Higgins da caza al Madrid

El Cl¨¢sico acab¨® pintado de azulgrana (78-87), le dieron color a brochazos Higgins y Laprovittola en un ¨²ltimo cuarto que confirm¨® las sensaciones previas, la superioridad del Bar?a esta vez (2-1 en los cara a cara del curso) para atrapar al Madrid en el liderato de la Liga. La irrupci¨®n de Higgins con 14 de sus 18 puntos bajo el sol que m¨¢s abrasa nos hizo recordar a aquel jugador que lleg¨® al Palau como uno de los m¨¢s decisivos del continente. A su lado, el general Laprovittola, que a?adi¨® otros 19 tantos y 6 asistencias y que control¨® la escena cuando se resolv¨ªa la partida. Los 16 rebotes de ataque cul¨¦s (cuatro de Da Silva) frente a Tavares o Poirier y la gran labor defensiva (ocho recuperaciones) resultaron determinantes. Incluyan ah¨ª la brega de Kalinic frente a Deck, al que alej¨® de los focos para resquebrajar los cimientos blancos. De poco sirvi¨® el 19+11 (30 de valoraci¨®n) de Tavares.

La salida del Cl¨¢sico fue lanzada, como si hubiera ganas en los dos equipos por encarar los retos del a?o, un 2023 lleno de desaf¨ªos para ambos, que se resumen en ganar t¨ªtulos, cuantos m¨¢s, mejor. Chus Mateo pon¨ªa a Williams-Goss sobre Laprovittola y dejaba al menos dotado atr¨¢s, a Musa, con Satoransky para evitar que el base checo (ambos rebasan los dos metros) castigara al poste a un par m¨¢s peque?o, como ocurri¨® con el Chacho en el duelo de octubre en la Euroliga. La defensa madridista estaba pendiente de los desajustes, de peque?as ayudas, pero terminaba haciendo agua y permitiendo tiros c¨®modos.

El Bar?a agarraba el duelo por los cuernos, con m¨¢s actividad, la de Vesely, que arranc¨® plet¨®rico ganando incluso el salto inicial a Tavares. En el otro campo apretaba a los tiradores y al bal¨®n, aunque conced¨ªa en acciones cercanas al aro, incluidos un par de 2+1 a Musa y Yabusele. La pelota la sub¨ªan Deck o Musa, pero pocas veces Goss. Llovieron las p¨¦rdidas, eso y los rechaces bajo su aro eran lastres locales y combustible de primera para los cul¨¦s, que se vieron siete arriba: 30-37. Jasikevicius sacaba r¨¦ditos con Da Silva y Sanli abiertos.

La sensaci¨®n era que llevaba al rival a remolque, que la ventaja pod¨ªa ser mayor. Sin embargo, el arre¨®n previo al descanso (14-5) coronado por un triple de Llull desde su pista, unos 16 metros, daba la vuelta a la tortilla: 44-42. La presencia de Sergio Rodr¨ªguez (no volver¨ªa luego), una carrera de Musa y el regreso de Tavares alteraron la inercia. Incluso, Saras ped¨ªa a Kalinic en un tiempo muerto atacar al Chacho y este frenaba el pase por anticipaci¨®n.

Los vaivenes se acrecentaron en la reanudaci¨®n con un miniestir¨®n cul¨¦, una respuesta muy s¨®lida merengue (13-3) con cinco tantos de Goss y un triple lejano de Musa, y una nueva crecida azulgrana con un 0-10. Un impulso capital para afrontar el acto definitivo, aunque el Real llegara a empatar a 62. Quedaban ocho minutos y en ese tiempo de jugones irrumpieron a lo grande Higgins y Laprovittola.

El escolta estadounidense clav¨® un triple y luego dio la bienvenida a Musa, que volv¨ªa a cancha por Causeur, rompi¨¦ndole la cintura en cada ocasi¨®n. El cambio de emparejamiento, que mand¨® al bosnio con Abrines, lleg¨® tarde. Lapro, por su parte, llevaba la manija, acertaba de fuera y creaba ventajas con bote. Entre los dos, 23 puntos (14 uno y 9 el otro) en ese tramo decisivo con Mirotic vi¨¦ndolo ¨ªntegro desde el banco. Deck, por su parte, pasaba de chocar con Kalinic sin ¨¦xito a hacerlo con los challenges, ya que pidi¨® a su t¨¦cnico que solicitara dos repeticiones en el Instant Replay y en las dos los ¨¢rbitros no le dieron la raz¨®n. El Madrid estuvo lento, con las lagunas defensivas que le penalizaron el pasado jueves en Vitoria, las que viene arrastrando esta temporada, y parad¨ªsimo en ataque, sin movilidad en los jugadores sin bal¨®n. Su barco zozobraba mientras el Bar?a iba en fueraborda.