El Movistar Estudiantes coge velocidad
El equipo colegial enlaza su tercera victoria seguida en LEB Oro tras asaltar Melilla. Larsen mantuvo y Hughes remat¨® la faena.
Las victorias borran las heridas del pasado. Las encierra en una caja que se sube al altillo para no volver a verlas jam¨¢s. Ni para rememorarlas. Es as¨ª, con triunfos, como el Movistar Estudiantes ha dejado atr¨¢s el mal sabor de boca que le dej¨® el trompazo de Lleida de la primera jornada. Con el de este domingo en Melilla (79-97) ya son tres en l¨ªneas tras aquella inopinable derrota de la inauguraci¨®n de la temporada.
Un +18 trabajado. Con sudor durante una primera parte en la que los colegiales no pudieron (o no supieron) atar a su rival desde la defensa. Fueron 41 puntos los recibidos, algo ya habitual: Lleida, Ourense y Coru?a superaron la barrera de los 40 al descanso. Trabajo hay ah¨ª. Es un defecto que los estudiantiles saben remediar a ca?onazos porque de p¨®lvora van bien servidos. Sobre todo con Larsen, que supo mantener el barco a flote mientras el resto decid¨ªa su camino a seguir en el partido. El p¨ªvot dan¨¦s, sin la compa?¨ªa del tocado Jawara (espalda), hizo 15 puntos y 8 rebotes para 20 de valoraci¨®n. Siempre que hay problemas, est¨¢ ¨¦l. O Rub¨¦n Dom¨ªnguez, que ha hecho de su lanzamiento a media distancia un seguro de vida.
El Estu tambi¨¦n va bien de piernas y pulmones para colgarse en el alambre y luego fustigar en el tercer cuarto a un enemigo con el aire justo en la bombona. Al igual que el Ourense, El Melilla recibi¨® un duro castigo a la vuelta de vestuarios. Los madrile?os empezaron con un parcial de 0-11 en cuatro minutos (41-51) para no mirar atr¨¢s. Con Leimanis y Jorgensen de maestros de ceremonias, la distancia se dispar¨® hasta el +17 (51-68). El periodo se cerr¨® con un parcial de 18-31 para el Estu (59-71), que supo aguantar a Fall (buena labor de Smith en las ayudas) y rebaj¨® la manita de Thompson. El estadounidense (20 tantos) se desmelen¨® en el segundo cuarto con 4 triples seguidos que hicieron so?ar a los melillenses y deprimieron a D¨¦metrio, que siempre llegaba tarde a tapar su mano.
El Melilla no se vino abajo con la renta visitante. Subi¨® l¨ªneas defensivas. Presion¨® a las mentes colegiales. Un intento de asalto a la ciudadela que muri¨® en las mu?ecas de Mark Hughes. El estadounidense cerr¨® con 16 tantos (4 de 6 desde el triple), 7 de ellos en el ¨²ltimo periodo que permitieron al Estudiantes vivir tranquilo los ¨²ltimos instantes de un encuentro que mostraron la capacidad productora de Stoilov. El internacional b¨²lgaro, buen recambio de Larsen, lleg¨® a los 13 puntos y 6 rebotes en tan solo 17 minutos. Otra escopeta m¨¢s para la armar¨ªa. Y nueva victoria, la primera fuera, para espantar viejos fantasmas.