Euroliga | Madrid 83 - Zalgiris 92
Una invitaci車n al pesimismo
El Real Madrid no levanta cabeza en Europa, las semanas pasan y los problemas se convierten en cr車nicos mientras las sensaciones van a peor.
Siempre que hay que volver la vista a la temporada 2002-03 es que las noticias son malas para el Real Madrid. Porque esa qued車, ya muy lejos en el tiempo, como una especie de patr車n oro del desastre, la madre de todos los desaguisados para un equipo que, cuesta creerlo ahora, no jug車 playoffs de la ACB (acab車 d谷cimo la fase regular sin superar el 50% de triunfos: 17-17) y, en Europa, ni siquiera super車 la primera fase: 6-8 y eliminaci車n en la primera fase, sin acceder al top-16 que, por entonces, repart赤a los billetes para la Final Four. Sin cruce de cuartos.
Aquella Final Four, por cierto, la jug車 (y gan車) el Barcelona, que acab車 con su hist車rica maldici車n y se convirti車 en campe車n de Europa, por fin y en el Sant Jordi. Tambi谷n gan車 la Copa y la Liga mientras el Real Madrid, caos al otro lado del puente a谷reo, ni siquiera daba se?alas de vida. Fue esa temporada que abras車 a Javier Imbroda, la 迆nica del t谷cnico melillense en el banquillo blanco. La que tra赤a aguas ya revueltas por la pol谷mica salida de Sergio Scariolo, enfrentado con Florentino P谷rez y la directiva y, finalmente, sentenciado tras el jaleo que provoc車 el intento del italiano de fichar a Carlos Delfino a costa de un Alberto Herreros que, despu谷s de todo el enredo, se qued車 en un equipo golpeado por la confusi車n, con solo cuatro jugadores de la temporada anterior y fichajes muy cuestionables: Lucas Victoriano, un Alex Mumbr迆 muy joven, un Alfonso Reyes veterano o descartes del Barcelona como Michael Hawkins, Derrick Alston y Alain Digbeu.
Lo dicho: nunca es buena noticia para el Real Madrid tener que compararse con aquella temporada. Pero es que esa fue, la tercera en la historia moderna de la competici車n, la Euroliga en la que ni super車 la fase de grupos. Qued車 por detr芍s de CSKA, Ulker, Olympiacos, Virtus y Asvel, sexto en un grupo de ocho del que acced赤an cinco al top-16. Era otro formato. Pero, entre cambios y reajustes, no ha vuelto a pasar nada similar. Ese equipo jug車 catorce partidos y perdi車 ocho (6-8). El actual, temporada 2023-24, lleva quince# y ha perdido nueve (6-9).
Un equipo que sigue perdiendo oportunidades
En su peor inicio, hasta donde permiten las comparaciones, en la Euroliga, el Real Madrid sigue gastando balas. Sus problemas a domicilio est芍n bien documentados: ahora 1-6. Pero mientras que la victoria del Palau (ag車nica y gracias al triple salvador de Facundo Campazzo, que forz車 la primera de dos pr車rrogas) no ha servido para espabilar al equipo como visitante (d赤as despu谷s perdi車 en cancha del Asvel), las cosas se han torcido en el WiZink, donde un inmaculado 4-0 para comenzar se ha convertido en un 5-3 con tres derrotas en cuatro partidos. La 迆nica victoria, contra el colista, el Alba Berl赤n. Y derrotas estrepitosas contra el Efes (-10), el Fenerbah?e (-12) y el Zalgiris (-9). De los tres, solo el Fenerbah?e es un candidato de absoluto consenso a estar en la Final Four. Y de sus 迆ltimos cuatro partidos solo ha ganado ese, el de Madrid. En la 迆ltima jornada ha sido arrollado (69-99) en su pista por el M車naco.
El Madrid tiene un -5 total en puntos, en negativo y con m芍s de 82 puntos encajados por partido. Un dato pobr赤simo. Ya ha perdido m芍s partidos que en toda la temporada pasada (27-7 en fase regular, 31-8 en total), incluidos playoffs y Final Four. Y es, una cruda realidad que no enga?a con quince partidos ya jugados, decimotercero en la clasificaci車n. De dieciocho. Est芍, a falta de los partidos de hoy viernes, a dos victorias del d谷cimo puesto, el que marca la frontera del play in estrenado la temporada pasada. A tres ya del sexto, el 迆ltimo billete directo a cuartos de final. Y, esto es muy importante, a cuatro del cuarto: la barrera del factor cancha que suele ser determinante en el playoff de cuartos de final, la puerta de acceso a la Final Four.
Ese top 4 es, siempre, el objetivo b芍sico de la fase regular. Y el Real Madrid empieza a verlo lejos. Pero es que el problema es ya mayor: si no es capaz de ganar partidos como los 迆ltimos contra Asvel y Zalgiris, va a tener que dejar de pensar en esos cuatro primeros puestos y, en cambio, tendr芍 que empezar a hacer cuentas para atacar la zona sin play in, el top 6. Y veremos, si la cosa no cambia radicalmente, si su pelea no acaba siendo por objetivos todav赤a m芍s modestos. Algo impensable en el inicio de curso pero ahora, a 13 de diciembre, una realidad que solo cambiar芍 con unas victorias que no llegan, no con un m赤nimo de continuidad. La primera vuelta acaba, por cierto, con una peliaguda doble jornada a la francesa: partido en Par赤s contra un l赤der que va lanzado y en Madrid contra un M車naco renacido de la mano de Vassilis Spanoulis.
Derrotas en casa como las sufridas contra Efes y Zalgiris, y patinazos fuera en las canchas de Asvel o Maccabi, obligan al Real Madrid a compensar con triunfos de los de primera categor赤a. En la segunda vuelta, seguramente en m芍xima presi車n y con la exigencia disparada, el equipo blanco tendr芍 que jugar, entre otras, en las canchas de M車naco, Panathinaikos y las dos de Estambul (Efes y Fenerbah?e) y Belgrado (Estrella Roja y Partiz芍n).
La Euroliga lleva cinco a?os, este es el sexto, con formato de 18 equipos y fase regular de todos contra todos a doble vuelta. Un curso se par車 por la pandemia, otro se acort車 por las sanciones a los rusos. Pero, si se miran las victorias finales en las temporadas completas y los porcentajes en las otras, se puede poner el list車n del cuarto puesto (el factor cancha en cuartos) en unas 21 o 22 victorias y, por lo tanto, unas 12 o 13 derrotas. El Real Madrid ya lleva nueve, as赤 que tiene que pensar en, m芍s o menos, un 15-4 en los 19 partidos que le quedan para asaltar esas posiciones de privilegio. Si se va bajando el list車n, el sexto puesto (el 迆ltimo sin play in) se alcanz車 el curso pasado con un balance de 20-14. Y el d谷cimo, el 迆ltimo de repesca, con un 17-17, un 50% que ahora mismo tiene m芍s lejos de lo l車gico el bloque de Chus Mateo. Son n迆meros que han sido b芍sicamente id谷nticos los dos 迆ltimos a?os, as赤 que establecen un buen marco para calcular qu谷 tiene que hacer el Madrid en esta vuelta y pico que queda, despu谷s de un inicio (y m芍s...) tan espantoso.
Muy lejos de la mejor versi車n posible
En una versi車n 車ptima, el Real Madrid es capaz de enlazar una racha de muchas victorias y enderezar las cosas. Hay tiempo. Pero esto es tan cierto como que las semanas pasan sin buenas noticias y, sobre todo en Europa, donde el margen de error es m赤nimo, con sensaciones que van en picado. Ya ni Facundo Campazzo y Edy Tavares pueden mantener la nave a flote en partidos a priori ganables en el WiZink. Los dos, la obvia columna vertebral del equipo, est芍n promediando en Euroliga 54 minutos y 27 segundos en pista, un salto con respecto a lo que combinaron el curso pasado (48:10). Su valoraci車n conjunta ha pasado de 31,6 a 38,9, pero la global del equipo ha ca赤do de 107,6 a 96,3. As赤 que la del resto de la plantilla ha ca赤do de 76 a 57,4. En quince partidos de la temporada pasada, el balance era 14-1. Cualquier comparaci車n ahora mismo resulta, sencillamente, rid赤cula.
El que deber赤a ser nuevo n迆cleo duro en un a?o de transici車n (salieron pesos pesados del vestuario como Rudy Fern芍ndez, Sergio Rodr赤guez y Fabien Causeur), est芍 fallando. En pista y a la hora de mantener cosido el equipo. M芍s all芍 de Campazzo y Tavares, Gabriel Deck no tiene regularidad y pasa en demasiados partidos desapercibido; Y tanto Mario Hezonja como Dzanan Musa est芍n muy lejos del nivel esperado si se contaba con, como m赤nimo, una versi車n cercana a la mejor del curso pasado. No digamos si se confiaba, como era el caso, en que dieran un paso adelante en una rotaci車n obligada a reordenar sus jerarqu赤as.
Tavares y Hezonja renovaron en verano con contratos gigantescos, poco habituales por duraci車n (cinco a?os) en el 芍mbito Euroliga. Los dos en torno a los cinco millones brutos al a?o (menos de tres netos). En el top 10 de salarios en Europa. Con el p赤vot caboverdiano era una apuesta que deber赤a ser exprimida ahora, en el corto plazo, dado que va camino de los 33 a?os y, por su perfil f赤sico, afrontar芍 el final de ese contrato ya lejos, o eso ser赤a lo l車gico, de su plenitud. Hezonja, tras ese coqueteo extra?o con el Barcelona (todo depende de a qui谷n se pregunte), ten赤a que dejar de ser un secundario de lujo, un currante con techo de estrella, y convertirse en un l赤der obvio, un jugador referencial y constante. Por ahora, no lo ha hecho.
Musa, para colmo, anda enredado, sin confianza en ese juego de ataque que deber赤a ser marca de la casa. Talentoso, es obvio, pero poco diferencial. Ha bajado, en Euroliga, de 13,5 puntos y 14,5 de valoraci車n a 11,8 y 11,8. Y eso jugando m芍s. Con Hezonja pasa parecido: muchos m芍s minutos (de m芍s de 23 a m芍s de 28) para una producci車n casi id谷ntica (de 13,5 puntos a 13,7, de 13,3 de valoraci車n a 13,4). Y menos eficiente: un 43% en triples se ha convertido en un 27,8%. Un problema capital: Musa tambi谷n ha bajado (de 41 a 38%) en un equipo que de repente tiene unos problemas enormes para anotar por fuera. Solo tres jugadores embocan de tres con al menos un 40% de acierto. El curso pasado hab赤a cinco. Pero cinco de los nueve mejores en esa estad赤stica se han ido: Guerschon Yabusele, Vincent Poirier y los citados Causeur, Rudy y Sergio.
La situaci車n obliga, desde luego, a analizar tambi谷n los fichajes con preocupaci車n. Si la temporada pasada el Madrid solo se hizo con Campazzo, una 迆nica pero muy estrat谷gica alta, este verano llegaron cuatro caras nuevas: Serge Ibaka, Usman Garuba, Andr谷s Feliz y Xavier Rathan-Mayes. De las cuatro, Ibaka es el mejor si se combinan valoraci車n (7,4), minutos (13:04) y puntos (7,2). N迆meros muy pobres que empeoran Rathan-Mayes (5,9, 13:48 y 6,7), Garuba (1,7, 9:51, 1,3) y Feliz (0,1, 8:15 y 1,4). De los quince partidos, Rathan-Mayes ha jugado 14 e Ibaka 13. Pero, m芍s castigados por las lesiones, Feliz se ha quedado en ocho y Garuba lleva solo tres.
Los problemas f赤sicos han jugado un papel, es obvio, pero los cinco que se han ido jugaban todos m芍s de 15 minutos por noche en Europa. Por encima del que m芍s (13:48, Rathan-Mayes) de los nuevos. Este asunto est芍 siendo estruendosamente claro en la rotaci車n interior: Yabusele estaba en pista m芍s de 23 minutos (10,5 puntos, 4,9 rebotes, 14,2 de valoraci車n, 46% en triples); Y Poirier m芍s de 18 (9 puntos, 5,3 rebotes, 13,4 de valoraci車n, 40% en triples). Por fuera, los veteranos (Rudy, Causeur, Sergio) ten赤an roles muy claros y daban, exprimiendo sus virtudes, minutos de mucho valor cualitativo. Eso, lo jer芍rquico m芍s all芍 de lo estad赤stico, tampoco se ha podido sustituir. Pero la cuesti車n, para colmo, tambi谷n tiene que ver con el volumen: los cinco que ya no est芍n estuvieron entre los 11 con m芍s minutos la temporada pasada, cuando las cosas iban mucho mejor.
Rathan-Mayes es un perfil de jugador que no parece id車neo tener un rol menor, de complemento y circunstancias. Lo que hac赤a a las mil maravillas, por ejemplo, el Causeur de las 迆ltimas temporadas. El estadounidense tiene talento, pero es un escolta que solo tiene una dimensi車n, que necesita tener bal車n y tiros, ser importante. Sin eso, se difumina. Y pierde la confianza y la regularidad. Comenz車 la temporada con 22 de valoraci車n en los dos primeros partidos. En los dos 迆ltimos ha firmado un -4. Contra la Virtus firm車 17 puntos y 17 de valoraci車n. En los seis partidos siguientes ha sumado 19 de valoraci車n# en total. En el backcourt, Andr谷s Feliz tambi谷n es, por ahora, un problema. Una lesi車n parti車 su integraci車n y no encuentra su sitio. Tendr赤a que ser el base suplente de garant赤as, un seguro para los minutos sin Campazzo. Al menos en los partidos de exigencia menos alta. Pero es una sombra del director incisivo y competitivo que brill車 en el Joventut. En la pasada Eurocup, 14,6 puntos, 5,1 asistencias y 19,6 de valoraci車n. En tres a?os en la segunda competici車n continental, casi un 47% en tiros de tres. El contexto importa.
La culpa apunta en todas las direcciones
En una situaci車n tan mala, peor que la peor imaginable, es obvio que hay porciones de culpa para todos, mucho drama que repartir. Los jugadores est芍n mal, b芍sicamente todos menos Campazzo por debajo de sus versiones 車ptimas. Ahora mismo, los nuevos contratos de Tavares y Hezonja parecen muy exagerados, la situaci車n de Musa (con el futuro por determinar) resbaladiza, el juego interior descosido con (dos extremos) muchos kil車metros en las piernas de Ibaka y poco bagaje en la mochila de Garuba. Y sin renovaci車n ni profundidad en un equipo que antes ten赤a dobladas con 谷xito todas las posiciones. Pero eso, claro, salta del nivel de la plantilla al del banquillo. Y a los despachos. Chus Mateo se enreda con las rotaciones en busca de soluciones que no encuentra. Y, lo peor que le puede pasar a un entrenador, hay tardes en las que parece que acaba empeorando, y no mejorando, lo que toca.
Pero Mateo, que ahora mismo parece no encontrar soluciones por mucho que rebusque en sus bolsillos, maneja una plantilla en la que ha fallado la planificaci車n. Feliz era una buena idea que, por ahora, no ha salido bien; Pero el fichaje de Rathan-Mayes era muy arriesgado para el nivel que requiere el Real Madrid en su generaci車n de juego exterior; Y en las zonas el agujero es enorme porque las salidas de Poirier y Yabusele no estaban en el plan inicial del verano. El p赤vot quer赤a seguir, pero recibi車 una oferta irrechazable del Efes. Y Yabusele sorprendi車 en los Juegos con una apuesta por regresar a la NBA que se concret車 por la v赤a r芍pida... y cuando el Madrid ya ten赤a la planificaci車n m芍s o menos cerrada. Dos bajas trascendentales que obligaron a repensar el rol de Ibaka y Garuba, de los que se pas車 a necesitar mucho m芍s. Ninguno de los dos, por razones muy distintas, ha estado por ahora a la altura.
Ah赤, en esa debilidad generada por salidas importantes, se ha escenificado otro problema: la falta de movimientos en el mercado, una petici車n que ha llegado a ser un clamor en el entorno del equipo. Por las lesiones en la rotaci車n exterior y esa salida a 迆ltima hora de Yabusele. El Real Madrid ha estado en el mercado, pero por ahora no ha movido ficha. Ha habido muchos rumores (Patrick Beverley, Lonnie Walker, Johnathan Motley#) pero nada. El equipo ha jugado con carencias obvias en la rotaci車n, lagunas que han explotado los rivales y que han obligado a un sobresfuerzo de los principales (Campazzo y Tavares, claro) que veremos si no vuelve para morder tobillos en primavera, en el 迆ltimo tercio de la temporada. Cuando llega lo importante de verdad. Aunque para eso, al menos en Europa, primero hay que aterrizar all赤 vivos, con opciones por n迆meros y sensaciones radicalmente distintas a las actuales en la pista. Sin eso, sin una reacci車n que no llega, todas las cuentas acabar芍n siendo cuentos. No hay otra en un equipo que, ahora mismo, es una invitaci車n permanente al pesimismo.
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