?Dee ha vuelto!

El Palacio vivi¨® una tarde especial. No por el resultado, victoria del Movistar Estudiantes frente al Melilla (85-72), sino por un regreso muy esperado. Por la vuelta de uno de los favoritos de la afici¨®n. Por el retorno de un jugador clave, cuya lesi¨®n en el codo izquierdo ante el Clavijo, fue una de las claves para la debacle de febrero-marzo que dej¨® a los colegiales sin opciones de ascenso directo. Por el reestreno esta temporada, 91 d¨ªas despu¨¦s, de Johnny Dee, el pistolero, el hombre que nunca falla.

El escolta estadounidense jug¨® 14:21. 6:16 en la primera parte donde anot¨® su ¨²nico triple de la tarde. Pero, ?qu¨¦ triple! Desde lejos, sin dar segundos para armar el lanzamiento. No volvi¨® a encestar, pero eso fue lo de menos: est¨¢ en la pista otra vez y los ni?os sonr¨ªen.

No fue la ¨²nica buena noticia para el Estudiantes. Sergio Rodr¨ªguez encontr¨® su mejor versi¨®n para anotar 18 puntos. Estuvo bien cerca del aro y genial en el per¨ªmetro (4 de 5). C¨¢ffaro tambi¨¦n luci¨®. En intendencia. En el rebote (9). En la anotaci¨®n (13). Ambos fueron importantes para un triunfo que le cost¨® enganchar a los colegiales 35 minutos tras una enorme primera parte del Melilla, que se qued¨® sin premio: estuvo acertado, ley¨® bien las debilidades defensivas locales. Pero se qued¨® sin premio y con la soga del descenso a¨²n en el cuello.

Los visitantes se jugaran su ser o no ser en la LEB Oro el pr¨®ximo viernes¡­ frente a un Leyma Coru?a que debe ganar para asegurar el ascenso a la ACB. Deber¨¢ medirse con los gallegos con un ojo puesto en Castell¨®, donde el Amics, con sus mismas victorias (10) recibe al Cantabria, una m¨¢s, 11.

Dos realidades chocaron de salida en el WiZink Center. Los locales deb¨ªan jugar; los visitantes, ten¨ªan que ganar el partido. Y una vez quitado el fr¨ªo de los primeros compases, en los que los primeros, sin nervio, sin tensi¨®n, con un quinteto in¨¦dito (C¨¢ffaro y Sergio Rodr¨ªguez entraron) jugaron liberados y abrieron el marcador con Sergio Rodr¨ªguez explotando la zona (8-3); la exigencia se hizo presente. Lo que era una ventaja para los madrile?os de inicio, se convirti¨® en una losa y los melillenses rascaron en su defensa. Sobre todo, desde el per¨ªmetro, con Guillem Arcos de ejecutor: 11 puntos, 3 de 4 de tres (7 de 12 global) y 18-25 al concluir un primero periodo que vio la vuelta de Dee 91 d¨ªas despu¨¦s.

El Estu no se encontraba. Iba a espasmos, la defensa no llegaba a tapar la cabeza y los pies a la vez. Rivero prob¨® con Larsen y C¨¢ffaro. Tambi¨¦n con Larsen y Nzosa. Agua. El Melilla manten¨ªa precisi¨®n. Mord¨ªa cuando los colegiales se acercaban. Van Dick, Marjanovic, Lepichev, Douvier, Varence acumulan aciertos desde el per¨ªmetro. El +9 (34-43) a falta de dos minutos para llegar al descanso era un justo resultado para lo ejecutado por ambos conjuntos en pista¡­ Pero 120 segundos para los estudiantiles, una apisonadora en ataque cuando entra en trance, son un mundo y con un parcial 12-2, el Estu dio la vuelta al calcet¨ªn (46-45). No era lo justo, pero es lo que es.

Los visitantes no se volvieron a levantar tras un descanso que sirvi¨® de homenaje a las campeonas j¨²nior de Espa?a, que acompa?adas de sus madres (es su d¨ªa) recibieron los aplausos de los aficionados. El golpe dej¨® noqueado al Melilla, que volvi¨® de vestuarios siendo una sombra de lo que hab¨ªa sido. Tanto remar para verse a la deriva es duro. Dif¨ªcil de digerir. Es complicado mantener la misma intensidad, el mismo ritmo, la misma efectividad otros 20 minutos si has visto que tu rival sin hacer nada especial, te ha hecho caer de un golpe. A esa amalgama de sentimientos se uni¨® que el Estu sali¨® para apretar un poco m¨¢s la soga a su rival: parcial de 10-2 con dos triples de Sergio Rodr¨ªguez y cuatro puntos de Larsen para el 56-47.

La renta madrile?a no se detuvo ah¨ª. Un multiplicado C¨¢ffaro (rebote, puntos, bloqueos) coloc¨® el +15 (69-54) en el minuto 31. Partido resuelto para los colegiales que cuentan los d¨ªas para empezar la segunda fase de la temporada, un playoff donde, con mucha seguridad, espera el Betis. Pero antes, el pr¨®ximo viernes, queda Oviedo. Un partido m¨¢s para que Dee caliente mu?eca.

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