Las lecciones del ¡®coach¡¯ Scariolo

Con Sergio Scariolo (1-4-1961, Brescia), el baloncesto ha aprendido dos lecciones m¨¢s durante este Eurobasket. La primera es que con 61 a?os todav¨ªa se puede ser un entrenador innovador, nada anclado en el pasado. Capaz de inventar una nueva Selecci¨®n que ha caminado hacia el ¨¦xito desde cero. Siendo capaz de interiorizar y reformular conceptos despu¨¦s de much¨ªsimos de a?os de trabajo en el baloncesto FIBA, a los que ha a?adido todos los conocimientos adquiridos en la NBA en sus exitosos a?os de ayudante en los Raptors, donde ayud¨® a darle el primer anillo de su historia a la ciudad de Toronto. El famoso cilindro donde guarda todos sus secretos t¨¢cticos, con su cat¨¢logo gourmet de defensas individuales y zonas, no conoce fondo. La segunda lecci¨®n tiene que ver con la utilizaci¨®n de los jugadores en su rol concreto. M¨¢s all¨¢ de que el contexto de un equipo nacional es distinto, el seleccionador ha exprimido lo mejor de sus doce jugadores otorg¨¢ndole el papel perfecto, en minutos y tareas. El manejo de Alberto D¨ªaz, Dar¨ªo Brizuela o Xabi L¨®pez-Arostegui, entre otros, puede ser muy esclarecedor para los entrenadores ACB.

El historial de medallas de Sergio Scariolo empieza a ser cosa seria. Cuatro oros en el Eurobasket (2009, 2011, 2015 y 2021), un bronce europeo m¨¢s (2017), una plata y un bronce ol¨ªmpico (2012 y 2016) y el Mundial de 2019, que hasta el momento hab¨ªa sido su obra cumbre. Uno de los mejores seleccionadores de siempre que, como entrenador de club, labr¨® lo mejor de su carrera en Espa?a, donde gan¨® una Liga hist¨®rica (la de Djordjevic) con el Madrid en el Palau y se convirti¨® en leyenda del Unicaja, club al que le dio las primeras y ¨²nicas Copa y Liga de su historia (2005 y 2006) y su primera y ¨²nica clasificaci¨®n para la Final Four. En 2016, fue nombrado Hijo Predilecto de M¨¢laga, la provincia en la que tiene su residencia habitual cuando no est¨¢ entrenando y donde disfruta de su mujer, Blanca Ares, y sus hijos Alessandro (ahora en Estados Unidos, donde juega en la universidad y completar¨¢ su ¨²ltimo a?o de estudios) y Carlota.

Este es el viaje hacia una medalla en el que m¨¢s ha disfrutado Scariolo. Porque naci¨® en las Ventanas de Benahav¨ªs en 2017. ¡°Llevar¨¦ esta semana siempre en mi coraz¨®n¡±, dijo despu¨¦s de los dos primeros partidos de clasificaci¨®n para el Mundial de 2019, cuando tuvo que reclutar a jugadores como Fran V¨¢zquez, Sergi Vidal o Quino Colom para ganar a Montenegro y Eslovenia. Hab¨ªa arrancado el ¡®programa Ventanas¡¯, representado cinco a?os despu¨¦s con una presencia multitudinaria de jugadores que han pasado por el mismo: Sebas Saiz, Jaime Fern¨¢ndez, Alberto D¨ªaz, Joel Parra, L¨®pez Arostegui, Pradilla¡­ ¡°Esta Selecci¨®n no es de 12 jugadores; tiene 24, 28, 30¡­¡±), explicaba a AS hace unos d¨ªas.

Devorador de los informes de prensa que hablan de su equipo, exigente pero correct¨ªsimo en el trato con todos sus colaboradores, fiel a los que siempre le han cumplido en el trabajo, Scariolo no vive de su discurso. M¨¢s all¨¢ de su brillantez como t¨¦cnico, es un ¡®currante¡¯ de base que, sin soluci¨®n de continuidad, va a volar a Bolonia a enfrentarse a una temporada apasionante con la Virtus, que regresa a la Euroliga. Pero sin dejar de mirar ni un d¨ªa de reojo a la Selecci¨®n, con quien intentar¨¢ cerrar la clasificaci¨®n para el Mundial el pr¨®ximo mes de noviembre en los partidos ante Pa¨ªses Bajos (posiblemente en Huelva) e Italia en un choque emotivo para ¨¦l. En los primeros d¨ªas de octubre, una delegaci¨®n de la FEB liderada por Jorge Garbajosa y ?scar Graefenhain volar¨¢ a Italia para planificar la temporada de la Selecci¨®n, con el campeonato del mundo de Jap¨®n, Filipinas e Indonesia en la cabeza.

Scariolo, que ha encontrado en el soporte institucional (Garbajosa) y del vestuario (el capit¨¢n Rudy, resto de jugadores y equipo de colaboradores) la atm¨®sfera perfecta para poder desarrollar su plan, se marcha del Eurobasket con el reconocimiento de la gente del baloncesto y del mundo del deporte en general como un constructor de equipos de ¨¦xito. Pero, sobre todo, tiene el aplauso interno. Cada jugador de la Selecci¨®n se marcha del torneo revalorizado por el resultado deportivo, pero tambi¨¦n por las mejoras a nivel individual. Para jugadores como Willy, Lorenzo Brown, Alberto D¨ªaz o el mismo Garuba, siempre habr¨¢ un antes y un despu¨¦s de este Eurobasket. Scariolo, mientras, seguir¨¢ a lo suyo. El italiano confiesa que por detr¨¢s viene algo bueno y que al menos cuatro jugadores (no le gusta dar los nombres) de esas selecciones inferiores que han triunfado este verano pueden estar muy pronto con la Selecci¨®n. Eso tambi¨¦n le motiva. Que el cilindro de los jugadores, como el t¨¢ctico, tampoco se ha acabado.