El pueblo contra Jayson Tatum
Despu¨¦s de su mala actuaci¨®n en las Finales y de que los Celtics se quedaran cortos tras mandar 1-2, arrecian las cr¨ªticas contra la estrella de los Celtics. Muchas, injustas.
Desde que acabaron las Finales de la NBA ha habido que sortear un rid¨ªculo reguero de recalificaciones de Jayson Tatum. Esta vez, a la baja. Si unas semanas antes hab¨ªa sido elevado de forma prematura a altares que todav¨ªa no le corresponden, cuando los Celtics perdieron tres partidos seguidos por primera vez en 2022 y se quedaron sin el que habr¨ªa sido su segundo anillo en 36 a?os (tanto cuesta ganarlos), no era dif¨ªcil tropezarse con dilapidaciones p¨²blicas del alero. De hecho, hab¨ªa que hacer por esquivarlas. Ya se sabe: los que van a la plaza p¨²blica a aplaudir en tu entronizaci¨®n son los mismos que ir¨¢n a celebrar tu decapitaci¨®n porque a la gente, en definitiva, lo que le gusta es un buen espect¨¢culo.
Supongo que tiene mucho que ver con las redes sociales, que han creado muchas malas cosas nuevas (nefastas) pero que, sobre todo, son expertas agudizar las que ya exist¨ªan. De lo malo a lo peor. Pero el hecho es que el destemple, la exageraci¨®n, el oportunismo y la falta de perspectiva galopan como un cuarteto cutre de jinetes del apocalipsis. Cuando vaya mal, todos te sacudir¨¢n. Los que te odian, porque te estaban esperando; los que se guardan cuentas pendientes que solo existen en su mente, porque no deben tener nada mejor que hacer. Y los que te aman... ay, muchas veces esos son los peores.
Jayson Tatum no jug¨® unas buenas Finales. Si se parte de sus posibilidades y de lo que necesitaba su equipo de ¨¦l, jug¨® unas malas Finales. Fall¨® en el momento de la verdad, se vino abajo a dos pasos del anillo de campe¨®n. Pareci¨® a veces m¨¢s segunda espada que jugador franquicia. Hablo, insisto, solo de la serie contra los Warriors. Y del mismo Jayson Tatum que es un jugador extraordinario, con un talento especial y el principal responsable de lo que los Celtics llegaran a ver el Larry O¡¯Brien tan cerca. Y la gran esperanza de que en un futuro pr¨®ximo pueda hacerse con un trofeo ya definitivamente esquivo para una franquicia que apilaba tantos t¨ªtulos que tem¨ªa no tener d¨®nde acabar guard¨¢ndolos.
Las dos cosas son perfectamente compatibles y escapan de los an¨¢lisis hist¨¦ricos. El 13 de mayo, b¨¢sicamente ayer, Tatum anot¨® 46 puntos con una sucesi¨®n de suspensiones de porcelana y sac¨® vivo a su equipo del mayor atolladero, seguramente, en el que uno pod¨ªa meterse en la NBA 2021-22: un partido de eliminaci¨®n en casa del campe¨®n, el rugiente cubil de Giannis Antetokounmpo en Milwaukee. El partido de su vida, por escenario y trascendencia. La r¨²brica de su salto hacia el megaestrellato en una temporada en la empez¨® a montar el puzle definitivo con todas las piezas de su juego para ser mucho m¨¢s que un s¨²per anotador: la defensa en nivel elite, el liderazgo. 26,9 puntos, 8 rebotes, 4,4 asistencias, su tercer all star consecutivo y su primera nominaci¨®n para el Mejor Quinteto. Por cierto, el primer celtic en lograrlo desde Kevin Garnett en 2008 y el segundo desde Larry Bird dos d¨¦cadas (antes 1988).
El mascar¨®n de proa de los nuevos Celtics
En marzo, Jayson Tatum cumpli¨® 24 a?os, as¨ª que ni siquiera deber¨ªa estar todav¨ªa en su prime como jugador. Lleva cinco temporadas en la NBA y ha jugado ya tres finales de Conferencia y unas Finales de la NBA. Su simple existencia es un regocijo para la afici¨®n de los Celtics: fue n¨²mero 3 del draft de 2017, un pick que los verdes aceptaron a cambio de dar a los Sixers un n¨²mero 1 que ten¨ªan gracias al gran atraco, el traspaso de Paul Pierce y Kevin Garnett a Brooklyn que propici¨® esta prometedora era de baloncesto en Massachussets. Los Sixers subieron a por Markelle Fultz y los Lakers eligieron despu¨¦s a Lonzo Ball. Dos jugadores que ya no est¨¢n en esos equipos y que, en distintos grados, est¨¢n viendo como las lesiones condicionan sus carreras. Los Celtics, mientras, se hicieron con Tatum en el 3. As¨ª que, miel sobre hojuelas, se llevaron a la gran joya sorteando a sus dos rivales m¨¢s odiados, el de la puerta de al lado (Sixers) y el del otro lado del mundo (Lakers).
Tatum, que airea su pasi¨®n juvenil por los Lakers y Kobe Bryant porque estos tiempos (por suerte, en general) son as¨ª, es, ahora mismo, el blas¨®n del orgullo verde. Dicho esto, nadie sabe qu¨¦ va a pasar: ni con ¨¦l ni con su equipo. Es muy probable que perder estas Finales (repito: con 24 a?os) le haga mejor jugador. Y tiene talento para ser generacional, un alero de techo hist¨®rico. Pero puede ser, tambi¨¦n pasa a veces, que definitivamente sea esto. Y nada m¨¢s. Que desde luego no es poco: all star perenne, anotador de elite e integrante habitual de los All NBA Teams. Los Celtics tampoco saben si haberse quedado a dos victorias del anillo ser¨¢ el pr¨®logo de un r¨ªo de champ¨¢n o un recuerdo eternamente doloroso. Hay ejemplos para los pesimistas y para los optimistas. Los Suns de la temporada pasada (de 2-0 a 2-4 contra los Bucks) vieron estas Finales por televisi¨®n, los Thunder que las jugaron en 2012, y que iban a devorar el universo, nunca volvieron a pisarlas (Kevin Durant, Russell Westbrook, James Harden¡). Por otro lado, para los que se empe?an en ver lo bueno, cinco de los ¨²ltimos catorce campeones hab¨ªan ca¨ªdo en las Finales anteriores. Generalmente, eso s¨ª, se vengaron despu¨¦s de a?adir factores determinantes: los Cavs perdieron contra los Warriors en 2015 y les ganaron en 2016 con Kyrie Irving y Kevin Love lesionados en la primera serie y decisivos en la segunda. Un a?o despu¨¦s, estos son dos de los cinco casos, fueron los Warriors los que ganaron a los Cavs. Era 2017 y ya contaban, claro, con ese peque?o detalle llamado Kevin Durant.
Como no tenemos una bola de cristal, qued¨¦monos con lo obvio: los Celtics est¨¢n mejor posicionados que la mayor¨ªa para regresar al gran combate. Enderezaron el rumbo en una temporada de reacci¨®n fabulosa: 23-24 a finales de enero, en negativo y en el und¨¦cimo puesto del Este. En los ¨²ltimos 43 partidos de la regular season, firmaron un ejemplar 33-10 con los mejores ratings de la NBA tanto en ataque como, y sobre todo, en defensa. Fueron el mejor equipo de la Liga durante tres meses. Y acabaron siendo ultra competitivos con un nuevo r¨¦gimen: Brad Stevens del banquillo a los despachos, Ime Udoka como entrenador novato. Que es para estar muy contento es tan obvio como que no conviene perder anillos que est¨¢n tan a tiro: 1-2 a favor, cuarto partido en casa, por delante en el marcador mediado el ¨²ltimo cuarto. Bien lo saben en Boston, donde tres derrotas en sus ¨²ltimos cuatro viajes a las Finales empa?an lo que fue una m¨¢quina prodigiosa de ganar: 16-2 en sus 18 primeras eliminatorias por el t¨ªtulo. 17-5 ahora.
Los Celtics necesitan retoques: m¨¢s profundidad de banquillo, al menos un alero m¨¢s con capacidad para defender y meter tiros, a ser posible algo m¨¢s de anotaci¨®n interior. Y tal vez un base de un perfil distinto a Marcus Smart (complemento, no relevo). Si no hacen nada da?ino para sus intereses deportivos, y ser¨¢ dif¨ªcil que pequen de racaner¨ªa despu¨¦s de este enorme impulso de los playoffs 2022, estar¨¢n la pr¨®xima temporada entre los pagadores de impuesto de lujo. Salvo Al Horford (todo indica que garantizar¨¢n sus 26,5 millones de un curso que acabar¨¢ con 37 a?os), los principales tienen el futuro asegurado en Boston a medio plazo. Tatum tiene tres a?os m¨¢s garantizados y una player option de 37 millones para el curso 2025-26. Jaylen Brown podr¨ªa negociar una extensi¨®n¡ pero no en cantidades m¨¢ximas, as¨ª que lo normal es que espere: hasta 2024 no ser¨¢ agente libre. Los Celtics, y Brad Stevens ya ha demostrado colmillo ambicioso y visi¨®n, tienen bazas para redondear un equipo que en lo nuclear deber¨ªa cambiar poco: la mid level de (salvo sorpresa) pagador de impuesto de lujo (6,4 millones). Y unas jugosas trade exceptions de 6,9, 5,9 y (la joya de la corona, gracias a Evan Fournier) 17,1 millones de d¨®lares.
Son el equipo a batir en el Este. Pero, insisto, nadie sabe qu¨¦ pasar¨¢: los Bucks volver¨¢n, esta vez con Khris Middleton (cuya lesi¨®n fue clave en la tremenda semifinal del Este); los Heat (Pat Riley...) encontrar¨¢n formas de ser mejores. Los equipos de Joel Embiid y Kevin Durant podr¨ªan dar con la tecla de una maldita vez. Y eso solo en su Conferencia. As¨ª que lo ¨²nico cierto es que la temporada de Boston Celtics ha sido excepcional, llena de buenas noticias. Pero que, precisamente por eso, se esfum¨® un asalto propicio al t¨ªtulo. Algo muy bueno, algo muy malo. Volvamos a Jayson Tatum.
El hombro, el agotamiento, los Warriors...
No hay apenas casos en los ¨²ltimos 50 a?os de jugadores franquicia que hayan conquistado t¨ªtulos sin tener una ayuda extraordinariamente cualificada a su lado. El caso m¨¢s incuestionable, siempre se cita porque es as¨ª, ser¨ªa Bill Walton con los Trail Blazers de 1977. El maravilloso gigante rojo ten¨ªa 24 a?os cuando complet¨® con ascenso a la gloria los inolvidables playoffs de la blazermania. El resto, tienen sus obvios asteriscos: Larry Bird en 1981 contaba en sus filas con Tiny Archibald, Robert Parish y Kevin McHale; Magic Johnson en 1982 ten¨ªa a Kareem Abdul-Jabbar (entre otros: Wilkens, McAdoo, Nixon...). El primer Tim Duncan, a David Robinson, el Dwyane Wade de 2006 a Shaquille O¡¯Neal¡ A los 24 a?os, Kobe Bryant ten¨ªa tres anillos pero era Shaq el n¨²mero 1 (aunque el fuera m¨¢s un 1A que un 2). Michael Jordan y LeBron James (que perdi¨® Finales con 22 y 26) no fueron campeones hasta los 27 a?os. Stephen Curry y Giannis Antetokounmpo, hasta los 26. As¨ª que calma. Otra vez: ni el ¨¦xito de estos jugadores, todos trascendentales en la historia de la Liga, garantiza el mismo final para Tatum ni esta derrota le sella como perdedor. Parece obvio decirlo, pero as¨ª estamos. Prudencia.
Tatum jug¨® unas malas Finales, para su talento y su est¨¢ndar de la temporada, especialmente a partir de A?o Nuevo. Promedi¨® 21,5 puntos (poco) con malos porcentajes: 36,5% en tiros totales y 65,5% en tiros libres. Y, el gran asunto del que todo mundo (con raz¨®n) ha estado hablando, lleg¨® a siete asistencias de media (13 en su primer partido en unas Finales) pero tambi¨¦n a 3,8 p¨¦rdidas de bal¨®n. 23 en total, 15 en los tres ¨²ltimos partidos, cuando su equipo se fundi¨®. Los Celtics se quedaron por debajo de 100 puntos en sus cuatro derrotas contra los Warriors. Acabaron la serie con 101 p¨¦rdidas, casi r¨¦cord en una Final a seis partidos. Su rival sac¨® de ellas 123 puntos, una media de 20,5. Con eso y su superioridad en el rebote (otro asunto que los Celtics tienen que mejorar) unos Warriors que casi siempre tiran menos que el que est¨¢ enfrente pusieron esas matem¨¢ticas de su lado. En los partidos cuarto y sexto, los dos en los que congelaron el Garden, apilaron 31 rebotes de ataque para 40 puntos en segunda oportunidad.
En todos los playoffs, los Celtics perdieron la bola en el 15,4% de sus posesiones, un dato que en regular season habr¨ªa sido el segundo peor de la Liga (por detr¨¢s de los Rockets). Y Jayson Tatum bati¨® el r¨¦cord de p¨¦rdidas en unas eliminatorias: 100. Una barbaridad que empa?a sus 6,2 asistencias y su primer puesto en puntos y pases de canasta totales. Tambi¨¦n ha sido el m¨¢s joven de siempre con al menos 600 puntos, 100 rebotes y 100 asistencias en unos playoffs, el primer MVP de la final de la Conferencia Este (premio de nueva creaci¨®n) y ha anotado junto a Jaylen Brown, el poder de los Jays, 1.169 puntos. El r¨¦cord de una pareja de jugadores de 25 a?os o menos y el tope de dos compa?eros de los Celtics en las mismas eliminatorias.
Volvamos al otro lado de la balanza: un 31,6% en tiros de dos, el peor dato en sesenta a?os de Finales, desde el 32,5% de Jerry West en 1972. Los Warriors acumularon cuerpos sobre ¨¦l, le obligaron a ser m¨¢s base creador que alero finalizador, y presionaron hasta llevar al l¨ªmite a un jugador agotado. Un magistral trabajo colectivo rematado por las zarpas de Andrew Wiggins. Tatum acumul¨® en playoffs 983 minutos, que a?adi¨® a 2.731 en una regular season que jug¨® tras disputar los Juegos Ol¨ªmpicos con el Team USA. Brown ha sido el segundo jugador con m¨¢s minutos en estos playoffs y acab¨® en 920. Si se mira en los Warriors, nadie lleg¨® siquiera a 800 (792 Klay Thompson). En la ¨²ltima d¨¦cada, solo hay un caso similar: LeBron James jug¨® los mismos 983 minutos en 2012. Pero es que hay m¨¢s. Desde julio de 2020, cuando regres¨® la NBA en la burbuja de Florida tras el par¨®n por la pandemia, nadie ha jugado m¨¢s minutos totales que Jayson Tatum: 7.103. El segundo, Mikal Bridges, ha acumulado 6.685. Jaylen Brown (diez p¨¦rdidas, ejem, en los dos ¨²ltimos partidos de la Final) es quinto (6.047).
Mientras Udoka se quedaba sin rotaci¨®n y jugaba b¨¢sicamente (y con suerte) con seis jugadores y medio,Tatum apil¨® casi 41 minutos de media en las Finales, 42,3 en las tres derrotas seguidas que cerraron la serie. Acab¨® con solo 13 puntos en 18 tiros, apenas 3 rebotes y 5 p¨¦rdidas en el sexto partido, desmadejado. Sus problemas en el hombro derecho han sido un asunto recurrente desde que se hizo da?o en el tercer partido contra Miami Heat. No sabemos mucho m¨¢s, pero un par de datos empeoran dr¨¢sticamente a partir de esa fecha: hasta ese duelo en playoffs, 5,5 tiros cerca del aro con un 63,9% de acierto. Desde ah¨ª hasta el final, 3,8 con un 54,8%. En n¨²meros m¨¢s gruesos, promediaba 28 puntos con un 45% en tiros y pas¨® despu¨¦s, en los diez partidos siguientes, a 23 con un 40%. Lo intent¨®, pero no pudo: su n¨²mero de penetraciones con la bola pas¨® de 11,4 en regular season a 14,1 en todos los playoffs y 15,3 en las Finales. Sus porcentajes, sin embargo, fueron a la inversa. De 48,8% a 38,3 y un terrible 31. Agresividad sin carburante.
La evidencia num¨¦rica coincide con lo que dec¨ªa la vista, con las sensaciones. Jayson Tatum estuvo mal. Y, adem¨¢s, se fue desdibujando de forma progresiva y acab¨® siendo met¨¢fora de la disoluci¨®n de su equipo, que comenz¨® la Final como favorito para muchos y rob¨® el factor cancha en el estreno, en la Bah¨ªa. Desde ah¨ª, un bocado triunfal, a la emboscada de unos Warriors excelentes, mucho m¨¢s expertos, enteros f¨ªsicamente y flexibles: mejores. Y a un 4-2 al que han seguido muchos comentarios fuera de lugar sobre Jayson Tatum. De repente, mucho peor jugador que un par de semanas antes. Criticado por los que se empacharon con los halagos que estaba recibiendo y, as¨ª es la vida, tambi¨¦n por una parte de los padres de esos halagos. Pero la realidad no es esa, las cosas nunca son tan hist¨¦ricas y el legado de Jayson Tatum no se ha resuelto en las Finales 2022. Porque esta eliminatoria ni le ha enterrado ni le ha puesto en bandeja la gloria futura. Pero ya se sabe: el que va a la plaza p¨²blica a aplaudir en tu entronizaci¨®n ser¨¢ el que vaya a divertirse con tu decapitaci¨®n porque a la gente lo que le gusta, en realidad, es un buen espect¨¢culo.