Tenerife-Unicaja, una final ¨²nica

La Copa es ver qui¨¦n de los dos grandes se impone en la carrera por dominar el palmar¨¦s, esa pelea se mantiene inalterable (Madrid, 28 t¨ªtulos; Bar?a, 27); pero tambi¨¦n, y se nos hab¨ªa olvidado, es el torneo de los matagigantes, de los so?adores. Y en Badalona, casi d¨¦cada y media despu¨¦s, hemos vuelto a vivir esa pasi¨®n del que est¨¢ frente a la oportunidad de su vida.

El Unicaja se ha cargado a los dos clubs de f¨²tbol en 48 horas, algo que nunca hab¨ªa ocurrido en la fase final moderna. Habr¨ªa que remontarse 70 a?os, a 1953, cuando no exist¨ªa la Liga, para ver otro precedente (lo hizo el Joventut). As¨ª que este domingo, en un Palau Ol¨ªmpic de Badalona a rebosar, como cuando jug¨® el Dream Team original, el de 1992, volveremos a ver una final sin cl¨¢sicos, sin el Madrid, sin el Bar?a y¡­ sin el Joventut, ¨²nico club junto al merengue que ha disputado todas las Ligas. Eso ha ocurrido pocas veces, y no lo ve¨ªamos desde 2009, cuando el Baskonia se coron¨® en Madrid en la pr¨®rroga por la gracia de Pete Mickeal frente al Unicaja, de nuevo protagonista esta tarde en su anhelo de aumentar su vitrina de trofeos nacionales: una Liga en 2006, una Copa en 2005 y¡­ a ver.

Enfrente, el Lenovo Tenerife, ¡°un pedazo equipo¡± en cuartos en el derbi canario y un sufridor ag¨®nico en la semifinal ante el Joventut. En un a priori previo a la Copa era favorito por delante de los malague?os por ser cabeza de serie, ahora, en cambio, Unicaja est¨¢ a su altura tras encadenar dos proezas. Quiz¨¢ las acuse en lo f¨ªsico, aunque el camino del Lenovo ha resultado de una dureza parecida y su plantilla es m¨¢s veterana. Ah¨ª est¨¢n Huertas y Shermadini, con Jaime Fern¨¢ndez y Fitipaldo, para jugar como ning¨²n otro equipo el bloqueo y continuaci¨®n. Primera final nacional de su historia tras engarzar cinco semifinales coperas en seis a?os y celebrar dos Champions FIBA y tres Intercontinentales desde 2017.

Ibon Navarro ha sacado matr¨ªcula con Perry, Alberto D¨ªaz, Brizuela, Kalinoski, ?Osetkowski, Kravish¡­ Un bloque en una misi¨®n, pero chocar¨¢ en batalla t¨¢ctica con Txus Vidorreta, que tambi¨¦n lleva un sobresaliente. Una final ¨²nica, eso es seguro.