El Obradoiro le da la noche al Bar?a

Obradoiro gan¨® su duelo contra el Bar?a porque lo mereci¨®. Eso lo primero. Blazevic jug¨® como un veterano, los hermanos Scrubb lideraron y Rafa Guerrero sum¨® desde dentro. Fue el triunfo del colectivo, del cuerpo t¨¦cnico, de los aficionados. Una victoria coral ante un Bar?a dos marchas por detr¨¢s, incapaz de reaccionar o cambiar el ritmo del partido, inoperante desde el 6¡ä75. 19 triples fallaron de forma consecutiva, una losa, que por poco levantan al final del choque. Mirotic jug¨® el partido que se le supone a alguien que viene de estar cinco meses lesionado pero, fuera del quinteto te¨®ricamente titular, el abismo. Entre Satoransky, Laprovittola, Higgins, Mirotic y Vesely sumaron 73 de valoraci¨®n. El resto de azulgranas, tres.

Obradoiro ejecut¨® el plan establecido, que consist¨ªa b¨¢sicamente en minimizar su inferioridad f¨ªsica. Eso se tradujo en buscar casi siempre el tiro exterior, con acierto al principio, tras una penetraci¨®n. Pero si los locales ten¨ªan problemas para jugar por dentro en ataque, tambi¨¦n los ten¨ªan en defensa. A Mirotic le cost¨® un par de tiros ajustar la punter¨ªa, pero luego abus¨® por dentro. La defensa azulgrana no fue todo lo efectiva posible y, entre algunas canastas f¨¢ciles y los tiros libres, Obradoiro no perdi¨® la estela del Bar?a. Seis puntos de Guerrero les acercaron, pero un par de buenas defensas azulgranas les alejaron (22-28).

El inicio del segundo cuarto no fue un paseo para el Bar?a. El quinteto, repleto de jugadores poco habituales, sufri¨® con Blazevic. La entrada de Vesely pretendi¨® limitar los puntos de Obradoiro pero los locales tambi¨¦n acertaron desde fuera. Y el checo tampoco control¨® el rebote defensivo (33-34). El poco acierto desde el triple de hombres como Kuric, Lapro o Mirotic, los mejores tiradores del Bar?a, tampoco ayud¨®. Al descanso, gracias en gran medida a los buenos minutos de Satoransky, los visitantes segu¨ªan por delante (40-43).

Ya fuera por el buen papel de Obradoiro o por el cansancio acumulado del partido del jueves, el Bar?a se qued¨® sin ideas. Sin ideas y sin acierto, quiz¨¢s m¨¢s preocupante, pues ni siquiera con acciones individuales consiguieron mantener la delantera en el marcador (46-45). Obradoiro hizo un gran trabajo, ninguna duda sobre eso, pero el Bar?a tambi¨¦n les dio muchas facilidades. Sobre todo a Phil Scrubb (57-53).

El colapso desde el triple del Bar?a fue de ¨¦poca. 19 triples fallados de forma consecutiva, en tiros liberados y algunos muy muy c¨®modos. No tuvieron acierto exterior, pero es que por dentro tampoco estuvieron especialmente acertados. Blazevic le dio la noche a Vesely, Nnaji no jug¨® y Sanli ni se visti¨®. Un drama (69-62).

Pero la incre¨ªble mala racha del Bar?a, tarde o temprano, ten¨ªa que acabar. Y para desgracia de Obradoiro lo hizo en el peor momento. Higgins primero y Satoransky despu¨¦s anotaron desde el 6¡ä75 para evaporar la ventaja de los gallegos (71-70). Pero no era el d¨ªa del Bar?a. S¨ª el de Phil Scrubb. Laprovittola no resolvi¨® bien el pen¨²ltimo ataque y cometi¨® falta (dos m¨¢s uno) sobre el canadiense de Obradoiro. Y se acab¨®. Mirotic tuvo un tiro forzad¨ªsimo para empatar, pero no siempre puede salvar la papeleta.