Las causas de la eliminaci¨®n del Madrid: mal en el tiro, problemas f¨ªsicos...

Sorpresa may¨²scula en Badalona: el Real Madrid fue eliminado en semifinales por el Unicaja, el mismo equipo que elimin¨® al Barcelona en cuartos, y deja a la Copa del Rey sin ninguno de los dos m¨¢ximos representantes del baloncesto espa?ol en la final. Hay que remontarse a 2009 para ver un partido por el t¨ªtulo de la Copa sin blancos ni azulgranas. Ese a?o, por cierto, los malague?os tambi¨¦n disputaron la final, en este caso contra el Baskonia, en un enfrentamiento resuelto en la pr¨®rroga a favor de los vitorianos (98-100). Una anomal¨ªa que se repite 14 a?os despu¨¦s y que ha sido posible gracias a la exhibici¨®n de los de Ibon Navarro, tocados por una varita m¨¢gica y absolutamente envalentonados en su camino al t¨ªtulo, que en caso de ganarlo ser¨ªa el segundo de la historia tras el conquistado en 2005.

Los motivos de la eliminaci¨®n del Real Madrid son muchos y variados. Los problemas en el lanzamiento y en el rebote han sido constantes, al igual que la derrota en el rebote, una de las mejores cualidades del equipo blanco. Si a eso unimos los problemas f¨ªsicos y las dificultades que tienen en el puesto de base (ojo con esto de cara a lo que queda de temporada), el temprano adi¨®s al torneo copero cuenta con explicaciones palpables y tangibles.

Un desastre en el tiro

El Real Madrid se va de Badalona con un pobre 8 de 48 en triples. Una losa enorme en dos partidos consecutivos que estuvo a punto de significar la eliminaci¨®n contra el Valencia y les termin¨® de condenar ante el Unicaja, donde firmaron un 3 de 21. Adem¨¢s, no supieron defender el inteligente movimiento de bal¨®n que provocaba las extraordinarias acometidas rivales: 14 de 27 para los malague?os. Y no acaba ah¨ª la cosa: los tiros libres han sido otra mala experiencia para el ataque blanco. El Madrid ha lanzado 68 tiros libres combinados por 41 de sus rivales, 27 lanzamientos m¨¢s desde la personal y 20 m¨¢s que el Valencia en cuartos, lo que provoc¨® las quejas de ?lex Mumbr¨² tras el choque. Una ventaja que no ha aprovechado el equipo blanco, que ha fallado 22 de esos tiros. Los 16 intentos de Deck (13 aciertos) y los 13 de Tavares (8) son el tope para la plantilla de Chus Mateo, que no ha sabido ser lo suficientemente regular en este aspecto.

El puesto de base

Todav¨ªa sin Carlos Aloc¨¦n y con el sainete en torno a Facundo Campazzo todav¨ªa de ruido de fondo (y lo que tardar¨¢ en irse), el Real Madrid tiene ya un problema en el puesto de base que se ha intensificado claramente en la Copa, donde la lesi¨®n de Sergio Llull dej¨® de ¨²nicos bases puros a Sergio Rodr¨ªguez y Nigel Williams-Goss. La ausencia de Alberto Abalde, que no fue convocado en ninguno de los dos partidos, ha dejado a Chus Mateo sin un recurso y con demasiada responsabilidad para el Chacho ante el Unicaja (16 minutos) y minutos llenos de vaivenes para Williams-Goss: s¨®lo 9 puntos contra los malague?os. Adam Hanga ha disputado algunos minutos en esa posici¨®n, pero hay una falta obvia de creatividad en el equipo que se ha trasladado de manera preocupante en la Copa y que ha perjudicado a la circulaci¨®n del bal¨®n y al n¨²mero de asistencias del equipo: 14 en cuartos por 17 del Valencia y 9, una cifra p¨ªrrica, por las 21 del Unicaja en las semifinales.

Los problemas f¨ªsicos

El Madrid llegaba sin el lesionado Carlos Aloc¨¦n y recibi¨® el duro golpe de perder a Sergio Llull por culpa de la rodilla izquierda en la eliminatoria de cuartos. Si a eso sumamos la situaci¨®n de Rudy Fern¨¢ndez (fuera de ritmo por las diferentes dolencias que ha sufrido este curso, apenas 4 segundos disputados en toda la Copa) y los golpes que recibieron, de forma involuntaria, Dzanan Musa y Edy Tavares durante las semifinales (y en la recta final de partido), la rotaci¨®n ha quedado corta y sin posibilidades para innovar, encontrar soluciones y dar nuevas opciones al equipo cuando m¨¢s las necesitaba.

?Qu¨¦ ha pasado con el rebote?

El Madrid gan¨® el rebote ante el Valencia (45-35), pero tuvo un d¨ªa aciago (lo fue en todos los sentidos, pero en este tambi¨¦n) en ese apartado ante el Unicaja. Y no por la diferencia en las capturas, superior para los malague?os (25-34), sino por la imposibilidad del Real Madrid para atacar uno de los puntos d¨¦biles del rival, que llegaba a la Copa del Rey con las importantes bajas de Augusto Lima y Yankuba Sima, sus dos cincos. Dylan Osetkowski y David Kravish maniataron a los blancos, con 14 puntos del primero y 20, con 6 rebotes, del segundo. Y si bien Tavares produjo puntos bajo el aro (19 tantos), apenas atrap¨® dos rechaces y no hizo gala de su dominio habitual. Un motivo m¨¢s para que el Real Madrid haya dicho adi¨®s a la Copa antes de tiempo.