Miribilla pone el descenso a la LEB al rojo vivo

La ACB parece ir encamin¨¢ndose hacia una pelea entre irm¨¢ns, entre dos hijos de Galicia con una alta rivalidad, Breog¨¢n y Obradoiro, porque el Granada anda algo m¨¢s resuelto para salir de las garras del infierno, ese lugar oscuro como un t¨²nel sin luces que conduce a la LEB y en el que el Palencia parece haber pedido asilo. Desde Santiago y Lugo se van mirando lo que hace cada uno. Los finales de cada choque igualado les est¨¢n condenando, y esta vez sali¨® cruz para uno y cara para otro. El Breo cay¨® de forma dolorosa ante el Granca en el Pazo tras una pr¨®rroga y el Obra se meti¨® en Miribilla un ¡°chute de energ¨ªa¡±, como lo calific¨® Moncho Fern¨¢ndez. Un triunfo en 14 partidos come la moral de cualquiera y un golpe de fortuna as¨ª les puede sacar de la honda depresi¨®n. Ambos empatan a ocho triunfo, pero los celestes caen a descenso porque tienen perdido el average. Fue un partido muy malo, sin ninguna brillantez, con emoci¨®n al final, y no hay que darle muchas vueltas: gan¨® el que ten¨ªa una mayor necesidad, el que m¨¢s naves quem¨® por ¨¦l. Los balones sueltos, los que se cogen por deseo y sacrificio, eran para ellos y aunque bajo m¨ªnimos, jugando a medio gas, los locales llegaron a ganar al descanso por dos puntos e incluso se pusieron con diez de ventaja, el Obra se agarr¨® con u?as y dientes al choque para no decir su pen¨²ltima palabra esta campa?a. Salieron a flote con la miop¨ªa absoluta de su mejor anotador, Howard, que se fue convirtiendo uno de sus catorce lanzamientos. Hace tres a?os el Surne ya vivi¨® en esa piel, mataba por cada victoria para no despe?arse a la LEB y aprovech¨® la falta de nervio competitivo de alguno de sus rivales en el tramo final para llevarse una salvaci¨®n ag¨®nica. La temporada de los chicos de Ponsarnau ya est¨¢ hecha y se nota. Va ser buena pase lo que pase, pero, a la espera de la visita inmediata al Girona, tiene esos manchones de haber perdido ante el pelot¨®n que est¨¢ por debajo, seis equipos nada menos.

Timma, con dolores de espalda, se qued¨® en Santiago. Y su relevo natural, Tinkle, viaj¨® para hacer grupo, ya que no puede entraren convocatoria porque es extracomunitario y supondr¨ªa que no jugasen Howard o Dotson. Los vizca¨ªnos se alejan de la a?orada d¨¦cima plaza. No tuvieron esa fiabilidad de los recientes ¨²ltimos compromisos al calor de su gente. Desde diciembre no ca¨ªan en casa, ante el Breog¨¢n, otro gallego, otro que se jugaba la vida. Los dos peores partidos en casa. Esta vez no consolidaron los momentos de mayor lucidez. Ahora miran por el retrovisor lo que viene por atr¨¢s. El Obradoiro encontr¨® aire en su delicada situaci¨®n. Fue un choque igualad¨ªsimo de principio a fin, a tirones en la primera mitad pero ya siempre muy parejo tras el descanso. Los errores en el triple fueron de esc¨¢ndalo: 8/30 por un lado y 4/18 en el otro. Scrubb es un gran jugador en el poste, gir¨¢ndose y lanzando con la zurda en ca¨ªda. meti¨® un canast¨®n ante Reyes, al que no ayudaron defensivamente, y su equipo entr¨® en el ¨²ltimo minuto del choque con 70-73. Un poco antes, una antideportiva inexplicable de De Ridder sobre Blazevic, un jugador duro que no fue castigado como correspond¨ªa y, de hecho, antes de esa acci¨®n realiz¨® una falta clara, puso a los gallegos en la pista de despegue definitivo. Los ¨¢rbitros desesperaron al m¨¢s calmado. Ya con el 72-75 en el marcador, el Surne Bilbao goz¨® de una posesi¨®n final para empatar, pero Reyes no encontr¨® espacio para jugarse un triple y le dio la patata caliente a Killeya-Jones. No era lo m¨¢s adecuado, ya que no val¨ªa para nada una canasta de dos, el cinco tuvo que salir a 6,75 y lanz¨® un triple muy forzado, a la desesperada y sobre la bocina. Mezclaron bien los grandes visitantes. El juego interior de Pustovyi y la energ¨ªa de Blazevic, que se faj¨® de principio a fin y acab¨® con n¨²meros notables, eleva las esperanzas compostelanas. Bien es cierto que su juego de contactos, muchos punibles, cont¨® con la bula del tr¨ªo arbitral. La idea era dejar libre a Hlinason en la ca¨ªda corta, porque no es especialmente h¨¢bil en la distribuci¨®n del esf¨¦rico.

El partido era un tobog¨¢n de sensaciones. Arriba, con cierta euforia y pensando en metas ambiciosas como seguir en Europa, un Bilbao sin ninguna presi¨®n, con la meta de mejorar alg¨²n puesto en la clasificaci¨®n y seguir haciendo de Miribilla un fort¨ªn tras amarrar siete triunfos seguidos. Abajo, casi con el culo en colisi¨®n con el suelo, el Obradoiro, pen¨²ltimo en la tabla, en din¨¢mica ruinosa y con la obligaci¨®n de ganar o pensar en que la guillotina cae sobre su cuello. Rabaseda se perdi¨® la cita por una lesi¨®n muscular en la pierna izquierda y entr¨® en convocatoria Rigo. Reyes sali¨® de inicio, pero luego desapareci¨® un largo tiempo. Los santiagueses arrancaron mandones, incidiendo con Pustovyi por dentro. Era fundamental para ellos tener el choque de cara para que no les vinieran encima todos los fantasmas de sus escu¨¢lidas siete victorias. Un 0-7 les permiti¨® ese desahogo. El ritmo era lent¨ªsimo, como el de un rinoceronte con m¨²ltiples esguinces. No hac¨ªan faltas porque apenas hab¨ªa agresividad a ambos lados de la cancha. Cuando el Bilbao Basket consigui¨® correr un poco, se luci¨® con un 11-0 (22-19). Al fin eran agresivos y verticales. Los parciales empezaron a sonre¨ªr a uno y otro bando. Los locales se agarraban a la defensa de Pantzar y a la salida explosiva de De Riddey, m¨¢s un Hornsby que trata de ganarse el contrato para el a?o pr¨®ximo. Se pusieron hasta con diez de ventaja 38-28. Sin jugar de forma excelsa, el equipo local se fue al descanso con dos puntos de renta favorable.

Ponsarnau echaba en falta los puntos de Smith y Kullamae. Cuando el estonio no est¨¢, su ausencia es ruidosa, no da ni un m¨ªnimo, como cuando anda inspirado, parece imbatible. El norteamericano estren¨® su casillero al final del tercer acto, despu¨¦s cogi¨® la buena sinton¨ªa, cuando dej¨® de amasar en exceso la bola. Adem¨¢s, los vizca¨ªnos fueron acumulando desgracias en forma de lesiones: Smith, Hornsby y Andersson. La tensi¨®n iba creciendo y hasta pareci¨® verse a Scrubb hacer sin querer una autocanasta en pugna con Pantzar. A Reyes se le sali¨® un triple, que hizo dos corbatas. El ¨²ltimo minuto fue puro drama. Killeya-Jones meti¨® dos tiros libres tras falta de Blazevic (72-73, a 38 segundos para acabar) y Monchi?o pidi¨® un aclarado para que se la jugase en el uno contra uno Pustovyi. Sac¨® una personal a Sacha y anot¨® los tiros desde la l¨ªnea fat¨ªdica, con 15 segundos por jugar (72-75). Tuvieron m¨¢s claridad a la hora de resolver los ataques definitivos, o m¨¢s hombres decididos a tener esa pelota que quemaba. Lo celebraron como un t¨ªtulo. Normal.

Ponsarnau: ¡°El partido ha sido una suma de infortunios¡±

Ponsarnau admiti¨® que el Obradoiro hizo ¡°un buen trabajo¡± y ¡°much¨ªsimas cosas bien¡± para llevarse la victoria de Miribilla, si bien lament¨® que para su equipo el partido fue ¡°una suma de infortunios¡±. ¡°Ha habido un par de corbatas en triples cuando ¨ªbamos diez arriba, la antideportiva (a De Ridder) al final y hemos acabado con tres lesionados y pocos jugadores con confianza¡±, lament¨® Ponsarnau los problemas f¨ªsicos con los que finalizaron el partido Andersson, Hornsby y Smith.

¡°Desgraciadamente la m¨¢quina de resonancias va a tener mucho trabajo ma?ana¡±, apunt¨® el t¨¦cnico, quien antes de empezar el partido tuvo tambi¨¦n la baja de ¨²ltima hora, por problemas musculares, de Rabaseda. ¡°Quiz¨¢s no hemos tenido la tensi¨®n suficiente y eso se ha notado en balones que no eran de nadie y han acabado siendo suyos¡±, a?adi¨® el t¨¦cnico catal¨¢n, que no quiso ahondar en la valoraci¨®n del actuaci¨®n del tr¨ªo arbitral, aunque s¨ª admiti¨® que sus ¡°sensaciones no son buenas¡± en este aspecto en las ¨²ltimas jornadas.

¡°No voy a entrar en eso. Quejarse es como tirar piedras para pescar, no sirve de nada. Vamos a centrarnos en lo que sirve. El club ya est¨¢ haciendo sus cosas, pero es un momento de mucha tensi¨®n en la competici¨®n con mucha gente que llora para mamar y nosotros no debemos perder los nervios¡±, reflexion¨® Ponsarnau.

Moncho Fern¨¢ndez: ¡°Este chute de energ¨ªa por haber ganado nos va a ayudar mucho¡±

Moncho Fern¨¢ndez se mostr¨® ¡°muy feliz¡± por el triunfo porque cree que, adem¨¢s de sacarles de los puestos de descenso, ser¨¢ ¡°un chute de energ¨ªa¡± que les ¡°va a ayudar much¨ªsimo¡± en las ¨²ltimas jornadas. ¡°Sab¨ªamos que el partido iba a requerir mucho esfuerzo, concentraci¨®n y fe y el equipo ha estado sobresaliente en estos tres aspectos¡±, destac¨® el t¨¦cnico gallego, quien consider¨® ¡°b¨¢sico la faceta mental¡± para ¡°seguir trabajando¡± cuando los locales tomaron ventaja en la primera parte.

¡°Con altibajos, con cosas mal y muchas cosas buenas lo hemos sacado adelante. El equipo ha dado muestras de madurez y de fe, ha estado fant¨¢stico. Me alegro porque es un grupo muy comprometido que trabaja bien, pero no encontraba el premio de la victoria¡±, a?adi¨®. Adem¨¢s, Fern¨¢ndez valor¨® como ¡°muy importante¡± la labor de los p¨ªvots Pustovyi y Blazevic, pero matiz¨® que, ¡°aunque estad¨ªsticamente unos destaquen m¨¢s que otros¡±, fue ¡°una victoria coral¡± del Obradoiro.

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