Fracaso y decepci¨®n del Baskonia

El rid¨ªculo del Baskonia en Girona este pasado domingo (96-67) evidencia que no se han hecho las cosas bien a la hora de configurar este equipo. La primera apuesta importante fue el fichaje de Pablo Laso, que no acaba de cogerle el tranquilo al grupo que maneja. Si no fuera por ser quien es, estar¨ªa ya totalmente fulminado. Firm¨® para tres a?os y da la sensaci¨®n de que es una apuesta de futuro de verdad en el club.

El calendario es demoledor y jugar cuatro partidos en siete d¨ªas tambi¨¦n conlleva estas cosas. La plantilla no es profunda, ya que jugadores como Ognjen Jaramaz, Pavel Savkov y Ousmane N¡¯Diaye apenas han contado, hasta hace poco, para el entrenador vasco. Jugar varios encuentros entre semana y rotar en torno a ocho o nueve jugadores es un suicidio total. Miras las plantillas del Olympiacos o Panathinaikos, que esta semana visitan Vitoria, y la diferencia llama la atenci¨®n. El asunto se complica a¨²n m¨¢s cuando hay tres jugadores lesionados.

Dijo un entrenador que pas¨® por Vitoria este a?o que el Baskonia juega andando, que no tiene chispa ni velocidad. Ser¨¢ verdad a tenor de lo visto en esta mitad de temporada de la Liga Endesa. Los bases marcan el ritmo y los del Baskonia son jugadores que apenas hacen jugar a los dem¨¢s. Hay ocasiones en las que se marchan con buenas estad¨ªsticas y n¨²meros personales, pero el objetivo es que engrasen la maquinaria y hagan buenos a sus compa?eros. Y eso no est¨¢ pasando.

Markus Howard, lesionado ahora al igual que Tadas Sedekerskis, juega tres minutos menos por partido que en la temporada pasada y tira tres tiros menos tambi¨¦n cada noche. Su porcentaje no se parece en absoluto al de la 2023-24. Salvo Nikos Rogkavopoulos, muy pocos jugadores han mostrado continuidad a estas alturas de la pel¨ªcula. Hay noches buenas de Chima Moneke, Donta Hall o Timoth¨¦ Luwawu-Cabarrot, pero luego desaparecen en el siguiente partido. La preocupaci¨®n ahora mismo es m¨¢xima en el Buesa Arena.

Por cuarta ocasi¨®n en los ¨²ltimos seis a?os, el equipo vitoriano parece que se perder¨¢ la Copa del Rey, un torneo emblem¨¢tico para el club y para su afici¨®n. Tiene que ganar el domingo al R¨ªo Breog¨¢n y esperar derrotas del Barcelona y el Casademont Zaragoza. Y no s¨®lo eso. Tambi¨¦n necesita remontar el basket?average, lo que parece una quimera: tiene un -23, mientras que los catalanes cuentan con un +51 y los ma?os con un +30. Hasta la jornada anterior, cuando apabull¨® al Leyma Coru?a en Vitoria, la m¨¢xima diferencia en una victoria baskonista hab¨ªa sido de cuatro puntos. Y hab¨ªa encajado alguna paliza en contra. Una decepci¨®n absoluta.

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