Imperio Warriors: hacia la plantilla de los 500 millones de d¨®lares
El regreso a las Finales de la NBA del equipo de la Bah¨ªa ha levantado ampollas en la NBA. Algunas franquicias se han quejado ya de que juegan con sus propias normas econ¨®micas.
Los Warriors tienen la plantilla m¨¢s cara de la historia de la NBA: 178 millones de payroll, el gasto en salarios de una temporada natural (para la NBA, de un 1 de julio al siguiente 30 de junio) en la que, adem¨¢s, el salary cap (tope te¨®rico para esa inversi¨®n anual en sueldos de jugadores) estaba en 112,4 millones de d¨®lares. El tope para entrar en el llamado impuesto de lujo, la penalizaci¨®n por superar esa cantidad, se fij¨® en 136,6 millones. Y como hace a?os (desde 2013) que la NBA abandon¨® el sistema de pagar un d¨®lar por cada d¨®lar de m¨¢s que se gaste, esa cifra se dispara de forma exponencial. En un intento por evitar que las franquicias de mercados peque?os se quedaran en el camino las que generan m¨¢s beneficios se tomaran el impuesto de lujo como calderilla, la NBA adapt¨® ese impuesto de lujo para hacerlo m¨¢s punitivo: incremento de penalizaci¨®n para los repetidores durante temporadas consecutivas y un sistema de c¨¢lculo que ahora es escalonado: ahora, en los 5 primeros millones de m¨¢s, se aplica una multa de 1,50 d¨®lares por cada d¨®lar. Entre 5 y 10 millones de 1,75x1. Los Warriors, para llegar a las Finales de la NBA, han gastado en la temporada 2021-22 unos 475 millones de d¨®lares.
En impuesto de lujo se han ido a unos 184, por los 131 de Nets (segundo), los 91 de Clippers y los 52 de Milwaukee Bucks. Las franquicias est¨¢n obligadas a gastar un 90% del cap anual. Si no llegan, son tambi¨¦n penalizadas con unas multas que van a parar al bolsillo de los jugadores. Adem¨¢s, el salary cap es blando: tiene muchas excepciones que pretenden ayudar a que los equipos puedan retener a sus jugadores, a los que han drafteado o a aquellos que se convierten en agentes libres y de los que tienen sus derechos. Esto hace que las cantidades reales que gasta cada equipo sean ciertamente diferentes. En el inicio de esta temporada 2021-22, una plantilla en reconstrucci¨®n y llena de jugadores j¨®venes y sin contratos altos como la de Oklahoma City Thunder solo costaba 78 millones. Unos 100 menos que la de los Warriors¡ sin impuesto de lujo.
Ahora los Warriors se enfrentar¨¢n a un verano infernal para cuadrar sus cuentas: la pr¨®xima temporada Stephen Curry cobrar¨¢ 48 millones de d¨®lares (llegar¨¢ a 59 en la 2025-26 tras su extensi¨®n de cuatro a?os y 215 millones). Klay Thompson se llevar¨¢ 40,6 millones, Andrew Wiggins 33,6 y Draymond Green, 25,8. Klay y Green, dos de los esenciales del n¨²cleo duro de la dinast¨ªa de la Bah¨ªa, empezar¨¢n a negociar posibles extensiones de contrato en un equipo que tiene que ver qu¨¦ hace con un Wiggins que acaba contrato en 2023 (traspaso, extensi¨®n¡). Y que ver¨¢ salir al mercado jugadores muy importantes: Kevon Looney, Jordan Poole, Gary Payton II e incluso Otto Porter.
Antes incluso de afrontar todas esas operaciones, los Warriors tienen ya garantizados 178,9 millones para la pr¨®xima temporada en salarios. El salary cap estar¨¢ en unos 121 millones (un alt¨ªsimo 7,6% de subida) y el l¨ªmite para entrar en impuesto de lujo, en 147. En total, y en unos c¨¢lculos m¨¢s o menos sensatos desde el punto de vista deportivo en los que renueva a todos los importantes de la rotaci¨®n, los Warriors se pueden ir m¨¢s all¨¢ de los 475 en salarios para la temporada 2022-23. Una locura que, seg¨²n el periodista Zach Lowe (ESPN), tiene enfadadas a otras franquicias. Durante los dos a?os que los Warriors se han pasado fuera de playoffs, no ha habido runr¨²n. Pero en cuanto los de la Bah¨ªa han regresado a las Finales, algunos propietarios han alzado la voz sobre ese gasto descontrolado que, creen, les da una enorme ventaja competitiva desde la lanzadera econ¨®mica que supone jugar en un mercado de la magnitud del que ofrece San Francisco.
Los Warriors usan el draft para defenderse
Bob Myers, presidente de operaciones y general manager del equipo, ha defendido su postura y ha pedido unas medidas que (no son los ¨²nicos, adem¨¢s) permitan a los equipos retener sin tanta penalizaci¨®n a jugadores que han drafteado o de los que tienen los derechos deportivos: ¡°Deber¨ªas poder gastar en los jugadores que ya son tuyos. Muchos son drafteados por nosotros, los hemos desarrollado nosotros como jugadores. No es como salir al mercado y ficharlos a todos a golpe de talonario¡. Curry, Klay, Green, Poole¡ son todos drafteados por nosotros. A Wiggins lo fichamos con un traspaso cuando no lo quer¨ªa nadie. Entonces nadie se quej¨® de que absorbi¨¦ramos su salario. No habr¨ªa ni que pagar impuesto por jugadores que han hecho su carrera contigo. En el draft todo el mundo tiene las mismas oportunidades, ah¨ª no hay mercados grandes ni peque?os¡±.
Ser¨¢ un verano movido¡en una franquicia que es una mina de oro, obviamente. Y cuyos propietarios, al frente el empresario Joe Lacob, decidieron gastar todo lo que fuera necesario. Para que el equipo fuera competitivo¡ y para que siguiera siendo la percha de un negocio que ya genera una fortuna y que est¨¢, dicen en los despachos de la franquicia, ¡°empezando ahora a rascar la superficie de su potencial¡±.
El grupo de Lacob se hizo con los Warriors en 2010 por 450 millones de d¨®lares. Hoy la franquicia vale m¨¢s de 6.000 (estaba en 3.500 ante de la pandemia). Ha superado a los Lakers (5.600), hasta ahora el eterno segundo por detr¨¢s de New York Knicks (6.100). Seg¨²n estos datos de Forbes, los Warriors ya ni est¨¢n lejos de Dallas Cowboys (NFL), el equipo de Am¨¦rica, la joya valorada en m¨¢s de 6.500 millones de d¨®lares.
Parte del crecimiento exponencial de los Warriors tiene que ver, claro, con el traslado en 2019 al Chase Center, de Oakland a San Francisco. El nuevo pabell¨®n, una inversi¨®n privada que cost¨® 1.400 millones a un paso del downtonw de la gran ciudad, ha multiplicado las posibilidades de ingresos no relacionadas con el baloncesto, en las que los Warriors ya lideran con claridad la NBA (unos 471 millones anuales): movimientos en el negocio inmobiliario y una sucesi¨®n de eventos que nunca parece detenerse. El Chase Center es la nave nodriza de un imperio que pretende ingresar dinero ¡°las 24 horas del d¨ªa, los siete d¨ªas de la semana¡±.
Los Warriors aseguran que son m¨¢s que un equipo, se comparan con lo que ha acabado siendo Disney desde unos inicios mucho menos multiangulares y se definen como ¡°un l¨ªder global en experiencias y entretenimiento¡±. Sus ingresos directos van m¨¢s all¨¢ de los 700 millones al a?o, cifra que va r¨¢pidamente en aumento. Solo por los partidos como locales en playoffs, se van a generar m¨¢s de 100 millones. Por cada uno de los seis de las dos primeras rondas, unos 7 millones. Nueve por cada uno de los tres de la final del Oeste, y en la lucha por el t¨ªtulo se superaron de largo los 15 por noche en los dos primeros de una serie que tiene un quinto partido asegurado, el lunes, en la Bah¨ªa. Y, en caso de que sea necesario, tambi¨¦n el definitivo s¨¦ptimo.
Los Warriors atacan por todos los frentes: han renovado con Rakuten, la marca japones que desde 2017 pone publicidad en la camiseta del equipo en un acuerdo que empez¨® en los 20 millones anuales pero va m¨¢s all¨¢, con expansi¨®n del v¨ªnculo a una mayor visibilidad en el pabell¨®n, en las redes sociales¡ Hay contratos con empresas como Uber, y los Warriors han puesto en marcha su propia productora para lanzar m¨²sica, eventos y productos audiovisuales (Golden State Entertainment). Tambi¨¦n han creado una plataforma (Suitexchange) para gestionar las suites y palcos de lujo del Chase Center, una por la que ya se han interesado otras franquicias y que quieren convertir en ¡°el StubHub o el Ticketmaster¡± de las experiencias de lujo en los eventos deportivos¡ y no solo deportivos. Adem¨¢s, en San Francisco y a un paso de Silicon Valley, no falta la ofensiva en los terrenos de la criptomoneda y los NFT: un acuerdo con FTX permiti¨® vender 3.000 NFTs tem¨¢ticos por 499 d¨®lares cada uno. Con el gancho de que uno de ellos inclu¨ªa como regalo sorpresa entradas para todos los partidos del equipo en el Chase Center durante este viaje de los playoffs 2022.
Cuando ganas en la pista, generas suspicacias. Eso siempre ha sido as¨ª. Los Warriors se defiende asegurando que han construido su actual imperio pr¨¢cticamente de la nada, desde un mercado como el de Oakland en el que nadie parec¨ªa interesado hace una d¨¦cada y con un equipo que se hab¨ªa acostumbrado a no ser competitivo y a no poder atraer a ning¨²n fichaje importante. De ah¨ª, a seis Finales en ocho a?os, tres anillos (por ahora), un valor que se multiplica a?o a a?o, unos ingresos disparados y unas ventanas hacia nuevos negocios que, en una sinergia imparable, permite invertir en la joya de la corona, el eje del asunto: un equipo que puede rondar los 500 millones en salarios (sueldos+impuesto) en la temporada 2022-23. Algo sencillamente incre¨ªble si se considera que fue vendido hace solo doce a?os por menos de esa cantidad (450 millones).