Messina y Mirotic se quedan sin tiempo
El Armani Mil芍n tiene muy dif赤cil llegar incluso a la repesca del play in. Esta semana de jornada doble ha sido letal y, para colmo, asoma ahora el Real Madrid.
Despu谷s de flirtear con media Euroliga (Partiz芍n, Estrella Roja, Olympiacos, Panathinaikos, M車naco#) Nikola Mirotic eligi車 Mil芍n. Una ciudad estupenda, un equipo hist車rico, el venerable Armani, y un entrenador como Ettore Messina que ha ganado cuatro Euroligas# pero ninguna desde 2009. Obsesionados los dos con ese objetivo, el que siempre se ha resistido el ala-p赤vot montenegrino, su uni車n (un reencuentro tras tiempos muy lejanos en Madrid) ten赤a el aroma de la oportunidad perfecta# pero tambi谷n un obvio y alto riesgo. En los 迆ltimos a?os, Messina y Mirotic han compartido desgracias en la gran competici車n europea, han estado por debajo (cada uno en lo suyo) de lo que se pod赤a esperar de ellos en los momentos cruciales y se han dado de bruces con una realidad que les obligaba a ganar. Ya: Messina tiene 64 a?os y Mirotic, 32.
El Mil芍n ven赤a de una temporada horrible en la que acab車 fuera de playoffs (15-19, decimosegundo) un a?o despu谷s de ser el 迆nico cabeza de serie que no aprovech車 el factor cancha en los cuartos de final de 2022, donde fue devorado por el Efes, que tir車 de coraz車n de campe車n para repetir t赤tulo. La Final Four de 2021, en la que solo una canasta letal de Cory Higgins separ車 a los italianos de la lucho por el t赤tulo en un tremendo duelo contra el Bar?a, queda ya muy lejos para un equipo que apuesta siempre a ganador. Que invierte mucho y espera resultados. En el que Messina se ha ido colocando en una situaci車n inc車moda, con contrato hasta el verano pero con demasiados vaivenes en los 迆ltimos meses: rumores de salidas, confirmaciones de continuidad, jaleos en las salas de prensa#
Mirotic era una guinda inesperada, pareci車 cerca de elegir otros destinos antes de virar hacia Italia, el toque final en un equipo pensado para ser campe車n. En teor赤a, con profundidad exterior e interior y jugadores de primer nivel. Y, se supone, uno de los grandes entrenadores del continente. Pero han pasado 25 jornadas de fase regular, quedan solo nueve para el final, y el Mil芍n es decimotercero con un triste balance de 10 victorias y 15 derrotas. Ha perdido cuatro de sus 迆ltimos cinco partidos, un trance fat赤dico que ha enviado al equipo trasalpino a cuidados intensivos: est芍 a tres partidos de la repesca del play in, la nueva f車rmula que introduce la Euroliga esta temporada al estilo NBA. En un atasco de cinco equipos con el mismo balance que en realidad le iguala con el decimosexto, al Mil芍n apenas le queda tiempo. Tres partidos en nueve jornadas es una distancia enorme, muy dif赤cil de recuperar. Y m芍s para quien no parece capaz de coger una racha buena, enlazar victorias de forma sostenida.
El calendario no ayuda: el Real Madrid, el l赤der intratable, visita Mil芍n en la pr車xima jornada y en lo que casi se puede considerar una final para un Mil芍n que no puede descontar m芍s fechas sin recortar, no digamos alej芍ndose m芍s de esa tabla de salvaci車n del play in (lo jugar芍n los clasificados en las posiciones s谷ptima, octava, novena y d谷cima). En los nueve partidos restantes, tiene que enfrentarse a cuatro de los seis primeros (Real Madrid, Bolonia, M車naco y Fenerbah?e) y solo juega contra un equipo con peor balance que el suyo, el colista ASVEL al que ni siquiera recibe en su pista. Y en la Euroliga, ya se sabe, todos los equipos son peligrosos como locales, cualquier mal d赤a te garantiza un revolc車n incluso contra los peores clasificados.
Y este Mil芍n est芍 especializado en malos d赤as. Los 迆ltimos en una semana doble en al que se jugaba mucho y de la que ha salido trasquilado: derrota en el OAKA contra Panathinaikos y una que puede ser decisiva en Estambul contra un Efes que acababa de cambiar de entrenador y al que dominaba hasta el descanso (+9). El tercer cuarto fue una pesadilla (30-7 hasta un 64-50 ya insalvable) para un Mil芍n acostumbrado a esas desconexiones, a tramos nefastos que estropean todo lo bueno que a veces s赤 hace en los partidos.
Los aficionados est芍n enfadados, las cr赤ticas en redes sociales son muy duras y Messina est芍 nervioso. Despu谷s de perder contra el Panathinaikos reconoci車, simplemente, que no est芍n ahora mismo al nivel del equipo de Ataman. Pero en Estambul s赤 fue mucho m芍s cr赤tico: ※No puedo explicar lo que ha pasado en el tercer cuarto, y por desgracia no es la primera vez que nos pasa. Es obvio que somos fr芍giles porque nos sigue pasando lo mismo. No dejamos de hablar de c車mo arreglarlo, y espero que alg迆n d赤a lo consigamos§.
Esa falta de dureza, de coraz車n competitivo, es una de las cosas que m芍s irrita a unos aficionados que van al equipo descompensado, mal construido, no entrenado conforme a sus virtudes y fiado muchas veces a las jugadas individuales de sus referentes de m芍s talento, sin flujo colectivo. Han influido las lesiones, claro, un problema habitual en un equipo que parece gafado y en el que ha faltado continuidad, sobre todo a un Mirotic que desapareci車 en diciembre por problemas en el tend車n de Aquiles, algo que ya le afect車 en el Barcelona, y que regres車 en Euroliga para esta jornada doble pero sin pasar de 15 minutos por partido en pista, todav赤a sin ritmo y sin sensaciones 車ptimas. Entre los dos partidos, y mientras las opciones del Mil芍n se difuminaban de forma tal vez definitiva, Mirotic solo puedo aportar, entre los dos partidos, 17 puntos, 3 rebotes y 10 de valoraci車n.
En la temporada, con ese par車n de trece partidos, est芍 en 16,2 puntos, 3,9 rebotes y 16,8 de valoraci車n. Empez車 bien, jug車 a buen nivel hasta la lesi車n pero nunca lleg車 a estar del todo c車modo, con muchos minutos como alero puro en quintetos muy grandes (algo muy del gusto de Messina, muchas veces sin resultados 車ptimos), sin sacar partidos a sus capacidades cerca del aro y en un equipo con problemas en la direcci車n, en el que la bola llegaba a sus manos y todos se quedaban mirando. Algo que tambi谷n sucede con el jugador de m芍s talento de la rotaci車n exterior, Shavon Shields. Con muchos p赤vots y sin confianza en el te車rico base titular, Kevin Pangos, Messina se meti車 en un fregado p迆blico para sacar al canadiense y acabar recuperando a Shabazz Napier, que hab赤a comenzado la temporada en el Estrella Roja. Critic車 en p迆blico y de forma sorprendentemente dura a Pangos y se desdijo con Napier, del que asegur車 que no estaba fichado justo antes de que la operaci車n se hiciera oficial. Pesos pesados de la Euroliga (jugadores, entrenadores) criticaron a Messina por su manera de gestionar las crisis y de lanzar las culpas demasiado lejos de su butaca.
Mirotic solo ha jugado trece partidos de Euroliga, ha habido debates sobre su encaje con Nicolo Melli, otro ex NBA y el l赤der espiritual del equipo, las lesiones han percutido sin piedad y el juego exterior se ha tenido que remendar sobre la marcha con las llegadas de Napier y Rodney McGruder. Muchas malas noticias, casi ninguna buena y ese 10-15 a nueve jornadas del final que convierte la visita del Real Madrid el pr車ximo jueves, un partido 赤ntimamente especial para Mirotic y Messina, en una final con la afici車n enfadada, la presi車n disparada y la Virtus, el otro italiano de Euroliga, tercero en la clasificaci車n. Para colmo.