?El milagro m芍s grande del Madrid? El triple de Herreros que silenci車 Vitoria
El Baskonia ganaba de 8 puntos con 42 segundos por delante, pero los blancos remaron y certificaron la remontada y el t赤tulo ACB con un triple de Herreros para la historia.
Del 69-61 al 69-70 en 42 segundos. Fue el milagro que obr車 el Real Madrid el 26 de junio de 2005, cuando remont車 un partido que ten赤a perdido con una afici車n, la del Tau, que ya hab赤a empezado a celebrar un t赤tulo que finalmente no llegar赤a. El triple de Alberto Herreros puso punto y final a la carrera de uno de los jugadores espa?oles m芍s importantes de finales de los 90 e inicios del siglo XXI, y certific車 el campeonato blanco en el quinto partido de la final de la ACB, en Vitoria. El excepcional tirador entr車 a pista (por primera vez en la noche) con dos minutos para el final del partido, con 36 a?os a sus espaldas y apenas unos instantes para escribir las 迆ltimas l赤neas de su brillante curr赤culum. En ese momento, en el Fernando Buesa Arena, los visitantes perd赤an de seis, y a迆n hubo tiempo para que cometiera una falta antideportiva. Pero, como si se tratase del mejor guion de Hollywood, fue un lanzamiento suyo desde la esquina m芍s alejada de los banquillos la que silenci車 un estadio en plena efervescencia unos momentos antes, que se fue apagando a medida que ve赤an c車mo, inexplicablemente, el Madrid se iba acercando en el marcador, y que se qued車 totalmente mudo al ver la bola salir de las manos de Herreros en direcci車n a una red que la absorbi車 como si la llevara toda la vida esperando.
La temporada 2004-05 estuvo marcada por el regreso del Real Madrid a lo m芍s tras cuatro temporadas de sequ赤a, y tres consecutivos de ausencia en la gran final del campeonato dom谷stico. En la 2002-03 y con Javier Imbroda de entrenador, los blancos se quedaron sin disputar siquiera los playoffs por primera vez en su historia, mientras que al a?o siguiente disfrutar赤an de una leve recuperaci車n con el argentino Julio Lamas, con qui谷n alcanzaron la final de la Copa ULEB (Eurocup), cayendo ante el Hapoel (72-83). El 谷xito, relativo y demasiado peque?o, no fue tenido en cuenta, y el Madrid de nuevo falt車 a la final de Liga (que el Bar?a gan車 al Estudiantes) y a la de la Copa del Rey (con victoria del Tau ante el Joventut). La reestructuraci車n de la plantilla se hac赤a necesaria y las salidas de Alfonso Reyes (rumbo al Breog芍n, donde se retir車 en 2007) o Lucas Victoriano har赤an hueco a algunos de los fichajes que han marcado la historia reciente de la entidad.
Felipe Reyes, Louis Bullock, Axel Hervelle y Micka?l Gelabale aterrizaron en Madrid para cambiar el rumbo de un equipo que lo hab赤a corregido ligeramente el a?o anterior, pero que segu赤a desmadejado por los continuos fracasos de su etapa m芍s reciente. La din芍mica del club, muy alejada de la historia de uno de las referencias de Europa, hab赤a deca赤do de manera neta y completa tras los 谷xitos del pasado, con cambios en la directiva (llegada de Florentino P谷rez a la cabeza, en el a?o 2000) y problemas estructurales que hicieron renquear la secci車n y dificultaron la posibilidad de competir contra los mejores equipos del continente y optar, ya no s車lo a la competici車n continental, conquistada hasta en ocho ocasiones durante el siglo XX, tambi谷n en los torneos dom谷sticos, que brillaban por su ausencia en las vitrinas del club desde el a?o 2000, cuando se hab赤a logrado la Liga por 迆ltima vez.
Bo?idar Maljkovi? fue el entrenador elegido para cambiar las tornas y volver a impregnar de competitividad a un equipo que iniciaba una nueva era en el Palacio de Vistalegre (en el que estuvo hasta 2010), dejando atr芍s el m赤tico Pabell車n de la Ciudad Deportiva del Real Madrid (Pabell車n Raimundo Saporta en su 迆ltimo lustro) y prometiendo unos aires de cambio que no fueron tal hasta la llegada de Pablo Laso, ya en el WiZink Center y tras pasar el club blanco un a?o por la Caja M芍gica (2010-11). Maljkovi? era (y es) un mito viviente que ven赤a de cuajar una de las mejores carreras de siempre en el continente, con cuatro Euroligas a sus espaldas (dos con el Split, una con el Panathinaikos y dos con el Limoges) y m芍s de 30 a?os de experiencia en el baloncesto europeo. No tard車 en comprender los deseos de una plantilla que ven赤a de recibir muchas cr赤ticas y hacerse con los pesos pesados del vestuario, incluido un Alberto Herreros ya lejos de sus mejores d赤as y que encar車 con profesionalidad el hecho de jugar pocos minutos en su 迆ltima temporada. Su relaci車n con Maljkovi? fue estupenda y siempre le consider車 uno de los mejores entrenadores que ha tenido, a pesar de coincidir tan solo un a?o con 谷l. Y, a medida que se iba desarrollando una buena camarader赤a entre el cuerpo t谷cnico y los jugadores, llegaron los resultados.
La Liga de Herreros
La temporada no fue brillante, pero los blancos consiguieron salir del atolladero en el que se encontraban para convertirse en verdaderos aspirantes a cualquier t赤tulo a nivel nacional. Con la reedici車n de la Supercopa de Espa?a, se llega a una final que se pierde de un solo punto ante el Bar?a (74-75) y se repiti車 el subcampeonato en la Copa del Rey, donde el Unicaja de Jorge Garbajosa y compa?赤a se hizo con el t赤tulo (80-76). En Euroliga no hubo suerte y el equipo se qued車 en la segunda fase con un r谷cord de 2-4 que le dejaba fuera de la Final Four, tras clasificarse para el Top 16 con un caprichoso 7-7 en primera ronda. En el campeonato dom谷stico las cosas fueron por mejor camino: 26-8 desde la defensa, siendo el segundo equipo que menos puntos recib赤a y apenas el und谷cimo en producci車n ofensiva. El Madrid se hizo experto en finales apretados y qued車 por delante del Bar?a de Juan Carlos Navarro y Dejan Bodiroga (24-10). Solo tuvo por delante al TAU, un equipo extraordinario contra el que disputar赤a la gran final: un Jos谷 Manuel Calder車n a punto de poner rumbo a la NBA, otros jugadores que tambi谷n dar赤an el salto al otro lado del charco como Luis Scola o Tiago Splitter, y viejos conocidos como Pablo Prigoni, Sergi Vidal o Arvydas Macijauskas. Todos ya retirados.
El todopoderoso TAU ser赤a, precisamente, el gran rival del Madrid en la final, el que tendr赤a la ventaja de campo (26-8 en temporada regular) y la mayor cantidad de estrellas. Los blancos hab赤an acabado sacando la temporada con mucho oficio y un equipo compensado en el que destacaba un Louis Bullock que tras pasar por M芍laga como parte del Unicaja daba los primeros pasos de lo que se convertir赤a en una excepcional carrera en el Madrid, donde estuvo hasta 2010. Adem芍s del tirador y los fichajes que llegaron con 谷l (Reyes, Gelabale o Hervelle), Moustapha Sonko, Fotsis o Burke completaban una plantilla en la que Bennet se lesion車, dando paso a un Justin Hamilton que siempre dio mucho que hablar. El Tau super車 al Gran Canaria y al Unicaja en las dos primeras rondas, mientras que los blancos hicieron lo propio ante el DKV Joventut y el Estudiantes. Ese que hab赤a sido finalista el a?o anterior, en el que Sergio Rodr赤guez empezaba a destacar (Jugador Revelaci車n ese a?o) y que lideraba el m赤tico Carlos Jim谷nez.
La final estuvo llena de tintes 谷picos m芍s all芍 del triple de Herreros. Maljkovi? prepar車 una tela de ara?a en la que cayeron los vitorianos y los blancos se exprimieron en ataque para conseguir igualar las m迆ltiples opciones de un equipo que no daba tregua y que se basaba en el talento m芍s puro y la inteligencia de un viejo conocido, Dusko Ivanovic, que ya andaba por aquel entonces en el mismo sitio al que tantas veces ha regresado. Fueron cinco partidos extraordinarios: ninguno se decidi車 por m芍s de seis puntos de diferencia, dos de ellos se decidieron por uno solo y el 迆ltimo se resolvi車 con un tiro para la historia. El Madrid empez車 fuerte y se llev車 el primer asalto en el Buesa Arena (82-84) antes de pelear el segundo sin suerte (74-68). El TAU, contra las cuerdas, se esforz車 al m芍ximo para ganar el tercer partido en la capital (83-84), pero no pudo cerrar en otro final igualado (88-82), antes de volver a Vitoria, ante su p迆blico.
La victoria estaba cerca, pero tan pronto como empez車 a olerse, se esfum車. Herreros entraba a pista por un Bullock que fue el MVP de la final pero que ten赤a cinco faltas... y lo hizo con mal pie. Antideportiva y tiros para Macijauskas, posesi車n, y otros dos lanzamientos desde la personal. Luis Scola anot車 uno y todo quedaba visto para sentencia. El Buesa era una fiesta. El grito de campeones resonaba en un pabell車n que no dio importancia ni al triple de Gelabale (69-64) ni al posterior fallo de un Scola que finaliz車 una jugada muy precipitada iniciada por Macijauskas. Tampoco se crey車 nadie que la cosa fuera a ir a m芍s cuando Hamilton anot車 una canasta anecd車tica (69-66)... aunque los gritos se convirtieron en murmullos tras una inexplicable p谷rdida del TAU que le daba al equipo blanco posibilidad para empatar desde el triple. Prigioni hizo una r芍pida falta a Sonko por orden de Ivanovic para evitar el lanzamiento exterior y el ex del Unicaja anot車 uno de dos. Con 14 segundos para el final, Tiago Splitter (el m芍s joven en pista en ese momento, 20 a?os) sac車 de fondo. Y entonces, lleg車 el milagro. El brasile?o, presionado, lanz車 el bal車n hacia la nada. El Madrid, de repente, ten赤a la oportunidad de obrar una aut谷ntica maravilla, algo nunca visto.
Y apareci車 Herreros. El parcial fue de 0-9 en apenas unos instantes que parecieron mucho m芍s largos. Y el alero, m芍ximo anotador del Mundial de 1998 y del Europeo de 1999, anot車 su triple 1.233 en la ACB. Tras la canasta, Calder車n recibi車 un tap車n de Fotsis cuando intentaba enmendar la situaci車n a la desesperada. Herreros se fue a celebrarlo a mitad de pista con Felipe Reyes y el resto de sus compa?eros, que saltaban exaltados ante el silencio m芍s sepulcral, el de un Buesa Arena que minutos antes estaba preso del jolgorio m芍s absoluto. En menos de un minuto, la felicidad hab赤a cambiado de bando. El broche de oro a una carrera excepcional se puso en Vitoria. El Madrid volv赤a a reinar en la ACB por primera vez desde el 2000. Alberto Herreros se encarg車 de ello con su 迆nica canasta del partido. Y todo eso ocurri車 en, tan solo, 42 segundos. Un milagro blanco que pas車 a los anales. Una remontada hist車rica.
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