El camino del campe¨®n
El varapalo de la Final Four y el ¡®caso Mirotic¡¯ han empujado al Bar?a a la consecuci¨®n del t¨ªtulo de Liga.
La derrota contra el Real Madrid en la Final Four de Kaunas, el pasado 19 de mayo, fue dur¨ªsima. En primer lugar por el rival, que a la postre fue campe¨®n, pero tambi¨¦n porque todos en el Bar?a (club, jugadores y cuerpo t¨¦cnico) ten¨ªan la Euroliga entre ceja y ceja. En privado, lejos de c¨¢maras y micr¨®fonos, varios integrantes del equipo se confesaban: ¡°Este a?o s¨ª¡±, dec¨ªan. Y no era vanidad ni un exceso de confianza, era la expresi¨®n de un sentimiento compartido. De que el Bar?a llegaba mejor que nunca a la cita, tanto f¨ªsica como mentalmente, y de que tras dos Final Four perdidas esta s¨ª se iba a conseguir. Por eso la derrota ante el Real Madrid fue un golpe terrible. Porque los blancos rompieron el sue?o del Bar?a en 40 minutos de pesadilla.
Dijo Joan Laporta en su toma de posesi¨®n como presidente del Bar?a que ¡°conmigo perder tendr¨¢ consecuencias¡±. Y las consecuencias fueron inmediatas. Al d¨ªa siguiente de la eliminaci¨®n en Kaunas se decidi¨® que Mirotic no continuar¨ªa la pr¨®xima temporada pese a tener dos a?os m¨¢s de contrato. Se lo comunicaron al jugador y en poco tiempo lo sab¨ªa toda la plantilla. El jugador franquicia, el ¨ªdolo del Palau, ten¨ªa las horas contadas en Can Bar?a. Una situaci¨®n que se llev¨® con cierta discreci¨®n, todo el mundo sab¨ªa que el contrato de Mirotic era insostenible, hasta pocas horas antes de arrancar la final de Liga Endesa, otra vez, contra el Real Madrid. En la previa explot¨® todo.
Perdida la Euroliga y con Mirotic fuera del Bar?a al equipo solo le quedaba una bala para salvar el a?o: Ganar la ACB. Su temporada regular fue impecable, ninguna derrota como local y primer puesto asegurado, y arrancaron el playoff con buen pie. Eliminaron sin problemas a Valencia y solventaron, con una derrota, la serie ante Unicaja. El equipo se conjur¨® para alzar el t¨ªtulo, se sacudieron la presi¨®n que les atenaz¨® en Kaunas y afrontaron la serie contra el Real Madrid con las m¨¢ximas garant¨ªas.
La explosi¨®n del caso Mirotic, con declaraciones cruzadas entre el club y el jugador sobre c¨®mo se desarrollaron las conversaciones para poner fin a su contrato, podr¨ªan haber sido una losa para el equipo. Jasikevicius trat¨® de quitar hierro al asunto, ¡°que la noticia salga hoy no significa que nosotros lo conoci¨¦ramos hoy¡±, pero la realidad es que club y jugador se acusaron abiertamente de mentir. El Bar?a sosten¨ªa, y sigue sosteniendo, que Mirotic se neg¨® en m¨²ltiples ocasiones a renegociar su contrato mientras que el jugador asegura que nunca hablaron con ¨¦l y con su agente sobre este tema. El jugador tom¨® un camino arriesgado, hablar a pocas horas de la final en una entrevista a Mundo Deportivo, y la jugada, desde el punto de vista deportivo, le sali¨® redonda.
En el primer partido ante el Real Madrid gan¨® el plebiscito popular que ¨¦l mismo plante¨®. El Palau core¨® su nombre, le ovacion¨® sin fisuras y ¨¦l respondi¨® en la pista. Se quit¨® un peso de encima, un secreto dif¨ªcil de guardar que llevaba tres semanas planeando sobre la secci¨®n. El equipo lo agradeci¨®. La afici¨®n tambi¨¦n. El Bar?a, como con la derrota en Kaunas, supo hacer de la necesidad virtud.
Plano deportivo
La consecuci¨®n de la vig¨¦sima liga por parte del club azulgrana no se entiende s¨®lo desde una ¨®ptica mental o sentimental, sino tambi¨¦n deportiva. Porque al fin y al cabo el equipo puede conjurarse, sacudirse la presi¨®n o decidirse a ganar un t¨ªtulo, pero luego hay que jugar los partidos. Y en los tres que les han enfrentado al Real Madrid han sido superiores. Cierto es que los blancos pudieron perfectamente ganar el segundo, pero no es menos cierto que en t¨¦rminos globales el Bar?a ha sido superior. Ha ganado quien m¨¢s lo merec¨ªa.
Aqu¨ª es donde entra tanto el buen rendimiento de la plantilla como una gesti¨®n exquisita de Jasikevicius. Al buen papel de Mirotic, MVP de la final, hay que sumarle la excelente aportaci¨®n de los fichajes. S¨ª, esos jugadores que se firmaron en verano para ser diferenciales, para ganar la Euroliga, y que han acabado brindando al club la Liga Endesa. Especialmente dos, Vesely y Kalinic, absolutamente determinantes en la serie. Pero tambi¨¦n, aunque en menor medida, Satoransky y Da Silva.
El papel de Jasikevicius, otra vez, volvi¨® a ser determinante. Castig¨® todo lo que pudo a Tavares en ataque, siendo el caboverdiano incapaz de tapar los tiros de media distancia de Vesely o los triples de Sanli. Ah¨ª estuvo una de las claves de la final. Anular casi por completo a Musa, otro hecho diferencial. Pero tambi¨¦n en las rotaciones. Jasikevicius manej¨® mejor los tiempos y el reparto de minutos que su hom¨®logo del Real Madrid, construyendo un equipo m¨¢s s¨®lido. El potencial ofensivo azulgrana fue demoledor.
Las bajas, adem¨¢s, pesaron m¨¢s del lado madridista. Uno puede argumentar que Higgins es un jugador igual de importante que Deck, pero la realidad es que el Real Madrid ech¨® mucho m¨¢s de menos al argentino que el Bar?a al americano. Jasikevicius no ha podido contar con ¨¦l de forma regular en todo el curso, por lo que su baja ha tenido un impacto reducido en este final de temporada. La lucha, el coraje y los puntos de Deck, en cambio, fueron un cambio sobrevenido al que el Real Madrid no se supo sobreponer.
Hasta en la elaboraci¨®n del ¡®roster¡¯ estuvo acertado el Bar?a. Jasikevicius ha dejado sistem¨¢ticamente fuera de las convocatorias a Paul¨ª (especialmente en Euroliga) y a Da Silva, dos jugadores con un papel importante en el tramo final. Da Silva en la pista, demostrando que es un jugador muy v¨¢lido para el equipo y al que esta temporada le ha perjudicado demasiado la rigidez de la plantilla en cuanto a cupos ACB. Y Paul¨ª desde el banquillo. Un jugador apreciado por sus compa?eros que tiene una energ¨ªa especial. Un motivador, animador o como quieran llamarle, pero al fin y al cabo uno de esos jugadores que es necesario en cualquier equipo. Un compa?ero en letras may¨²sculas que sumando m¨¢s o menos en la pista ha sido tambi¨¦n importante en el cambio de mentalidad del equipo.