El Bilbao Basket se obliga a un milagro
Los ¡®hombres de negro¡¯ firman el peor partido europeo en a?os y complican seriamente el pase en cuartos de final de la FIBA Europe Cup.
Cada vez que el Bilbao Basket lanza las campanas al vuelo, le cae el badajo met¨¢lico encima y le aplasta la cabeza. Fantase¨® con la Copa y se qued¨® fuera, algo l¨®gico por su humilde plantilla. Y metido en las eliminatorias por la FIBA Europe Cup, ha recibido un mazazo del que ser¨¢ dif¨ªcil levantarse. No est¨¢ perdida la guerra, que queda el partido de vuelta en Miribilla, pero el equipo vizca¨ªno ha cuajado uno de los peores partidos continentales de los ¨²ltimos a?os. Era el 150 fuera de nuestras fronteras, menuda celebraci¨®n. Le ha pintado la cara el Legia de Varsovia, un campe¨®n de Copa polaco que tampoco es para asustar, pero al calor de su ruidosa afici¨®n, en un fort¨ªn peque?o, ha desplegado su juego con m¨¢s convincente que el rival.
El Surne ha tirado 70 veces a canasta, lo cual es una barbaridad, ha desgatado bien los aros, pero es que s¨®lo ha anotado 22 de esos lanzamientos. Nadie se salva de la quema. Ahora se puede esgrimir que se han echado de menos los puntos de Kullamae, el descartado junto con Tsalmpouris, o el liderazgo de Rabaseda, el capit¨¢n que tiene m¨¢s personalidad y se encarga de dar un golpe en la mesa si la cosa no funciona... pero el tema no es ese. El Bilbao Basket ha ido muy sobrado en Europa ante rivales de medio pelo y esta vez se encontr¨® a un enemigo algo m¨¢s fiero. Es m¨¢s dem¨¦rito propio que virtud ajena. No hubo tensi¨®n defensiva, no supieron contrarrestar con nada ni nadie el juego polaco. El 1/19 en triples provoca sonrojo.
El Legia empez¨® marcando territorio y solo se desvi¨® ligeramente de la victoria en el tercer cuarto: 19-20. Fue incorporando piezas al choque: Holman, Jackson, Cowels, Ponitka y Vital, el m¨¢ximo anotador de la competici¨®n, que no estuvo certero sobre todo al comienzo, pero ya ten¨ªa el apoyo de su gente. El Bilbao Basket fue un desbarajuste continuo. Chac¨®n entr¨® finalmente por el lesionado Rabaseda. Es evidente que se trata de la ¨²ltima rotaci¨®n, va por detr¨¢s de Barandalla. Ni con la ausencia de Xavi se recupera para la causa Reyes y como tambi¨¦n act¨²a muy poco Rigo, la rotaci¨®n es cort¨ªsima. Pero es que De Ridder estuvo y no estuvo. As¨ª que los ¡®treses¡¯ y los ¡®cuatros¡¯ vivieron en una cueva durante 40 minutos. Lo ¨²nico que ten¨ªa sentido en el juego era cuando pon¨ªan alg¨²n bal¨®n interior, en el poste bajo o con ¡®alley-oops¡¯. Ni un disparo lejano liberado, con buenos pases y buscando ventajas.
Las referencias de Smith y Hornsy, un fichaje que m¨¢s le vale que empiece a espabilar, no aparec¨ªan, y Renfroe dio 6 asistencias pero dirigi¨® de forma err¨¢tica y fue un coladero en defensa. El Legia se propuso que el rival de ACB no corriera y lo logr¨®. Los rebotes ofensivos no se canjeaban por puntos y la poca actitud se ve¨ªa en cada jugada cerca del aro, que acababa extraviada por falta de contundencia. Los polacos empezaron con su juego an¨¢rquico de llegar y tirar de tres al primer o segundo pase, y eso desconcertaba a los vizca¨ªnos. Pero la ventaja fue elevando la confianza a los locales y se pusieron a elaborar m¨¢s los ataques, de tal forma que subieron porcentajes en su afici¨®n favorita: la de tirar triples.
El Legia se fue a los 17 de ventaja tras dos tiros libres de un viejo conocido de la ACB: Ponitka (53-37) a 15:50 para acabar. La anotaci¨®n vasca era penosa. La segunda unidad hac¨ªa aguas. Vital entr¨® en juego, para colmo de males. El Bilbao se dedic¨® a dar pases por fuera y hacer un bloqueo blandengue para buscar a Killeya-Jones, su ¨²nico recurso. Como equipo dejaba mucho que desear. se vieron 20 abajo, sin capacidad de reacci¨®n para bajar a una distancia salvable. El desprop¨®sito corri¨® por las venas de los muchachos de Ponsarnau cuando en un saque no se dieron cuenta de que el reloj de posiesi¨®n pas¨® de dos segundos a 14 y lanzaron precipitadamente. Se colocaban mal y tarde para los ataques. El ritmo era polaco, encontraban muchos jugadores acierto y confianza.
El Bilbao Basket se dejaba ir y eso es imperdonable, sin pensar en que ten¨ªa que mantener la vida para la vuelta en Miribilla. A Killeya-Jones se le iba la cabeza y tiraba un triple sin venir a cuento y el Legia les castigaba con algo m¨¢s coherente. En la presi¨®n a toda cancha la cosa a¨²n se pon¨ªa peor. O en un saque de banda al final entregado al contrario. Y con todo este caos, Hornsby tuvo un triple para ponerse a 12 en el sorbo definitivo, lo que habr¨ªa sido un milagro y dado alas para el segundo compromiso. Holman fue castigado con t¨¦cnica. Daba igual, el Surne quer¨ªa obligarse a una gesta y con esa losa regresar¨¢ de madrugada a casa. Al comportarse con semejante mediocridad, da para albergar muy pocas esperanzas.