La Selecci¨®n muestra poder¨ªo
La Sub-19 gana a Australia en su estreno en el Mundial de Madrid. Lleg¨® a ganar por 29 puntos (48-19) antes del descanso. Bien Buenavida y Mart¨ªn.
Ganar en el estreno de un Mundial cuando eres anfitriona y frente a Australia, no es nada sencillo. Te enfrentas a tus nervios y miedos, no solamente contra tu oponente. Hay poco margen para el error, para el respiro. Pero la Sub-19 derrib¨® todos esos fantasmas que esperaban en el Complejo Deportivo Espartales de Alcal¨¢ de Henares para doblegar a las oce¨¢nicas (83-68) en un duelo en el que mostr¨® dos caras¡ y las dos buenas.
La primera fue arrolladora, con un capacidad endiablada para hacer circular el bal¨®n en ataque con Buenavida como cerebro del plan y para castigar cada debilidad de unas australianas que se vieron 26 puntos (54-28) abajo al descanso tras recibir 54 tantos por el 7 de 11 desde el triple espa?ol y acumular 15 p¨¦rdidas. Y la segunda tampoco estuvo mal. Fue de puro car¨¢cter, de control de las emociones cuando vio como las aussies se situaban a tan solo 9 tantos (67-58). La Sub-19 no perdi¨® la cabeza y con dos enormes acciones de la debutante Iyana Mart¨ªn (16 puntos) y la energ¨ªa de Brito (10 tantos y 7 rebotes) y Buenavida (15 y 6 asistencias), certific¨® el primer triunfo del Mundial. Este domingo espera Francia, el gran rival de este grupo (20:15, YouTube FIBA) con la duda de Marina Avi?oa, que se retir¨® con un problema en la rodilla izquierda. Ganar a las galas casi asegurar¨ªa la primera posici¨®n del grupo y, con ello, alejarse lo m¨¢ximo posible de Estados Unidos en los cruces por las medallas.
El comienzo del duelo fue un espejismo. Un peque?o soplo de viento aussie que no despein¨® ni un pelo a las de Bernat Canut. Puoch arranc¨® agresiva, mientras que los triples de Bermejo rebotaban sobre el tap¨®n que ten¨ªa el aro rival. Era un quiero y no puedo que dur¨® dos pu?etazos, hasta el empate a 4. A partir de ah¨ª, la Sub-19 vol¨®. R¨¢pida, violenta, alta. Muy alta. Parcial de 16-1 aupado por la defensa de cambio constante y por Brito. La escolta de South Florida fue un demonio: cortaba y tocaba balones (Australia perdi¨® 10, uno por minuto en el primer cuarto), asfixiaba la subida de bal¨®n rival, cog¨ªa rebotes ofensivos apareciendo de la nada¡ As¨ª, la Selecci¨®n se dispar¨® hasta el +15 (20-5) sin necesidad de tirar de Fam ni tampoco forzar a Buenvida.
Australia trat¨® de encontrar su sitio en el duelo tras la estopa recibida en el periodo inicial¡ Y le fue imposible. Espa?a se divert¨ªa desde la defensa. No daba facilidades. No dejaba huecos. Tampoco capacidad de pensar a su rival. Y el ataque era una maravilla: movimiento de bal¨®n, con penetraciones punzantes de Mart¨ªn y Buenavida, que permit¨ªan abrir m¨¢s el campo y encontrar por fuera a Fl¨®rez (3 de 3 desde el triple en 9:37 y puro nervio sobre la cancha) y a Fam por dentro. La p¨ªvot entr¨® en trance en el ¨²ltimo tramo antes del descanso para evitar el intento de reacci¨®n de las australianas, y llegar al descanso con un brillante 54-28 tras conseguir 32 puntos. La m¨¢xima fue de +29 (48-19).
Las australianas no se vinieron abajo. El triunfo era lejano, pero quedan 20 minutos, y no iban a desaprovechar la oportunidad. Se colgaron de su lanzamiento exterior para recortar, cent¨ªmetro a cent¨ªmetro, la distancia que las separaba de Espa?a. Brazel, Burrows, Borlase¡ perforaron la canasta espa?ola desde el per¨ªmetro (4 de 5 en el tercer cuarto para 10 de 19) para que las diferencias fueran m¨¢s manejables para ellas, por debajo de la decena (67-58). Sin embargo, el abordaje qued¨® inconcluso. La Selecci¨®n subi¨® de nuevo esa marcha que hab¨ªa bajado tras verse con el viento muy a favor y dio el ¨²ltimo golpe de gracia a su rival.