El Joventut tambi¨¦n pesca en Gran Canaria
Los de Lakovic suman la segunda derrota consecutiva europea en casa. La Penya, con el partido resuelto, se complic¨® al final.
En r¨ªo revuelto gan¨® el Joventut (77-83). El equipo de Dani Miret, que aguant¨® al principio, igual¨® despu¨¦s y sentenci¨® tras el descanso, tambi¨¦n pudo con el Gran Canaria en su casa, como hace dos semanas el Hapoel Tel Aviv. Despu¨¦s de tener el duelo totalmente controlado tras el descanso, los pupilos de Dani Miret bajaron por un momento el pist¨®n y se vieron, con 30 segundos por delante, con un apretado 77-81 y la posesi¨®n para el equipo de Jaka Lakovic. Maniatada por la propuesta visitante, reaccion¨® demasiado tarde y se aleja todav¨ªa m¨¢s del Bahcesehir en la lucha por la primera plaza del Grupo B. De hecho, el Hapoel y el Ulm viajan a un triunfo.
RESUMEN
83. Joventut Badalona (15+22+25+21): Kraag (8), Dotson (9), Pustovyi (10), Dekker (13) y Hanga (9) -quinteto titular-; Ribas (-), Bray-Gates (8), Vives (3), Oni (6), Robertson (13) y Tomic (4).
?rbitros: Olegs Latisevs (Letonia), Anne Panther (Alemania) y Manuel Attard (Italia). Sin eliminados
Incidencias: Encuentro correspondiente a la decimoquinta jornada de la Eurocopa de clubes de baloncesto, disputado en el Gran Canaria Arena ante 4.262 espectadores
Acaso destensados ambos contendientes, los primeros minutos del partido evidenciaron la falta de energ¨ªa de Gran Canaria y Joventut en esos minutos iniciales, 180 segundos para apenas dos canastas, una por cada equipo. Si Kraag empez¨® a comandar la ofensiva verdinegra, Tobey lo hizo con la del equipo local, empatados ambos a cinco puntos, un triple por barba, marcador igualado: 9-9. Se desperezaron especialmente los locales, que aprovecharon un imponente arre¨®n de Conditt, tres encestes al zurr¨®n, para marcharse ganando 23-15 al final de un primer cuarto que cerraron con un parcial de 10-2 a su favor.
Qu¨¦ bien le sent¨® ese breve descanso al Joventut. Resulta que el equipo de Dani Miret comenz¨® el segundo acto de la mejor manera posible, con sendos enchufes de Kraag y Robertson desde la periferia, paso previo a que, poquito despu¨¦s, Dotson empatara a 27 y diera el bocinazo de salida a un nuevo partido que se puso m¨¢s que atractivo con ese constante intercambio de golpes en cada aro hasta llegar al 37-37, tanteo que iluminaba el techo del Gran Canaria cuando se lleg¨® al descanso.
Salieron aplatanados los locales ante una Penya que comenz¨® a comerse el duelo a bocados. Especialmente Hanga, in¨¦dito en la primera parte, que se casc¨® nueve puntos casi del tir¨®n para, tras aquel 45-50, convertir en an¨¦cdotas los triples previos de Pelos y Tobey. La hueste de Daniel Miret se hab¨ªa puesto seria de verdad, y aquel triple de Oni que trajo consigo el 45-57, primero +10 para los suyos, mandaba un aviso m¨¢s que serio a navegantes, como aquella certera estocada de Vives desde la frontera para seguir apilando canastas en el aro grancanario: 48-62.
Si quedaba alguna duda de por d¨®nde iban definitivamente los tiros, nunca mejor oni, Oni volvi¨® a masacrar el aro del Granca desde el 6,75 y poniendo la renta en +15, 50-65, cuando el ¨²ltimo cuarto apenas se desperezaba. As¨ª las cosas, al aplicado Joventut solo le queda juguetear con una ventaja m¨¢s que respetable y hacer acopio de puntos conforme fuera consumi¨¦ndose este duelo, totalmente pintado de verde y negro, apenas una manchita amarilla sobre la cancha.
Un triple de Ngouama le dio algo de esperanza al Gran Canaria, apenas un hilo que pend¨ªa muy fino de aquel 63-72 que, por c¨®mo estaba el partido, parec¨ªa imposible de remontar. Un tiempo verbal condicional, claro. Resulta que un triple de Dekker hurgaba en la herida amarilla hasta que dos triples de Shurna y Ngouama en apenas 20 segundos, m¨¢s la posterior bandeja del base franc¨¦s, hicieron saltar todas las alarmas con ese 77-81, parcial de 8-0 en menos de lo que dura un pesta?eo, quebr¨® toda la confianza, tan grande ella, que ten¨ªa un Joventut que, de pronto, pod¨ªa perder un partido que hasta hace nada ten¨ªa totalmente controlado.
Tan decisivo segundos antes, el base franc¨¦s se tir¨® una casta?a que cercen¨® las pocas opciones de milagro local antes de que Robertson terminara de cimentar la victoria verdinegra, la sexta en la presente Eurocup, que alimenta sobremanera las esperanzas de clasificaci¨®n y, de paso, venga el apretado 76-78 de la primera vuelta.
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