El Unicaja tumba al Madrid

Perdi¨® el Madrid, lo tumb¨® el Unicaja, que no es cualquiera. Uno de los m¨¢s fuertes el curso pasado, el equipo de moda, y aspirante a mucho esta campa?a con su apuesta firme por la continuidad y el plan perenne de Ibon Navarro. Los blancos siguen l¨ªderes en todo, pero ya sin racha. Primera derrota de la temporada tras 19 victorias seguidas; la n¨²mero 20 se le escap¨® por la gatera, se la arranc¨® el rival de las manos, bien arropado en el WiZink Center por su afici¨®n, y se la llev¨® a M¨¢laga (93-99) 15 a?os y 20 encuentros despu¨¦s de su anterior conquista, en 2008.

Un ¨¦xito visitante dif¨ªcil de empacar, porque al cruce con el minuto 22 iba 21 puntos abajo (62-41) en lo que parec¨ªa una nueva exhibici¨®n merengue. ?Y qu¨¦ ocurri¨®? Muchas cosas y muy simult¨¢neas. El Unicaja ni se rinde ni depende en exceso de una sola pieza, sino de su ritmo como equipo. E Ibon Navarro suele detectar r¨¢pido las v¨ªas de agua para ponerles remedio. De atrapar 10 rebotes menos en la primera parte a 15 m¨¢s en la segunda, una lecci¨®n aprendida en el descanso. Sus jugadores, adem¨¢s, aprovecharon cierta relajaci¨®n local para cambiar el paso, cerrar el aro, apretar en defensa, forzar p¨¦rdidas y no dejar de correr, como en ese 2+1 de Kameron Taylor con antideportiva de Abalde que empujaba el inicio de la remontada.

Pocos en el Palacio cre¨ªan en la haza?a, pero el bloque verde trabajaba como si fuera un acto de fe hasta que dej¨® de serlo, entre el final del tercer periodo y el inicio del ¨²ltimo con un David Kravish desatado, un p¨ªvot grande con aceptable movilidad y extraordinaria mano (23 puntos y 7/7 de dos y 3/6 de tres). Buen inicio de ma?ana y terror¨ªfico final, pose¨ªdo para llevar a los suyos a la victoria, para contagiarlos de su determinaci¨®n: 16 de sus 23 puntos vinieron en la segunda parte para neutralizar el efecto Tavares. El referente del Madrid estuvo fall¨®n al poste, lo que unido a un momento de zozobra de Campazzo en el cuidado del bal¨®n (6 p¨¦rdidas) permiti¨® la crecida malague?a.

Tyler Kalinoski, en un fenomenal inicio del ¨²ltimo cuarto con dos triples y una canasta, igualaba a 81 a falta de 5:10 y el partido nuevo que comenzaba en ese momento cogi¨® a los dos equipos con distintas velocidades. Unos se hab¨ªan quedado sin aceleraci¨®n y los otros iban a m¨¢s, plenos de confianza, agarrando todos los rechaces, apretando mucho en la retaguardia con Alberto D¨ªaz sacando alguna de sus faltas y con m¨¢s de Kravish, de Taylor y tambi¨¦n Tyson Carter, que asomaba de forma decisiva. Es decir, un mont¨®n de manos empujando para la causa.

La balanza qued¨® desnivelada en el minuto final, pero sin una emoci¨®n extrema, porque los blancos acusaron cierta fatiga f¨ªsica, ahora sin Yabusele al cuatro, y quiz¨¢ m¨¢s de la mental. El Facu lo intento, no bast¨®; no hubo un cambio de ritmo general. Atr¨¢s quedaba ese +21 despu¨¦s de encajar un parcial en 18 minutos de 31-58, 27 abajo en menos de dos cuartos. Un Unicaja b¨¢rbaro que ha pasado de encadenar tres derrotas en Liga a lucir seis triunfos seguidos, a la caza del l¨ªder en la clasificaci¨®n. Y que presume ya a estas horas de abatir a la bestia, el ¨²nico que lo ha conseguido hasta la fecha.

El Unicaja no se asusta

Un Madrid-Unicaja tiene rango de final, lo vimos en la Supercopa. Un partidazo de ritmo elevado y gran baloncesto. Y el de este domingo no defraud¨®. El Real pas¨® de meter miedo a no poder m¨¢s, a dejar de asustar. La virtud de los malague?os es que no se atemorizaron despu¨¦s de cada golpe, driblaron la frustraci¨®n y respondieron de maravilla. Primero al 9-0 de salida, cuando se recompusieron tocando varios palos, como el del acierto de Kravish, que alejaba a Tavares del aro, y el de la velocidad de su transici¨®n, armando galopadas incluso tras canasta, en tres o cuatro segundos, con la irrupci¨®n de Kameron Taylor: 25-26. Como ante el AS M¨®naco, la rotaci¨®n blanca no solo iba a mantener el nivel, sino que lo subir¨ªa delante y detr¨¢s con Sergio Rodr¨ªguez, Llull Rudy, Hezonja y Poirier. Fren¨® esas transiciones, llev¨® directa o indirectamente a que los de verde extraviaran cinco balones en cascada y arras¨® en el rebote ofensivo, lo que le otorg¨® segundas opciones demoledoras rematadas por Hezonja (9 tantos entonces), el Chacho (8) y Rudy (7).

Un vendaval en el segundo cuarto (29-13), aunque lo que se intu¨ªa como la sentencia solo fue un adorno de guion para darle m¨¢s lustre al gran ¨¦xito costasole?o, para hacerlo m¨¢s impensable y bello, m¨¢s heroico. Chus Mateo volvi¨® a recurrir a la rotaci¨®n, a los Sergios, Hezonja y Poirier, cuando se torcieron las cosas; pero para entonces el rival despegaba. El Unicaja arranc¨® tarde, en la Liga y en el partido; ya est¨¢ aqu¨ª.

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