El Hapoel devora a un p¨¦simo Gran Canaria

Ahora mismo resulta imposible pronosticar que, en todo 2025, el Dreamland Gran Canaria juegue un partido peor que el que se acaba de marcar ante el Hapoel Tel Aviv (64-87). Tan mal viene de hacerlo el equipo de Lakovic que, por no ganar, no lo hizo en ning¨²n momento de un partido en el que su desventaja iba creciendo con ataque israel¨ª, un equipo que no par¨® de mandar a la lona a su rival. el t¨¦cnico confirm¨® en rueda de prensa el fichaje del base franc¨¦s Mehdy Ngouama (29 a?os y 1,88 m).

Si los baloncestistas locales iban perdiendo de 14 al final del primer acto, el marcador al descanso era 26-51. El tercer cuarto lo acab¨® perdiendo 43-67 ya en el ¨²ltimo no hubo nada que contar. El rid¨ªculo, manifiesto, le hace empatar, balance de 9-4, con al Ratipharm Ulm, a quien precisamente visita dentro de unos d¨ªas en tierras germanas. Las bajas de Albicy y Shurna se hicieron notar infinitamente m¨¢s de lo esperado.

El primer tiempo ofrecido por el Gran Canaria fue una aut¨¦ntica pel¨ªcula de terror, una piltrafa de equipo el amarillo, un mero juguete en manos del rocoso Hapoel, acaso un poquito de verg¨¹enza ajena. Si empez¨® mal, acab¨® much¨ªsimo peor. Es que no fue ganando ni siquiera en las primeras posesiones, de pronto perdiendo ya 4-9 tras un 2+1 de Motley, un martillo pil¨®n bajo el aro local que apil¨® 11 puntos y 2 rebotes en el primer parcial. En nada y menos el equipo del eterno Itoudis ya iba 10 puntos arriba, 8-18, y tambi¨¦n Ragland cogi¨® el pincel para pintarle la cara, 10-26, al pobr¨ªsimo rival que ten¨ªa enfrente.

Poder hacerlo peor solo parec¨ªa imposible. Tan esperp¨¦ntica era la imagen del Granca que los cinco puntos del tir¨®n que se casc¨® Homesley al alba del segundo parcial ni siquiera se pudieron considerar un gatillazo. Si Blazer respondi¨® con un triple, Timor le sac¨® un 2+1 al c¨¢ndido Kljajic y Ragland ajustici¨® con el 17-34. El marcador, doblado; y el Gran Canaria, partido en mil pedazos.

Esos pedacitos de amarillo se iban multiplicando, ni que fueran una plaga, conforme avanzaba la primera parte. Caboclo, pretendido por el Madrid, tom¨® el relevo de Motley para machacar a los muchachos de Lakovic lo m¨¢s cerca posible de su aro. Un mate suyo sin oposici¨®n, qu¨¦ raro, y una ag¨®nica canasta escorada de Blazer pusieron la guinda a la estupenda primera parte israel¨ª: 25-51. S¨ª, era posible hacerlo todav¨ªa peor en el seno del Granca. Tan f¨¢cil lo tuvieron los pupilos de Itoudis que solo marraron cuatro de los 23 tiros de campo de los que dispusieron antes del descanso.

Tras el receso nada cambi¨®. Lo que empez¨® siendo un quiero y no puedo acab¨® mutando r¨¢pidamente a un imposible con m¨¢s rid¨ªculo escanciado. La bravura de Aloc¨¦n ayud¨® al Gran Canaria a lamerse las heridas con un 8-2 de salida e incluso Thomasson se atrevi¨® a sonsacarle algo de esperanza al duelo tras aquel 37-55 que no fue ni la sombra de una ilusi¨®n. Si los locales pod¨ªan empezar a creerse algo, Timor enchuf¨® desde las afueras para cercenar cualquier conato de remontada. El propio 10 del equipo israel¨ª asest¨® una nueva pu?alada desde el 6,75 para cerrar a lo grande el tercer cuarto: 43-67.

As¨ª las cosas, en el ¨²ltimo parcial no le quedaba m¨¢s remedio al Granca que acabar esta pachanga con cierta dignidad, la que fue dilapidando a cada segundo, insufrible para los insulares estos 10 minutos finales, una parodia ante la que el Hapoel se gustaba sin parar. Solo un poquito de Salv¨®, con seis puntos del tir¨®n para el 52-72, hizo de torniquete. Nada que hacer ya que su equipo estaba en estado de incomparecencia casi desde la llegada al pabell¨®n.

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