La semifinal maldita

Maldita, decimos, por las consecuencias posteriores, porque mira que lo han intentado, pero de una semifinal Bar?a-Madrid en la Euroliga no ha salido nada bueno hasta ahora para el baloncesto espa?ol. Enti¨¦ndame la rotundidad: no hablamos de la calidad del juego ni de lo que supone un duelo entre ambos en la cima, sino del desenlace posterior en la final. El de este viernes en Kaunas (20:00, Dazn) ser¨¢ el quinto Cl¨¢sico en el pen¨²ltimo escal¨®n, porque en 65 a?os de historia de competiciones europeas, nunca se han cruzado en el ¨²ltimo. Pudo ser, estuvo cerca; no ocurri¨®. Tampoco este a?o.

De las cuatro semifinales anteriores, la primera la gan¨® el Bar?a frente al Laso jugador (1996) y las tres siguientes se las llev¨® el Madrid con el Laso entrenador (2013, 2014 y la de hace un a?o, 2022). Lo que sucedi¨® luego es historia de la Copa de Europa: el tap¨®n ilegal de Vrankovic al azulgrana Montero y, en clave merengue, los 17 puntos remontados por la armada de Spanoulis, la irrupci¨®n del macabeo Rice y el triunfo por un punto hace 12 meses de Micic y su tropa.

A la quinta puede ser la vencida, pero la rev¨¢lida previa es un Cl¨¢sico de a¨²pa, donde el Barcelona parte como favorito (tambi¨¦n ligeramente por delante del Olympiacos en las quinielas por el t¨ªtulo). Viene fuerte, con confianza, sin Higgins, pero con Laprovittola tras un paso adelante de varios actores clave: Satoransky, Vesely¡­ El checo, por cierto, est¨¢ recuperado de una lumbalgia, como Kalinic de un hombro. La tercera Final Four seguida cul¨¦, la sexta en la carrera de Mirotic, porque la receta del ¨¦xito en este formato existe y hace tiempo que se conoce: volver siempre para seguir intent¨¢ndolo. Sin el poso de la derrota, no hay gloria.

Jasikevicius estaba tranquilo ayer, ve a los suyos fuertes y mentalizados, en l¨ªnea ascendente. Ser¨¢ su Cl¨¢sico 25 en solo tres temporadas (no hay mejor bot¨®n para comprobar que el calendario est¨¢ saturad¨ªsimo), con un balance fant¨¢stico de 15 victorias y 9 derrotas. Dicho lo cual, el mayor problema del Bar?a puede ser el Madrid, el de la hora H en el d¨ªa D, el de la vieja guardia crecida cuando se presenta lo gordo. Lo vimos ante el Partiz¨¢n, quieren repetir ahora.

¡°No hay vuelta atr¨¢s, ni favoritos, ni lesiones¡­ ni nada¡±, aseguraba Chus Mateo con cierta emotividad en las horas previas. Pero s¨ª las hay, ausencias, y tres muy importantes por dentro: el sancionado Yabusele y los lesionados Poirier y Deck, uno de los referentes de la plantilla. Tavares se ha quedado sin recambio frente a Vesely y Sanli, que tratar¨¢ de castigarle desde el triple. Y en el cuatro el Real puede encontrar m¨¢s opciones (Ndiaye, Randolph y Cornelie, si entra en la convocatoria), incluso puntuales como Abalde y Rudy, aunque la actuaci¨®n de Hezonja se antoja decisiva en el cara a cara con Mirotic si quiere voltear los pron¨®sticos. Tambi¨¦n la irrupci¨®n de Sergio Rodr¨ªguez y Williams-Goss ante Satoransky, mientras que Jasikevicius, adem¨¢s de atacar con todo su arsenal a Tavares, tendr¨¢ plan para controlar a Musa. Por cierto, ?habr¨¢ defensa zonal blanca¡­? El Cl¨¢sico de casa sale a Europa, y ah¨ª tambi¨¦n es gigante. Vale medio t¨ªtulo, el otro medio depende de una maldici¨®n que hay que derribar.

El Zalgirio Arena es una de las joyas de la Euroliga

La Euroliga cerr¨® la fase regular, sus 34 jornadas, con r¨¦cord de p¨²blico hist¨®rico: 8.748 espectadores de media en los 18 pabellones, con el Stark Arena de Belgrado atrayendo a m¨¢s gente por su capacidad, aunque ninguno superior en ocupaci¨®n al Zalgirio Arena de Kaunas, con el 96% de sus m¨¢s de 15.000 asientos repletos durante el curso. El pabell¨®n lituano, votado por los directivos de los clubes como el mejor de la competici¨®n, es una de las joyas de la corona de la Euroliga. El recinto lo inaugur¨® la Selecci¨®n espa?ola en agosto de 2011 en un amistoso ante Lituania y unas semanas despu¨¦s acogi¨® el Eurobasket que supuso el segundo oro de Espa?a en la cita continental. Hace un a?o se abri¨® una piscina en el mismo complejo, que cuenta tambi¨¦n con un gigantesco gimnasio en varias plantas. En esta Final Four el verde del Zalgiris dejar¨¢ paso al rojo del Olympiacos, con m¨¢s de 4.000 seguidores confirmados de momento en la grada. La segunda afici¨®n en n¨²mero ser¨¢ la del Barcelona, con algo m¨¢s de mil seguidores. El Madrid puede rondar los 350, una cifra parecida a la del M¨®naco.