El Movistar Estudiantes se olvida del ascenso directo
El Leyma Coru?a, l¨ªder destacados de la LEB Oro, gan¨® a los colegiales y se acerca a la Liga Endesa.
No hay dos sin tres, dice el refr¨¢n, y el Movistar Estudiantes tir¨® todas sus opciones de ascender directamente a la Liga Endesa, en su tercera temporada en la LEB Oro, tras acumular tres derrotas consecutivas. De l¨ªder en solitario a pensar ya en el playoff por subir. Primero, fue noqueado en Barris Nord por el For?a Lleida (93-79); el domingo pasado, el San Pablo Burgos no le dio opciones (57-77); y, este viernes, el Leyma Coru?a le sac¨® del carril (114-88).
Una victoria arrolladora, apabullante, sin piedad que deja a los gallegos con pie y medio en la Liga Endesa. A su estreno en la ¨¦lite del baloncesto espa?ol. Y no es solo por la distancia que tienen sobre sus perseguidores, dos triunfos m¨¢s el average que el Estu y tres m¨¢s que el Burgos (con un partido menos). Ni por su racha imposible: 12 victorias seguidas. Sino porque desprenden un aroma de confianza que mata. Un nivel en cada puesto de la cancha casi insuperable en la categor¨ªa. Una gran direcci¨®n desde el banquillo de Diego Epifanio, que ha creado una m¨¢quina letal en ataque que sufri¨® en su carnes los estudiantiles. Los ramire?os vuelven al punto de partida, pero m¨¢s agotados, m¨¢s desmoralizados y con un tercio de curso con el ¨²nico objetivo de agarrar el factor cancha en las rondas finales.
El Estudiantes fue desmontado en el primer (38-23) y ¨²ltimo cuarto (39-18). Y dio una notable imagen antes y despu¨¦s del descanso. Algo que a estas alturas de la pel¨ªcula no sirve ya. Lo que ofreci¨® fue menor de lo que recibi¨® una plantilla forjada para subir, golpeada por las lesiones, y que se queda de nuevo al azar del playoff, de la Final Four¡ Y, seamos serios, la suerte y los dioses abandonaron hace mucho tiempo las tierras ramire?as para confiar que se pueda sacar adelante. Mucho han visto y vivido los aficionados azules en los ¨²ltimos 15 a?os para confiar que algo buena pueda pasar en el futuro. Veremos... puede que la suerte cambie.
El Coru?a vivi¨® el partido que se esperaba en un d¨ªa tan especial: sublime primer cuarto y nervios en los dos siguientes para rematar en el ¨²ltimo. De arranque, 8 de 13 desde el triple (cerraron con un 14 de 30) para dispararse hasta los 38 puntos en 10 minutos. Los estudiantiles remaron lo que pudieron ante el empuje de Jakovics (el mejor del duelo con 28 tantos), la inspiraci¨®n de Huskic (dos de dos en este comienzo) y el mal end¨¦mico del rebote (35 por 23). La sombra de la mala imagen del d¨ªa ante el Burgos sobrevolaba las cabezas del Estu¡ pero reaccion¨®. Poco a poco, cogi¨® el hilo del duelo con Ferrando en la direcci¨®n y la entrada de Carrera en cancha. Tanto empujaron que se pusieron a tan solo un punto (68-67) a tres minutos para cerrarse el tercer periodo tras un 2+1 de Larsen.
El sue?o se mantuvo hasta el alba del ¨²ltimo cuarto. Tres tiros libres de Jakovics y un triple de Burjanadze (magn¨ªfico tambi¨¦n: 21) elevaron la renta a un +11 (81-70) que certific¨® la defunci¨®n de un rival que ya se dej¨® de llevar, m¨¢s con coraz¨®n que con cabeza, y que se fue hundiendo minuto a minuto en el marcador. Una fea salida del duelo tras lo remado durante 25 minutos que tuvo su guinda con la expulsi¨®n de Pedro Rivero por protestar la no se?alizaci¨®n de una falta sobre Leimanis que, seamos claros, fue similar a las infracciones que pitaron sobre Jakovics cuando lanzaba desde el per¨ªmetro. Alegr¨ªa en Coru?a y otra decepci¨®n en el Estudiantes. Otra m¨¢s. Y parece que ya no duele, pero s¨ª, y mucho.