El Bar?a, a la Final Four por la v¨ªa r¨¢pida

Con sufrimiento y esfuerzo, como no puede ser de otra manera, pero tambi¨¦n con cierta comodidad y mucha solvencia, el Bar?a est¨¢ ya en la Final Four. Tres victorias consecutivas contra Zalgiris sit¨²an a los azulgranas en disposici¨®n de luchar, por tercera temporada seguida, por el trono europeo. El ¨²ltimo partido en Kaunas no fue sencillo como el primero ni tan apretado como el segundo, pero s¨ª muy competido. Le cost¨® a los azulgranas generar una buena ventaja tras una primera parte paup¨¦rrima en puntuaci¨®n y con abundantes p¨¦rdidas, pero cuando circul¨® bien el bal¨®n y encontr¨® las esquinas Zalgiris claudic¨®. Mike Tobey, con tres triples consecutivos, fue clave para abrir hueco. Jokubaitis y Mirotic, importantes para apuntalarlo.

Mucho se ha hablado esta semana del ambiente que le esperaba al Real Madrid en Belgrado y poco del que recibi¨® al Bar?a en Kaunas, que fue igualmente espectacular. Con un pabell¨®n abarrotado y un p¨²blico entregado a su equipo, los azulgranas no se amedrentaron. No al menos al inicio, pues la concentraci¨®n e intensidad fueron las mismas que en los dos partidos anteriores de la serie. Arrancaron con un 3-13, dejando a Zalgiris con una sola canasta en los primeros siete minutos. La defensa roz¨® la excelencia a la par que controlaron el rebote defensivo. En ataque, balones a Vesely. El checo, listo y acertado, no solo anot¨®, sino que carg¨® de faltas a sus defensores.

Pero no todo fue bueno en el inicio del Bar?a. En ataque, sobre todo, tuvieron ciertos problemas en la circulaci¨®n de bal¨®n. Hasta ocho p¨¦rdidas, poco castigadas por Zalgiris al inicio, que penalizaron mucho a los azulgranas despu¨¦s. El problema, adem¨¢s, se acentu¨® con las rotaciones. La mitad de los ataques del Bar?a en el primer cuarto acabaron en p¨¦rdidas. Y Zalgiris se rehizo (10-13) a¨²n habiendo fallado 15 de los 19 tiros de campo que intentaron.

En un partido espeso, lento y f¨ªsico al Bar?a le sigui¨® costando mucho superar la defensa rival. Los pases al poste bajo fueron casi siempre la ¨²nica opci¨®n, con muy poca producci¨®n exterior. Mucho menos de los que acostumbran. Con un Zalgiris cada vez m¨¢s fuerte en el rebote, sobre todo defensivo, al Bar?a se le complic¨® el partido (22-19). Y eso que los azulgranas dejaron de perder balones.

Sin los puntos de Mirotic ni de Laprovittola y fallando Vesley sus tiros de media distancia (algo inaudito) la ventaja de Zalgiris creci¨®. Pero el Bar?a estuvo a tiempo de remediarlo con dos triples. Acab¨® la primera parte igualada (26-29) en el que no fue el mejor espect¨¢culo que han dado este a?o ni Bar?a ni Zalgiris.

Las cosas cambiaron en el tercer cuarto. Porque, ahora s¨ª, entraron los triples de, pero sobre todo porque el Bar?a empez¨® a circular el bal¨®n como hace habitualmente y a encontrar, por fin, buenos tiros. Los puntos se acumularon en el marcador azulgrana a la par que el ambiente empez¨® a caldearse. Con un nivel f¨ªsico alto, los aficionados del Zalgiris no estuvieron muy contentos con el criterio arbitral. Pero los triples, muchos liberados, dieron por fin una ventaja amplia al Bar?a. Y llevaron nombre y apellido. El de Mike Tobey, que con tres seguidos dej¨® el partido en las manos de los azulgranas (48-61). Meti¨® el Bar?a m¨¢s en el tercer per¨ªodo (32) que en los dos anteriores (29).

Pero nadie dijo que ganar en Kaunas, donde solo han ganado esta temporada cuatro equipos, fuera a ser sencillo. Estuvieron m¨¢s de tres minutos sin anotar, obligando a Saras a parar el partido. Del mejor momento del Bar?a al mejor de Zalgiris con un parcial de 10-0 (55-61). Pero el tiempo muerto surti¨® efecto. Dos tiros de Vesely y un triple de Abrines calmaron los nervios azulgranas. Y se desmelenaron. Entre Mirotic y Jokubaitis pusieron el m¨¢s 15 a tres del final, una ventaja que evidentemente no desperdiciaron.