El Bar?a golpea primero

El Bar?a se llev¨® el primer partido de la semifinal, si se permite el s¨ªmil pugil¨ªstico, a los puntos. Neutraliz¨® a Unicaja en una primera mitad en la que fue manifiestamente superior, pero se meti¨® en problemas a partir del tercer cuarto. Mejor dicho, fueron los visitantes quienes les metieron en problemas. Consiguiendo por fin desplegar su juego, mostrando intensidad y poniendo en aprietos al Bar?a. Excelente papel de Sima, muy bueno de Ejim, pero desastrosos desde el triple. Un 6 de 31 abusivo, exagerado, que les acab¨® costando el encuentro. El Bar?a no tuvo su mejor noche, especialmente en ataque, pero no sufri¨® en exceso hasta el final. Unicaja tuvo tres segundos para meter un triple y enviar el partido a la pr¨®rroga, pero no lograron tirar. Ni mucho menos se marcharon noqueados, sino muy vivos, del primer enfrentamiento.

El Bar?a, como era de esperar, apost¨® por el triple. Al menos al inicio, sin suerte, donde los errores superaron de largo a los aciertos. En los dos equipos, que fallaron los primeros nueve tiros. M¨¢s de dos minutos sin puntos en el Palau, donde ya se entrevieron otras din¨¢micas que se repetir¨ªan a lo largo de la primera parte. La m¨¢s evidente, otra vez sin sorpresa alguna, que el Bar?a no iba a dejar correr a Unicaja. Con un Brizuela activo y un Mirotic con mucho protagonismo, el partido arranc¨® igualado.

Fueron los triples, siempre los triples, los que desnivelaron el encuentro ya en los primeros diez minutos. Abrines y Sanli fueron los ejecutores, aprovechando las debilidades de Sima para superar los bloqueos. Sufri¨® Unicaja con un parcial de 11-0, que r¨¢pidamente par¨® Ib¨®n Navarro. Con tiempo muerto y sacando a Sima. Apost¨® el vasco por un quinteto m¨¢s exterior y, aunque no encogi¨® el hueco, s¨ª par¨® el golpe (32-22).

Unicaja no fue fiel a su estilo, simple y llanamente, porque el Bar?a no le dej¨®. La defensa azulgrana ray¨® la excelencia, martirizando a los malague?os con los puntos tras robo. Dejaron a Perry fuera del partido. El nerviosismo subi¨®, con t¨¦cnicas y protestas por parte de los dos equipos, acrecentando las p¨¦rdidas visitantes. Tan de cara se le puso el partido a los azulgranas que Satoransky hasta meti¨® un triple sin querer (era un pase a Vesely) mientras Unicaja naufragaba desde el 6¡ä75 (45-31).

La reacci¨®n malague?a, tras el descanso, fue fulgurante. Volvieron a sus ra¨ªces, a su ADN y por fin pudieron correr. Porque estuvieron m¨¢s intensos, porque apretaron m¨¢s y porque tiraron mejor. Mucho mejor. Yankuba Sima se redimi¨®, se ech¨® el equipo a la espalda y fue el hombre del cuarto. Con el control del rebote visitante y ante el apag¨®n generalizado de los azulgranas, el partido estaba ya en una posesi¨®n (57-55). Ejim, durante todo el partido, fue una pesadilla para los de Jasikevicius.

Para ganarle al Bar?a, sin embargo, hace falta m¨¢s que unos buenos minutos. Ni siquiera vale con un muy buen cuarto, como lo fue el tercero, de Unicaja. Porque al final el Bar?a es tambi¨¦n los tiros de media distancia de Vesely, los triples de Kuric o las penetraciones de Satoransky. Y eso raramente desaparece del todo. Unicaja no mantuvo el ritmo anotador y a tres del final la distancia se fue hasta los diez (77-67). Y ni as¨ª se rindieron. Dominadores en el rebote ofensivo, gozaron de demasiadas segundas oportunidades. Se acercaron, pudieron incluso forzar la pr¨®rroga, pero el Bar?a se acab¨® imponiendo.