La monta?a rusa acaba bien para el M¨®naco

La serie entre M¨®naco y Fenerbah?e est¨¢ siendo un espect¨¢culo que no deja tiempo ni para respirar. Hace dos d¨ªas los monegascos lo tuvieron en la mano y acabaron cediendo en la pr¨®rroga. Empezaron 20-6 el partido y hoy parec¨ªa que les iba a ocurrir algo similar, despu¨¦s de ponerse 27-11 en un primer cuarto para olvidar por parte de los turcos. Pero a base de triples (16, a 1 del r¨¦cord en el playoff) y de un cortocircuito local gigantesco en el tercer periodo, en el que s¨®lo anotaron 11 puntos, el Fenerbah?e puso la eliminatoria en serio peligro para los del Principado. Por suerte para ellos, el tembleque cambi¨® de acera y estuvieron m¨¢s acertados en las posesiones finales, culminadas con un triple frontal de Jordan Loyd, el mejor de los exteriores monegascos, que puso el 93-88 definitivo y el 1-1 en la eliminatoria.

El Fenerbah?e empez¨® dormido. Todo el primer cuarto fue una calamidad y s¨®lo algunos chispazos individuales le permitieron mantenerse en el partido. Tardaron 3 minutos en anotar su primera canasta y 7:30 en hacerlo alguien que no fuese Tyler Dorsey, que meti¨® los 11 primeros tantos de los turcos. El ¨²ltimo fue el tiro libre de un 3+1 que mand¨® a Mike James al banquillo con dos faltas y dejaba el marcador 14-11. Parec¨ªa un punto de inflexi¨®n, pero la cosa fue a peor para los de Jasikevicius, con el t¨¦cnico lituano totalmente fuera de s¨ª por lo que estaba viendo. La defensa del Fenerbah?e segu¨ªa en huelga de brazos ca¨ªdos y quien mejor lo aprovechaba era Donatas Motejiunas con 10 puntos. El M¨®naco endos¨® un parcial de 13-0 hasta la m¨¢xima de +16, diferencia que se fue repitiendo antes de que tres triples consecutivos de los visitantes, dos de Dyshawn Pierre y uno de Scottie Wilbekin, hicieran que el resultado del primer cuarto, 31-21, no fuese sonrojante.

En el segundo cuarto el partido se equilibr¨®, el Fenerbah?e mejor¨® en defensa y consigui¨® reducir la ventaja en un par de ocasiones hasta os 3 y 4 puntos, pero el M¨®naco parec¨ªa tener respuesta para todo. James, que ya hab¨ªa vuelto a pista, se encargaba de mantener seguro el mando del partido por parte de los locales junto a Elie Okobo. Los monegascos ya no pasaban la apisonadora como en el primer parcial y la buena direcci¨®n y acierto (s¨ª, acierto) de Nick Calathes hac¨ªa que los turcos se mantuviesen siempre por debajo de la decena. Tambi¨¦n salieron al rescate los triples, claro. Es el equipo que m¨¢s anota en la Euroliga, 11,3 por partido, y al descanso ya llevaba 10. Los dos ¨²ltimos, impresionantes, de un Wilbekin que se fue al vestuario con un 4/5 desde la larga distancia y poniendo el 54-50.

Era la segunda vez en la historia del playoff de Euroliga que ambos equipos llegaban a los 50 puntos al descanso. Y aunque parec¨ªa que se jugaba m¨¢s a lo que quer¨ªa el M¨®naco y que el Fenerbah?e se manten¨ªa a tirones, la gente que estaba viendo el partido en directo no estaba tranquila. El rival estaba demasiado cerca para lo que estaban haciendo. Mala se?al que se acab¨® de confirmar 23 minutos y medio despu¨¦s del salto inicial, cuando un triple de Dorsey puso a los suyos por delante por primera vez en el encuentro (59-61). Los turcos tuvieron en sus manos el 0-2 en la eliminatoria en los siguientes minutos, cuando los triples siguieron volando y el M¨®naco entr¨® en p¨¢nico, perdiendo balones de forma rid¨ªcula y haciendo ataques sin sentido. El parcial de esos 12 minutos era demoledor para las aspiraciones locales: 11-24, 65-74 en el marcador, m¨¢xima ventaja visitante.

Nada hac¨ªa presagiar lo que pasar¨ªa a continuaci¨®n. El M¨®naco sac¨® fuerzas de flaqueza y calma en el momento m¨¢s caliente, mientras al Fenerbah?e dejaron de entrarle los triples. Pasaron de cien a cero desde el per¨ªmetro. Ni Wilbekin, ni Dorsey, ni nadie. Del 14/24 que hab¨ªan firmado en los tres primeros cuartos pasaron a un 2/11 en el ¨²ltimo. Tardaron casi 5 minutos en meter una canasta, aparte de un tiro libre por una t¨¦cnica. La monta?a rusa estaba en bajada para ellos y en subida para los locales, que ahora ten¨ªan la confianza suficiente para ponerle las cosas dif¨ªciles a los atacantes rivales y para amasar las jugadas hasta encontrar las mejores situaciones. No era el d¨ªa de James de cara a canasta (8 puntos), pero encontr¨® otras maneras de aportar (7 rebotes, 7 asistencias, 18 de valoraci¨®n) mientras Loyd y Okobo se encargaban de la anotaci¨®n. El primero acab¨® de sentenciar al Fenerbah?e con un triple en el ¨²ltimo minuto que confirma que el M¨®naco est¨¢ muy vivo. Eso s¨ª, obligado a ganar al menos un partido en Estambul para seguir optando a la Final Four.

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