Espa?a fue todo lo dem¨¢s¡ y mucho baloncesto
La Selecci¨®n culmin¨® un recorrido de ensue?o con el oro en el Eurobasket 2022, uno de los ¨¦xitos m¨¢s imprevistos de la historia el baloncesto espa?ol. Y uno de los que m¨¢s m¨¦rito tienen.


Las canastas, puro playground, de Lorenzo Brown en uno contra uno son baloncesto del bueno. Su timing para conectar a Willy Hern¨¢ngomez, la v¨ªa base-p¨ªvot que ha estado siempre en los huesos de este juego, tambi¨¦n. Como la movilidad de Juancho o la energ¨ªa y la colocaci¨®n en la lucha por el rebote de Usman Garuba. O su paciencia para conectar el juego con pases desde el poste. Las mu?ecas de L¨®pez-Ar¨®stegui y Brizuela o los movimientos de vieja escuela de Pradilla y un Willy imponente son muy buen baloncesto. Tambi¨¦n la intensidad y el posicionamiento de Alberto D¨ªaz en defensa: los intangibles ganan partidos y el esfuerzo permanente, el motor, tambi¨¦n es un talento. Se tiene o no se tiene. Es algo que en la NBA se valora mucho¡ y se recompensa con contratos muy generosos. Y, claro, todo lo que hace Rudy Fern¨¢ndez cada vez que pon el pie en la pista es baloncesto del mejor. Del de ayer, hoy y siempre. Del que exprime la pizarra/chistera de Sergio Scariolo.
Digo esto porque esta es una Selecci¨®n de narrativas. Con el irresistible encanto del revolucionario, la apasionante historia del equipo que va, sin m¨¢s armas que una convicci¨®n emocionante, al encuentro de su destino. Un equipo cuya competitividad, esp¨ªritu y fiabilidad son caso de estudio, cuyo apodo (la Familia) explica mil conceptos en una sola palabra. Pero, por mucho que signifique, no caigamos en el error de pensar que Espa?a es solo eso. Es, adem¨¢s y por encima de todo, un excepcional equipo de baloncesto. Que ha jugado de maravilla, siempre tan bien como exig¨ªan el guion y el escenario. Y por eso es campeona de Europa. Por las narrativas, desde luego, pero tambi¨¦n por la esencia m¨¢s b¨¢sica del juego: por baloncesto. Enhorabuena por eso.