨²blico. Algo a tener muy en cuenta. Y Schr?der lo sabe. Al fin y al cabo, est¨¢ buscando dos cosas que salen muy caras hoy en d¨ªa: la redenci¨®n y la reivindicaci¨®n. Casi nada.