Un fallo general de sistema
El Barcelona naufraga. no est芍 consiguiendo aplicar el modelo que, por ejemplo, funcion車 a las mil maravilla en la era Laso del Real Madrid.
El Barcelona es, obviamente, un polvor赤n. Un proyecto hist谷rico con, o eso parece ahora mismo, un pie en la tumba en el momento en el que los clubes grandes afinan de cara a lo decisivo, el tramo trascendental de una temporada que puede acabar siendo muy larga para un equipo que no gana nada desde la Liga 2022-23. Ahora mismo est芍 en negativo, ver para creer, en Liga Endesa (7-8 aunque empez車 3-0 la temporada); Y en Euroliga se sostiene en el l赤mite del play in con un 10-9 que oculta como puede, cada vez con m芍s rendijas que dejan la verdad al descubierto, un 3-7 en los 迆ltimos 10 partidos (empez車 7-2). La Copa se ha complicado, un torneo en cuya fase final nunca ha faltado en la era ACB, y la imagen est芍 cada vez m芍s da?ada entre derrotas estrepitosas (la 迆ltima, en pista del colista Girona) y decisiones estramb車ticas, siendo generosos, como el fichaje/no fichaje de Thomas Heurtel. Solo este Bar?a parece capaz de convertir en m芍rtir a un jugador que ha acabado como enemigo p迆blico en tantos sitios.
Entre derrotas, sainetes y problemas, nadie da explicaciones. Ni el directivo responsable, Josep Cubells, ni una leyenda como Juan Carlos Navarro que patina permanentemente en su labor de m芍nager, ni el director deportivo Mario Bruno Fern芍ndez. Es como si nadie quisiera hablar, ponerse al frente, explicar que est芍 pasando, y por qu谷, a una masa social at車nita. Por la p谷sima trayectoria del equipo y por la extra?赤sima gesti車n con la que se ha intentado cubrir la baja para toda la temporada de Nico Laprovittola. Del fichaje fallido de Raul Neto al desastre de imagen en el que acab車 el asunto Heurtel. El caso es que el base argentino se lesion車 hace m芍s de dos meses y sigue sin recambio cuando era una de las piezas m芍s importantes del equipo. Y en pista, mientras en los despachos se hacen nudos, se nota mucho.
Roger Grimau solo dur車 una temporada en el banquillo, y Joan Pe?arroya ya tiene ultim芍tum en su estreno en el banquillo: si el Bar?a se queda fuera de la Copa, no seguir芍. Han sido dos apuestas de perfil bajo en un club que decidi車, cuando perdi車 en semifinales de la Final Four 2023 de la Euroliga, una derrota dur赤sima contra el Real Madrid, adecuar la situaci車n econ車mica de la secci車n a la del club, calamitosa. Se tomaron decisiones dif赤ciles, impopulares y en las que se cort車 por lo sano con casos que eran de m芍xima sensibilidad medi芍tica: Nikola Mirotic, Cory Higgins o Sarunas Jasikevicius, que se fue tras ganar la Liga y cuando se continuidad parec赤a apalabrada. El Barcelona es m芍s barato ahora que entonces, pero eso no puede ser, en su d赤a a d赤a, una coartada para enlazar competiciones fallidas, sin t赤tulos. Y, en todo caso, su plantilla y su presupuesto deber赤an garantizar, como m赤nimo, un buen tono competitivo. Desde luego, en las competiciones dom谷sticas.
Una idea que no se materializa
Pero el Bar?a tambi谷n ha fallado, o eso parece ahora mismo, en las cuestiones relacionadas con su planificaci車n deportiva. El molde ha seguido un modelo que, bien aplicado, parece 車ptimo: un n迆cleo duro de jugadores nacionales que deber赤a aportar cohesi車n y competitividad, vestuario y proyecto. Y regresados de la NBA en condiciones de ser todav赤a diferenciales en Europa. Es algo parecido, por ejemplo, al alfa y omega de la triunfal era Laso en el Real Madrid.
Pero en clave azulgrana, no parece que esa filosof赤a est谷 cuadrando con la realidad. Tomas Satoransky es un buen ejemplo de que no todos los jugadores que regresan de la NBA lo hacen con una garant赤a de 谷xito y liderazgo. El base checo (33 a?os, volvi車 con 30) ha sido una decepci車n, por su contrato y el rol que tendr赤a que haber tenido desde que opt車 por regresar a Europa, retomar su carrera en el Barcelona y deso赤r la oferta del Efes. Sin Laprovittola, sus carencias est芍n quedando especialmente expuestas. Promedia en Euroliga solo 5,2 puntos, 4,8 asistencias y 8,7 de valoraci車n. Para colmo, sus errores contra Joventut y Girona, en los momentos culminantes de dos derbis saldados con derrotas desastrosas, en cuesti車n de d赤as, le han puesto en la picota y no en el segundo plano en el que suele moverse, algo que ya de por s赤 es una mala noticia para el Bar?a.
El n迆cleo espa?ol tampoco est芍 aportando lo que deber赤a: Willy Hernang車mez, ?lex Abrines, Joel Parra, Dar赤o Brizuela y Juan N迆?ez deber赤an ser importantes, cada uno en su nivel, y sin embargo no consiguen tener ni el protagonismo ni, sobre todo, la continuidad esperada. En Girona, en la 迆ltima derrota liguera, volvieron a patinar. Siempre especialmente se?alado, por su contrato y su te車rica jerarqu赤a, un Willy que lleg車 en el verano de 2023 como nuevo referente del proyecto y que sigue sin encontrar acomodo, sin jugar todo lo que deber赤a y sin ser la pieza diferencial que tendr赤a que ser un ex NBA y MVP de un Eurobasket. En Euroliga, promedia solo 14 minutos en pista, un habitual del banquillo en los trances m芍s exigentes de los partidos m芍s complicados, con 8,5 puntos, 3,8 rebotes y 10,5 de valoraci車n. Unos n迆meros muy pobres para un especialista en ataque que no rinde como tal y que tiene unos enormes problemas de concentraci車n y fundamentos en defensa. En ACB, Willy est芍 en 7,5 puntos, 4,1 rebotes y 10,2 de valoraci車n en poco m芍s de 15 minutos en pista. A todas luces insuficiente. La temporada pasada, su mala relaci車n (un asunto que fue p迆blico demasiado pronto) con Grimau pod赤a haber servido como explicaci車n, o excusa, para su deficiente rendimiento. Pero con Pe?arroya tampoco arranca. Y cuando da una de cal (uno de sus mejores partidos con el Bar?a en Par赤s, en Euroliga), llegan despu谷s dos m芍s de arena (Joventut y Girona).
Abrines, que lleva en el equipo desde 2019, tambi谷n en segunda etapa con paso por la NBA entre ambas, ejerce de capit芍n ante los medios, y entona el mea culpa cuando toca. Pero tambi谷n est芍 viviendo una temporada muy complicada, con menos eficacia de la habitual en una defensa muy poco organizada y sin la punter赤a desde la l赤nea de tres que lo convierte, cuando acompa?a, en un alero de primer orden. En Euroliga juega poco m芍s de 18 minutos y promedia 5,3 puntos y 5,3 de valoraci車n En ACB est芍 en 4,5 y 4,4.
Parra y Brizuela cumplen en algunos partidos con su rol de secundarios importantes, jugadores con buena aportaci車n desde el banquillo, pero no tienen continuidad, un puesto demasiado estable en la rotaci車n. El primero estaba llamado a ser un tres/cuatro de primera categor赤a, un fichaje estrat谷gico al que cost車 sacar del Joventut, pero no se estabiliza: menos de 10 minutos por partido en Euroliga (3 puntos, 1,5 de valoraci車n), menos de 20 en ACB (9,2 y 10,7: mejor). Y Brizuela en un microondas, un anotador de rachas al que hay que aprovecha cuando tiene la mano caliente pero al que el Bar?a exige m芍s de la cuenta, o eso parece, en muchos partidos y dadas las limitaciones de su rotaci車n exterior: 6,2 puntos y 3,9 de valoraci車n en Euroliga, 7,5 y 6,5 en Liga.
Juan N迆?ez, por 迆ltimo, lleg車 este verano como joven promesa, y es desde luego una de las joyas de la nueva generaci車n del baloncesto espa?ol (20 a?os). Su brillantez como director choca con su falta de experiencia, sus problemas para manejarse en los partidos m芍s f赤sicos y su inestabilidad con el tiro exterior. Tiene toda su carrera, y seguramente brillante, por delante, y de hecho est芍 drafteado por unos Spurs con los que ya coquete車 el pasado verano; Pero, otro asunto en el que influye la lesi車n de Laprovittola y el hecho de que no se haya hecho ning迆n fichaje para minimizarla, no est芍 todav赤a listo para ser el principal base del Bar?a de forma constante, en todos los partidos (4,9 puntos, 3,3 asistencias, 6,9 de valoraci車n en Euroliga; 4,8, 3,3 y 7,3 en ACB).
Ninguno de los cinco est芍 entre los siete del Bar?a que m芍s juegan en Euroliga, un muy mal s赤ntoma para un equipo cuya planificaci車n se est芍 demostrando desastrosa, y que tendr芍 por delante una temporada muy larga, si se atiende a todo lo que queda y al nivel de exigencia de un club como el Bar?a, si no reacciona y empieza mostrar un tono m芍s competitivo que el de las 迆ltimas semanas. Es una necesidad, adem芍s, que incluye inmediatez. O cambian las cosas ya o ser芍, definitivamente, demasiado tarde. Aunque estemos todav赤a en enero.
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