La nueva chica r¨¦cord del deporte americano
Caitlin Clark, que ser¨¢ la pr¨®xima n¨²mero del 1 del draft de la WNBA, bati¨® el r¨¦cord de puntos de la NCAA de Pete Maravich. Indiana Fever ser¨¢ su pr¨®ximo destino.
Pete Maravich llevaba m¨¢s de medio siglo siendo el m¨¢ximo anotador en la historia de la NCAA con 3.667 puntos (los logr¨® con los Tigers entre 1967 y 1970). Pero este domingo era el d¨ªa se?alado para que Caitlin Clark lo superase. La escolta de Iowa Hawkeyes estaba a 17 puntos de esta cifra y consigui¨® alcanzarla antes del descanso de un partido, el ¨²ltimo de la temporada regular en Des Moines, que hab¨ªa generado una grand¨ªsima expectaci¨®n en Iowa: los aficionados hab¨ªan pagado una media de 500 d¨®lares por ver superar este r¨¦cord y las entradas llegaron hasta los 4.000 d¨®lares en la reventa.
Despu¨¦s de guiar a su equipo a la final de la NCAA la temporada pasada, la escolta espera despedirse del baloncesto universitario con un t¨ªtulo en el incipiente March Madness. Porque esta ser¨¢ la ¨²ltima de las cuatro temporadas que ha pasado en la universidad de su Iowa natal. Hace unos d¨ªas anunci¨® que presentar¨ªa al draft y, como no puede ser de otra forma, las Fever se han frotado las manos con su decisi¨®n, porque la franquicia de Indiana elegir¨¢ primero y se asegura una jugadora que no s¨®lo destaca por su talento, sino tambi¨¦n por todo lo que mueve fuera de la cancha.
Caitlin se decidi¨® pronto por el baloncesto, aunque practic¨® de todo un poco: softball, voleibol, f¨²tbol, tenis, golf... Su poca paciencia en el softball, un deporte que tambi¨¦n se le daba realmente bien, hizo que se centrara m¨¢s m¨¢s en el baloncesto para desesperaci¨®n de alg¨²n padre. Cuando estaba en Segundo Grado, el equivalente a 2? de Primaria (8-9 a?os), jugaba en un equipo de chicos porque no hab¨ªa torneo femenino en su categor¨ªa; aquel a?o ganaron el campeonato y uno de los padres del equipo rival se quej¨® de que una ni?a jugara en un equipo de ni?os.
En Sexto Grado (12-13 a?os) ¡®fich¨®¡¯ por el programa All-Iowa Attack, donde siempre intent¨® enfrentarse a las mejores. Dos a?os despu¨¦s jugaba contra estudiantes de ¨²ltimo a?o, algo que llam¨® la atenci¨®n de los ojeadores, que la incluyeron como uno de los grandes nombres de su generaci¨®n. Aunque las grandes universidades intentaron convencerla, el arraigo a su familia hizo que la lista se redujera a tres: Iowa, Iowa State y Notre Dame. Se qued¨® con la primera.
Una carrera llena de r¨¦cords
Antes del r¨¦cord de Maravich, Clark se hab¨ªa convertido ya en la jugadora universitaria con m¨¢s puntos tras superar a Kelsey Plum. Lo hizo el 15 de febrero con un tiro lejan¨ªsimo, desde el logo del centro de la cancha. Aquel d¨ªa, adem¨¢s, logr¨® tambi¨¦n su r¨¦cord personal con 49 tantos ante Michigan. Otro hito de Plum que tambi¨¦n ha batido es el de m¨¢s partido con 30 o m¨¢s puntos. Pero sus r¨¦cords no terminan ah¨ª. El pasado mi¨¦rcoles 28 de febrero alcanz¨® a Lynette Woodard, que anot¨® 3.649 puntos con las Kansas Jayhawks, antes de que la NCAA incluyera el baloncesto femenino, y en ese mismo partido tambi¨¦n se adjudic¨® el r¨¦cord de triples con un 8/14 que ampli¨® la cifra a 156.
La de Des Moines ha sido la primera en la historia en lograr 3.600 puntos, 1.000 asistencias y 850 rebotes en su carrera universitaria y tambi¨¦n es pionera en firmar un triple-doble con 40 puntos. El curso pasado, alcanz¨® la Final Four (la primera para su Universidad desde 1993), tras endosarle 41 puntos, 12 asistencias y 10 rebotes a Louisville.
Canchas llenas, contratos con marcas, audiencias televisivas...
Con una jugadora as¨ª en la cancha, los partidos en el Carver-Hawkeye Arena cuelgan d¨ªa s¨ª y d¨ªa tambi¨¦n el cartel de no hay entradas (en 17 partidos lo ha hecho) y su camiseta ya es la m¨¢s vendida en la historia del deporte universitario. Pero la expectaci¨®n por esta jugadora tambi¨¦n existe fuera de Iowa: solo dos de los 32 partidos que ha disputado como visitante no se han llenado y fue porque se disputaron en una cancha neutral. Adem¨¢s, congreg¨® a 55.000 espectadores durante la pretemporada, en un partido que se jug¨® en el estadio de f¨²tbol Kinnick ante la Universidad de DePaul.
Y de las canchas a la peque?a pantalla. La final del a?o pasado dobl¨® en audiencia (10 millones de espectadores) el r¨¦cord anterior (5,3 millones) y un partido disputado el pasado enero, en el que Ohio State cort¨® la buena racha de las Hawkeyes, tuvo una media de 1,9 espectadores, el mejor dato en temporada regular desde 2010.
Seg¨²n On3, sus derechos de imagen ya rondan los tres millones de d¨®lares gracias a sus alianzas con marcas como Nike, Gatorade y State Farm. Nike, por ejemplo, ten¨ªa preparada para la noche que bati¨® el r¨¦cord de Kelsey Plum una camiseta en la que se le¨ªa ¡°You break it, you own it¡± (¡±Lo bates, te pertenece¡±), y que puso a la venta, bajo reserva a un precio de 35,99 d¨®lares. Y tambi¨¦n quiso homenajear a su nueva estrella este domingo con un cartel en un edificio, en el que se ve a Caitlin lanzando un tiro, y otra imagen, a unos cien metros, con una canasta y el lema ¡°This was never a long shot¡± (¡°Nunca fue algo improbable¡±), que juega con las palabras ¡°long shot¡±, que tambi¨¦n se traducen como tiro lejano. El d¨ªa del r¨¦cord de Plum, Fanatics puso a la venta unos cromos conmemorativos firmados por la jugadora que se agotaron en diez minutos. La fiebre por Clark ha comenzado: la chica r¨¦cord, el nuevo fen¨®meno universitario que pronto ser¨¢ una realidad en la WNBA.