El Movistar Estudiantes, col¨ªder al par¨®n

Col¨ªder antes del par¨®n de las Ventanas. Dos semanas de vacaciones por los partidos de selecciones en lo m¨¢s alto de la tabla. Ocho jornadas para siete victorias, las mismas que el Flexicar Fuenlabrada y el Silb? San Pablo Burgos, que perdi¨® su invicto en la ma?ana de domingo en Sevilla frente al Betis. El ¨²ltimo triunfo, ante el Odilo Cartagena (91-68), que aguant¨® tres cuartos a la estela de los colegiales, pero sin descolgarse completamente hasta el periodo final. Su baj¨ªsimo acierto desde el triple (9 de 33) lastr¨® demasiado a un equipo muy combativo que utiliz¨® todo lo que ten¨ªa a mano (y es lo que es) para hacer frente a un rival que se mantiene invicto en casa.

Esta nueva muesca en el cintur¨®n fue trabajada para los madrile?os porque la mayor¨ªa del partido fue como comer polvorones en verano. Fue un duelo plomizo, donde Granger no luci¨®. Tampoco fue necesario. Quien si lo hizo fue Kravic, que con solo estar, hacer n¨²meros. En esta ocasi¨®n, 16 tantos y 14 rebotes para 24 de valiraci¨®n. Bien Schmidt (11) y tambi¨¦n Garino (7 y buena intensidad defensiva). Alonso se quito algo de peso de encima tras el mal d¨ªa ante el Betis con 12 tantos. Y hubo tiempo para los canteranos, para Giovannetti, que realiz¨® un mate colosal y cerr¨® con 7 puntos. Poco m¨¢s.

Siempre por delante los colegiales, pero nunca c¨®modos en la primera parte. Siempre en cuarta (o con una marcha menos), nunca en quinta y no digamos en sexta. Buenas rentas, que superaban la decena de diferencia: 30-18 tras un 3+1 de Francis Alonso y 37-25 despu¨¦s de un triple de Andric. Pero los cartageneros no se soltaban del duelo en los cuartos iniciales, se agarraban por su defensa de presi¨®n de salida y por la desidia local, por los fallos defensivos de su rival y sus buenos arreones. Los de Asier Gonz¨¢lez y los del experimentado Calvin Hermanson (?vaya matazo dej¨® antes del descanso!).

La gran pega visitante, su nulo acierto desde el triple, un pobre 3 de 15 que solo les permit¨ªa asustar, no rematar. Y la de los madrile?os, sus apagones. La sensaci¨®n de que no quer¨ªan estar ah¨ª. Pero estaban y la simple inercia, un buen minuto de Kravic (8 puntos seguidos sin fallo) y la intensidad en defensa de Juan Rubio en el uno contra uno y de H¨¦ctor Alderete dejaban el 40-34 al descanso.

Kravic castig¨® los desajustes en la presi¨®n del Cartagena y Garino se puso las pilas en el tercer cuarto. El argentino anot¨® punto por minuto, hasta siete, y se convirti¨® en la sombra de Hermanson. Y el Estu despeg¨® hasta alcanzar el +19 (62-49) tras un triple de Andric. Antes Schmidt y Garino hab¨ªan hecho lo propio desde el per¨ªmetro. Rubio remat¨® todo el trabajo (mucho defensivo) al alba del ¨²ltimo periodo: triple y +20 (70-50). Fin de partida con mate incluido y una preciosa canasta a aro pasado de Giovannetti que levant¨® al p¨²blico y al banquillo. Una guinda perfecta al pastel de un jugador con una calidad tremenda. Toca descansar en lo alto de la tabla.

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