Campazzo regresa al Madrid como si nunca se hubiese marchado

El tiempo pasa, pero de forma relativa en el caso del Real Madrid de baloncesto. Campazzo ha retrocedido las manecillas del reloj. Es como si hubiera salido a dar un paseo por Denver, Dallas y el Estrella Roja. Su vuelta como merengue ha sido lo m¨¢s natural del mundo. Al fin y al cabo, no es la primera, porque cubre su tercera etapa. El estreno de pretemporada del equipo de Mateo ha orientado el foco hacia el base argentino, que ha exhibido su repertorio de sobra conocido: una infinidad de pases inveros¨ªmiles, el 1x1 desbordante para atraer la atenci¨®n del defensor y doblar a los interiores o a un tirador en la esquina, y su defensa pegajosa predispuesta al robo y el contraataque. Hasta prob¨®, con permiso de Llull, con una mandarina en el final del tercer cuarto, que no entr¨® de milagro. Reparti¨® seis asistencias.

Deck era el otro rostro m¨¢s examinado en el amistoso de Pamplona ante el Bilbao Basket. Otro que parece que lleva estas semanas de verano jugando de forma rutinaria con la camiseta blanca, aunque por desgracia no es as¨ª por culpa de una grave lesi¨®n. Es el que m¨¢s jug¨®, 31 minutazos. Su verticalidad no pudo ser frenada por ninguno de los cuatros vizca¨ªnos. El segundo proyecto de Mateo va tomando forma, ech¨® a rodar a¨²n con mucho trabajo por delante. El bautismo estival del Madrid estuvo condicionado por la carga f¨ªsica que se trae y las ausencias de los mundialistas Llull, Rudy, Yabusele y Tavares. Tambi¨¦n est¨¢n de baja Hezonja y Poirier, con molestias. Esta vez se invirtieron los papeles: el equipo m¨¢s d¨¦bil, el Surne, ten¨ªa muchos m¨¢s argumentos para poner sobre la pista y los emple¨® para ganar. Est¨¢ con m¨¢s kil¨®metros, de hecho, es su segundo compromiso de la pretemporada, y tiene a todos disponibles. Dispone de Pantzar, un exmadridista, que es un ca?¨®n y trata de tirar la puerta en la ACB. Va a hacer diabluras con Smith.

La cita comenz¨® con un escaso porcentaje anotador por parte de ambos conjuntos, fruto de la falta de rodaje propio de la pretemporada. Con el paso de los minutos, ambos quintetos fueron calentando motores, en gran medida por la labor de los bases. Los pesos pesados del Madrid tomaron las riendas al final: Campazzo, Musa y Deck. Pero no ten¨ªan piernas para pelear contra cinco jugadores m¨¢s frescos. Abalde, que fall¨® un tiro de tres decisivo, cometi¨® un error en una falta sobre el bloqueo de Rabaseda al ir a puntear un triple de Reyes. Este emboc¨® y Xavi tuvo dos tiros libres. Una jugada de cuatro puntos, ya que el capit¨¢n del Bilbao err¨® un lanzamiento. Por si hab¨ªa alguna duda, a 13 segundos para acabar, Hlinason, determinante en la pintura, captur¨® un rebote completamente solo en el centro de la zona y sentenci¨®: 85-81.

El choque se decant¨® por la superioridad f¨ªsica del Bilbao cerca del aro, gracias a la facilidad que tuvo Renfroe para encontrar a los grandes en el bloqueo y continuaci¨®n. Hlinason, Tsalmpouris y Killeya-Jones se hacen un muro infranqueable para los chavales blancos, que ped¨ªan a gritos la ayuda de Tavares, el primo de Zumosol. Recibieron siete tapones. ?Por aqu¨ª no!

Reyes est¨¢ a un nivel colosal. Mateo va completando la rotaci¨®n con canteranos como Ismaila, Ndiaye, Bosnjakovic, Hugo Gonz¨¢lez y Demin. No salt¨® a la pista Duru. Pocas armas para hacer frente a un grupo m¨¢s largo. La emoci¨®n se alarg¨® a los minutos finales con un Bilbao que siempre llev¨® la iniciativa. El Real Madrid se puso por delante uno arriba con un tiro libre de Musa. Las continuaciones para los interiores hicieron mucho da?o a los blancos, que se preparan para la defensa del reinado en la Supercopa. Fue un choque para coger buenas sensaciones y estas se buscaron muchas veces con pases de cara a la galer¨ªa, por la espalda. Una t¨¦cnica a Ponsarnau a ¨C2.35 para acabar con 75-76 parec¨ªa abocar a un final igualado. Pero el Bilbao, muy fall¨®n en el tiro libre, eso s¨ª, ejerci¨® esta vez de equipo grande.