Andrew Wiggins, del averno a la luz
Inicialmente considerado un futuro jugador generacional, Andrew Wiggins acab¨® denostado en los Wolves. Hoy, es un hombre clave en los Warriors.


Andrew Wiggins se fue a 17 puntos y atrap¨® 16 rebotes en la victoria de los Warriors en el cuarto partido de las Finales. Era la cifra m¨¢s alta para ¨¦l en el apartado reboteador en toda su carrera, contanto regular season y playoffs. Tambi¨¦n una marca fant¨¢stica que ayud¨® a los Warriors a ganar la batalla por el rebote (55 a 42) y, por supuesto, el partido. El tope deja a Wiggins en una lista muy corta junto a jugadores que no son p¨ªvots o ala-p¨ªvots y han superado los 15 rebotes en un partido de las Finales en los ¨²ltomos 30 a?os. El resto son Kobe Bryant, LeBron James y Kawhi Leonard. Pero, por encima de todo, la actuaci¨®n de Wiggins fue una representaci¨®n de su nuevo rol, una consolidaci¨®n obvia y supina del tipo de jugador que es, quiz¨¢ peor de ese que dec¨ªan que pod¨ªa llegar a ser, pero extremadamente ¨²til dentro del esquema de un equipo campe¨®n como los Warriors, la ¨²ltima gran dinast¨ªa de la mejor Liga del mundo.
As¨ª lo est¨¢ demostrando, y su labor ha permitido a los Warriors colocarse a una sola victoria del anillo. Su labor en el cuarto encuentro fue encumbrada con una actuaci¨®n legendaria en el siguiente, en el Chase Center, en la Bah¨ªa, ante su p¨²blico. El mal partido en ataque de Stephen Curry, que se ha quedado sin anotar un solo triple (en 9 intentos) por primera vez en su carrera en Finales y en playoffs, ha permitido a Wiggins volver a emerger, esta vz para ser de manera indiscutible el h¨¦roe del partido: 26 puntos y 13 rebotes en m¨¢s de 42 minutos, 10+5 en el ¨²ltimo cuarto (con 5 de 6 en el lanzamiento) y una capacidad defensiva inequ¨ªvoca. En las Finales, por cierto, promedia m¨¢s puntos por partido que Klay Thompson, m¨¢s rebotes que nadie en ninguno de los dos equipos, m¨¢s tiros contestados; y es segundo en tapones, adem¨¢s de esta dejando a Jayson Tatum en un 37,5% en tiros de campo. Todos datos de una gran demostraci¨®n de redenci¨®n. De un hombre que ha pasado de ser denostado a querido. Que ha pasado de forajido a h¨¦roe.
Nacido en Canad¨¢, un 23 de febrero de 1995, las expectativas eran muy altas para Andrew Wiggins. Estrella del instituto, dijo que no a North Carolina, Florida y Kentucky para acabar en la Universidad de Kansas, en la que solo estuvo un a?o antes de dar el salto a la NBA. Todo el mundo apost¨® por el para el n¨²mero 1 del draft a pesar de que Stanford elimin¨® a los Jayhawks en el Torneo de la NCAA con una discreta actuaci¨®n del polifac¨¦tico alero (4 puntos y 4 rebotes). Fue elegido por los Cavaliers haciendo buenos los pron¨®sticos, y se convirti¨® en el segundo canadiense de la historia en llegar al n¨²mero 1 del draft, sucediendo a un Anthony Bennet que lo hab¨ªa sido el a?o anterior (y que acab¨® como una de las peores selecciones de la historia). En la misma camada llegaron jugadores como Jabari Parker (n¨²mero 2), Joel Embiid (en el 3), su rival en las Finales Marcus Smart (en el 6), o estrellas que hoy est¨¢n casi consolidadas como Zach LaVine (que se fue al 13).
Sin embargo, los planes de los Cavs eran otros, en parte por obra y gracia de LeBron James. A trav¨¦s de una carta de Sports Illustrated del periodista Lee Jenkins, que fue el cronista encargado de materializar el n¨²mero especial de Sporstman of the Year 2012, que agrad¨® a LeBron hasta el punto de elegirle para anunciar su vuelta, en la que fue la mayor primicia deportiva que daba el medio digital. ¡°I¡¯m Coming Home¡±, rezaba el texto. El Rey volv¨ªa a casa tras abandonar el lugar con cierta pol¨¦mica en 2010 y convertirse en el enemigo p¨²blico n¨²mero 1. Lo hizo por la puerta grande, redimido en parte y gracias a una cl¨¢usula que firm¨® en 2010 con los Heat en la que pod¨ªa salir de su contrato en 2014 o 2015. Y su aterrizaje oblig¨® al equipo de Ohio a reforzar el equipo para que optara as¨ª al anillo. Eso no inclu¨ªa a un n¨²mero 1 como Wiggins, que fue traspasado a los Timberwolves a cambio de una estrella de la Liga como Kevin Love. LeBron gan¨® el anillo prometido en 2016. Y Wiggins recogi¨® las migajas de un movimiento muy grande en comparaci¨®n con su persona, y se convirti¨® en el segundo jugador desde la fusi¨®n ABA-NBA en ser elegido n¨²mero 1 para luego ser traspasado sin ni siquiera debutar con el equipo.
De Towns a Curry y la esperanza
El 29 de octubre de 2014, Wiggins hizo su debut como profesional en la derrota de los Timberwolves contra los Grizzlies por 101-105. En 18 minutos como titular, registr¨® 6 puntos, 3 rebotes, 2 robos y 1 asistencia. Promedi¨® 16,9 puntos en su primera temporada, en la que gan¨® el Rookie del A?o, se fue a 20,7 en la segunda y a 23,6 en la tercera. Su presencia, unida a la del p¨ªvot Karl Anthony-Towns, establec¨ªan a los Wolves como uno de los equipos j¨®venes con m¨¢s recorrido de la competici¨®n, pero todo fue ef¨ªmero. Jimmy Butler lleg¨® para llevar al equipo a playoffs en 2018, primeros de la franquicia desde que Kevin Garnett revolucionara el mundo en 2004. Pero Butler sali¨® por la puerta de atr¨¢s y puso en evidencia que la fuerza de voluntad y la ¨¦tica de trabajo no eran las cualidades m¨¢s desarrolladas de Wiggins ni Towns. Wiggins baj¨® ese a?o a 17,7 puntos y promedi¨® 15,8 en playoffs con un 44% en tiros y un 33% en triples. El proyecto se estancaba, Butler dec¨ªa adi¨®s, Tom Thibodeau no tard¨® en hacer lo mismo y la sensaci¨®n de que Wiggins era un talento mol¨®n pero un jugador sin base ni autocapacidad para la mejora era cada vez m¨¢s grande.
Wiggins fue, durante cinco temporadas y media, un jugador con buena capacidad para la anotaci¨®n, pero que fallaba en el pase, en el rebote y en la consistencia, que carec¨ªa de la regularidad necesaria para ser el referente de un proyecto, no ten¨ªa sostenibilidad en torno a s¨ª mismo, era mentalmente flojo y pecaba de indolencia defensiva a pesar de tener capacidad f¨ªsica para ser uno de los mejores de la NBA en ese aspecto. Al final, una vez finalizada la primera parte de su carrera, fue traspasado a los Warriors el 6 de febrero de 2020 junto con dos futuras rondas del draft a cambio de D¡¯Angelo Russell, amigo personal de Towns. Y su carrera cambi¨®: no de forma total, pero s¨ª paulatina. Con egos m¨¢s grandes que el suyo, personalidades dispares que, al mismo tiempo, se complementan a la perfecci¨®n, un entrenador formidable (Steve Kerr) y el tutelaje de tres estrellas (Curry-Klay-Draymond) que han permitido que su funci¨®n sea muy concreta y, en ¨²ltima instancia, esencial para el equipo.
Tras la exhibici¨®n en el quinto partido de las Finales, Wiggins ha querido acordarse de la ciudad de Minnesota y de la gente que all¨ª habita. ¡°Hay algunos aficionados a los que les gusto y probablemente hay otros a los que no. Pero todav¨ªa les deseo lo mejor. Tuvieron una temporada extraordinaria y tienen mucho talento bueno y joven. Van a tener muchos a?os buenos en el futuro¡±, ha asegurado el jugador, que mira ya desde lejos a un Towns cada vez m¨¢s criticado y que no ha demostrado la adaptaci¨®n a un rol distinto, una cualidad de la que Wiggins ha hecho gala con una capacidad inequ¨ªvoca.
Wiggins ha promediado 17,2 puntos esta temporada con 4,5 rebotes y 2,2 asistencias. Ha jugado 31,9 minutos por partido, menos que nunca, pero la capacidad rotativa de Kerr y su capacidad para sacar lo mejor de sus jugadores ha rentabilizado a la perfecci¨®n esos minutos. Y todo con m¨¢s del 39% en triples, el m¨¢ximo de su carrera. Titular en el primer All Star de su carrera por la Conferencia Oeste (no sin pol¨¦mica), Wiggins se ha convertido en un defensor implacable que ha cansado a Luka Doncic hasta la extenuaci¨®n en las finales de Conferencia, ha tenido un destacado papel ante Aaron Gordon (otro compa?ero de generaci¨®n), en primera ronda, anota los triples liberados y hace un trabajo entre bambalinas formidable, con unas intangibles que sus entrenadores valoran a la perfecci¨®n. Su incidencia en el triple ha sido menor durante los playoffs, pero su presencia en defensa se ha multiplicado para ayudar a un Klay Thompson muy tocado para los movimientos laterales defensivos del pasado y su influencia bajo los tableros, ignota hasta ahora, ha aparecido de forma fulgurante, milagrosa y eficaz. Y s¨ª, quiz¨¢ no sea el tipo de estrella que promet¨ªa ser. Pero es el tipo estrella que jam¨¢s imaginamos que ser¨ªa.
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