La maldici¨®n de Deck
El argentino volvi¨® a faltar en un d¨ªa clave contra el Olympiacos. Se ha perdido casi la mitad de los partidos del Madrid en los ¨²ltimos dos a?os.
El Real Madrid no estar¨¢ este a?o en la Final Four de la Euroliga. Despu¨¦s de tres ediciones sin fallo, todas jugando la final, los malos presagios acumulados durante toda la temporada se hicieron realidad el jueves en el Movistar Arena cuando el Olympiacos se llev¨® el cuarto partido de la serie y dej¨® a los blancos sin opciones. El Madrid lo intent¨® todo, pele¨® hasta el ¨²ltimo aliento y tuvo un triple, en las manos de Alberto Abalde, para haber forzado el quinto y definitivo partido en Atenas. Pero el bal¨®n toc¨® el aro y el equipo de Chus Mateo tendr¨¢ que centrarse en la Liga Endesa, la ¨²nica competici¨®n en la que est¨¢ con vida y la que podr¨ªa salvar una temporada que, de momento, no le ha tra¨ªdo ning¨²n t¨ªtulo.
El Olympiacos tiene una de las mejores plantillas de Europa esta temporada y para eliminarles el equipo madridista necesitaba contar con todos su efectivos. El d¨ªa clave no fue as¨ª. Serge Ibaka y Gaby Deck no pudieron ayudar al equipo en el cuarto partido. La baja del argentino, en este caso por molestias en la cadera, hace ya mucho tiempo que dej¨® de ser una novedad. Como si alguna especie de maldici¨®n se hubiera apoderado de ¨¦l, Deck se ha perdido muchos partidos, demasiados, en los ¨²ltimos dos a?os de calendario natural, desde que el 4 de mayo de 2023 se rompiese el ligamento colateral interno de la rodilla izquierda en el cuarto duelo de la serie de playoff de la Euroliga ante el Partiz¨¢n de Belgrado. Fue su primera lesi¨®n importante de una lista que parece que no se vaya a cerrar nunca.
En estos dos a?os Deck ha sufrido tres lesiones graves. La ya mencionada en 2023 y otras dos el a?o pasado. El 10 de mayo de 2024, en el partido de la pen¨²ltima jornada de la liga regular de la ACB en Valencia, se rompi¨® el mismo ligamento pero en la otra rodilla, la derecha. Y el 29 de diciembre, durante un Cl¨¢sico contra el Bar?a, sufri¨® una rotura del tend¨®n conjunto de los isquiotibiales. Entre las tres lesiones se ha perdido 50 partidos, los 16 ¨²ltimos de la temporada 2022-23, los 11 ¨²ltimos de la 2023-24 y otros 23 este curso a principio de a?o, cuando estuvo parado 77 d¨ªas (del 29 de diciembre al 16 de marzo).
Casi la mitad de los partidos
Todas estas ausencias suponen un 27,9% sobre el total de los encuentros que ha disputado el Real Madrid (179) desde el 4 de mayo de 2023. Cerca de un tercio. Si sumamos el resto de partidos de baja que tenido en este tiempo, por lesiones m¨¢s leves o por descansos, la cifra crece hasta los 79 partidos, un 44,1% del total. Es decir, que Gabi Deck ha faltado casi en 1 de cada 2 encuentros que ha jugado el Madrid en los ¨²ltimos dos a?os. Entre ellos, por supuesto, han estado las dos ¨²ltimas Final Four de la Euroliga, los dos ¨²ltimos playoff de la ACB completos, la ¨²ltima Copa del Rey o la final de la Supercopa 2023. Encuentros todos ellos decisivos, igual que el del pasado jueves con el Olympiacos.
La ausencia de un jugador que deber¨ªa ser capital en el esquema de Chus Mateo es un problema demasiado recurrente. Tanta lesi¨®n priva al equipo de uno de sus referentes en pista, obliga a otros puntales del equipo a hacer un sobreesfuerzo para cubrir sus bajas y le impide recuperar una forma ¨®ptima que le coloque en su verdadero nivel como jugador. En Liga, por ejemplo, ha ido bajando sus medias de hace dos temporadas a la pasada y de la pasada a esta pr¨¢cticamente en todas estad¨ªsticas (puntos, porcentaje de triples, rebotes, asistencias, robos y valoraci¨®n), a pesar de jugar m¨¢s minutos de media (23) que los dos ¨²ltimos a?os.
Con la marcha de varios referentes el pasado verano (Rudy, Chacho, Causeur) era necesario que otros ocupasen su lugar. Deck, por los a?os que lleva en el club y la incidencia que siempre hab¨ªa tenido en los partidos, era un claro candidato a ellos. Quiz¨¢ no como jefe del vestuario, porque no tiene esa personalidad, pero s¨ª como pilar al que apoyarse durante los partidos. En las buenas y, sobre todo en las malas. Porque el argentino no era de los que se arrugaban cuando ven¨ªan mal dadas o el escenario era hostil. Sin estridencias, pero siempre estaba ah¨ª. Ahora cada vez est¨¢ menos y, cuando est¨¢, ya casi no recuerda a ese jugador capaz de cambiar la din¨¢mica de un partido con su defensa o encontrando los espacios imposibles para atacar la canasta rival sin miedo. O aquel que decid¨ªa partidos en el ¨²ltimo segundo sin inmutarse. Que la temporada del Madrid haya sido tan tormentosa tiene mucho que ver con todo ello.
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