Las claves de un equipo milagro

La temporada pasada ya se vio un resurgimiento en el Real Madrid. Se hab¨ªa ca¨ªdo el equipo de febrero a abril, con severas derrotas y una p¨¦rdida de fuelle alarmante cuando llegaba lo m¨¢s complicado del curso, y el por aquel entonces equipo de Pablo Laso resurgi¨® como un f¨¦nix para alcanzar las finales de Euroliga y Liga, con victorias en ambos caminos ante el Bar?a, y ganar uno de los dos t¨ªtulos. Se resisti¨® el europeo: el Efes de Ataman qued¨® coronado en Belgrado. El verano se llev¨® por delante al preparador vasco y su segundo hasta ah¨ª, Chus Mateo, asumi¨® el cargo no sin dudas. Seguir con una forma de trabajar parece sencillo de decir, no tanto de hacer, y los resultados son los que mandan.

Esta Euroliga se ha convertido en una tabla de salvaci¨®n para el ahora entrenador principal del club. As¨ª lo hizo ver despu¨¦s de la pelea del segundo encuentro de playoff contra el Partiz¨¢n. A muerte con los jugadores. Su defensa a capa y espada a pesar de la bochornosa imagen en aquel momento vali¨®. Era una cuesti¨®n mental. Volvi¨® a meter a sus chicos en el redil, d¨¢ndoles una palmada en la espalda para que notaran su apoyo, y sab¨ªa que eso era rec¨ªproco. As¨ª pas¨® despu¨¦s, m¨¢s por car¨¢cter y mentalidad que por un despliegue de alto baloncesto: se levantaron dos encuentros en el temido Stark Arena de Belgrado (Serbia) y se logr¨® un 3-2 hist¨®rico en la competici¨®n continental. Ahora son otro encuentro. Y el Bar?a, confiado por su buen hacer en las ¨²ltimas semanas, no pensaba que el Madrid le volver¨ªa a coger la medida.

La derrota que le han infligido este fin de semana al Barcelona en Kaunas, en otra Final Four en la que se multiplican sus brazos y se extienden por los cuerpos de los contrincantes como si se tratasen de un pulpo, es de las que explican bien en qu¨¦ se ha convertido este equipo. Como el del f¨²tbol, tomando de ejemplo la actuaci¨®n de ¨¦ste en la Liga de Campeones en la que termin¨® en lo m¨¢s alto, hay conceptos que siguen fallando en lo t¨¦cnico pero se han hecho una roca en lo mental. A ver qui¨¦n doblega a este coloso ahora. El Olympiacos es el ¨²ltimo obst¨¢culo que le falta por sortear para alzarse con su und¨¦cima Euroliga, un logro que dar¨ªa la raz¨®n a la pervivencia del Madrid en lo m¨¢s alto.

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Este conjunto se labr¨® en torno a muy buenos nombres en el verano de 2022 y es ahora, despu¨¦s de la palabrer¨ªa sobre tal o cual durante las fases regulares de Euroliga (3?) y Liga (2?), cuando est¨¢ valiendo esa plantilla. Con problemas, s¨ª, porque se han ca¨ªdo Poirier y Deck por lesi¨®n y Yabusele s¨®lo est¨¢ en ACB por su sanci¨®n. Algunas de las claves que les han hecho llegar hasta aqu¨ª tambi¨¦n se vieron en este 66-78 en el Cl¨¢sico ante el Barcelona:

¡¤ Tavares. Es en el primer descanso del p¨ªvot africano, entre el primer y segundo cuarto, cuando la defensa del Madrid se abre sin su referencia y empieza a pasarlo mal. Los triples ca¨ªan f¨¢cil. El p¨ªvot recalc¨® bien al t¨¦rmino del partido los rebotes, porque los cul¨¦s hacen mucho da?o en las segundas oportunidades, y ah¨ª estaba ¨¦l para cogerlos. Si s¨®lo lo reducimos a este rival tenemos varios puntos a comentar en relaci¨®n a Walter Samuel, su nombre completo; Sanli, por un lado, le saca de la zona y produce un efecto b¨¢rbaro el d¨ªa en el que acierta con los triples, pero tambi¨¦n sufre para defenderle porque no goza ni del f¨ªsico ni de la confianza; Vesely, por su parte, es uno los grandes p¨ªvots de Europa que mejor se le dan a Tavares, ya que su perfil es el mismo pero ya un escal¨®n por debajo al quedarse debilitado por edad y lesiones. Los balones que en ataque recibe Tavares en poste o bajo aro son sin¨®nimo de algo positivo: o canasta, o falta recibida, o bal¨®n sacado si cae el dos contra uno, etc. La vida es m¨¢s f¨¢cil si ¨¦l est¨¢ presente. Hasta renqueante es efectivo, as¨ª que en plena forma es un Midas para sus compa?eros.

¡¤ Defensa. Es la asfixia que producen en los contrarios la que lleva a sacar los partidos dif¨ªciles adelante. La presi¨®n sobre el bal¨®n de expertos como Hanga o Rudy, las combinaciones en el exterior para las que se encomienda a Williams-Goss si hay alg¨²n exterior peligroso en el otro bando, recursos al alcance de la mano en hombres como Hezonja o Abalde... As¨ª se retroalimenta un combinado en el que hay eslabones d¨¦biles en esa faceta (Llull, ¡®El Chacho¡¯, Musa) a los que se puede esconder.

¡¤ Ajustes. Si alguno recuerda n¨ªtidamente la final europea del a?o pasado, le vendr¨¢ a la cabeza la catarata de cr¨ªticas a Laso por la ¨²ltima jugada de aquella velada. Un error que, entre otras cosas, cost¨® el trofeo. Con Mateo se ha adquirido ese nivel de enjuiciamiento desde la SuperCopa Endesa, sea por comparaci¨®n con su antecesor o por razones de otra ¨ªndole, y el t¨¦cnico, experimentado en la ¨¦lite, ha ido ajustando una plantilla fuerte que necesitaba conocerse. El rescate de Williams-Goss pese a la rumorolog¨ªa ya fue importante el a?o pasado y lo es ¨¦ste tambi¨¦n, pero no es el ¨²nico. En estos dos ¨²ltimos encuentros de la Euroliga, una estrategia que se podr¨ªa repetir con Sasha Vezenkov, el t¨¦cnico ha tirado del jovenc¨ªsimo Eli John Ndiaye para emparejarle con Tavares y ser el que le haga el trabajo sucio. A Mirotic le ha dejado, probablemente, el peor partido de su carrera, seg¨²n palabras del propio Nikola. En este Cl¨¢sico de viernes de mayo tambi¨¦n llam¨® la atenci¨®n el volantazo del segundo cuarto, planteando una zona para bajar los porcentajes del rival, que no dio fruto de primeras pero termin¨® confundiendo.

¡¤ ¡®El Chacho¡¯. Desde dentro del club se destaca la arenga de Sergio Rodr¨ªguez para levantar el 0-2 contra el Partiz¨¢n. Pero quedarse ah¨ª ser¨ªa quedarse corto. El jug¨®n tinerfe?o ha dado, y con creces, muestras de su calidad en pista para cambiar din¨¢micas y encauzar partidos. Despu¨¦s de ser petici¨®n expresa de Laso y de pasar ratos de incomprensi¨®n con Mateo, el base de 36 a?os es un revulsivo. 9 puntos en 1:25 y dos asistencias posteriores para Tavares desactivaron definitivamente las respuestas del Bar?a, que no acert¨® a defenderle.