El Bar?a sonr¨ªe ante el Morabanc Andorra

Arrancaban el partido los azulgranas novenos en la clasificaci¨®n, con riesgo real de alejarse de la Copa y tras una dolorosa derrota (otra) el viernes en Euroliga. Es por eso que la victoria contra MoraBanc Andorra sent¨® bien a todos en el Palau, jugadores y p¨²blico, necesitados de alegr¨ªas. Los visitantes arrancaron bien y dominaron gran parte de la primera mitad, pero cuando el Bar?a subi¨® el nivel defensivo y apareci¨® Satoransky se acab¨® el encuentro. Dos parciales de 11-0, en el segundo y tercer cuarto, acabaron con cualquier conato de remontada en una victoria tan pl¨¢cida como necesaria para los azulgranas. Las bajas de Evans y Harding y sobre todo las p¨¦rdidas (23) fueron imposibles de superar para el Andorra.

Que el Bar?a no es un equipo s¨®lido es algo que reflejan los resultados irregulares que viene logrando a lo largo de la temporada, pero tambi¨¦n qued¨® patente en la primera parte contra Andorra. Sin Evans ni Harding en pista, este ¨²ltimo no se visti¨® de corto por unos problemas f¨ªsicos, los visitantes demostraron r¨¢pidamente cu¨¢l era su plan de partido: correr y tirar de tres. Estuvieron acertados desde el triple, pero tuvieron pocas opciones de transicionar. No controlaron el rebote defensivo y robaron pocos balones. Su mayor acierto, sin embargo, les situ¨® r¨¢pidamente por delante (4-9).

El primer problema del Bar?a, por su parte, fueron las faltas. Demasiado baratas, regalando tiros libres, enviando a Punter al banquillo en poco m¨¢s de un minuto y medio con dos en su haber. Su salida, sin embargo, fue una bendici¨®n para el Bar?a: Brizuela fue el mejor azulgrana, aportando puntos y energ¨ªa en el rebote. Fallando tiros demasiado sencillos, muchos debajo del aro, acabaron por detr¨¢s el primer cuarto. De hecho, llegaron a perder de once antes de la reacci¨®n azulgrana (22-33).

El parcial de 11-0 que igual¨® el partido (33-33) tuvo un l¨ªder indiscutible: Tomas Satoransky. El base ley¨® perfectamente el ataque andorrano, rob¨® dos balones que se tradujeron en canastas y meti¨® un triple. Las p¨¦rdidas del Andorra, y las transiciones del Bar?a, fueron el gran tal¨®n de Aquiles de los visitantes. El nivel defensivo del Bar?a subi¨® exponencialmente en el segundo cuarto y, cuando se quisieron dar cuenta, los andorranos ya hab¨ªan perdido toda ventaja (47-41).

El partidazo de Satoransky sigui¨® tras el descanso sin que fuera el Bar?a capaz de despegarse definitivamente de Morabanc Andorra. Los azulgranas dominaron y llevaron la iniciativa, pero los visitantes no se entregaron. De hecho, llegaron a tener una posesi¨®n para empatar (60-58). Sin embargo la sensaci¨®n que transmit¨ªa el partido era clara: con el Bar?a concentrado e intenso Andorra no ten¨ªa nada que hacer, cuando los azulgranas bajaron un m¨ªnimo s¨ª hab¨ªa partido. Volvieron a apretar los de Pe?arroya, aprovechando las p¨¦rdidas de Andorra, cogiendo la mayor ventaja del encuentro antes del ¨²ltimo cuarto (75-62).

Con una diferencia alrededor de los 15 puntos el Bar?a jug¨® un ¨²ltimo cuarto muy c¨®modo. Andorra pele¨® al inicio, m¨¢s por su honor que por la posibilidad real de llevarse el encuentro, pero nada pudieron hacer ante el mayor f¨ªsico y talento de los locales. El resultado final fue abultado, demasiado, pues Andorra no jug¨® un partido tan flojo. Pero se deshizo en los minutos finales.

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