R¨ªo Breog¨¢n-Bilbao Basket, crecer y encogerse

El Pazo de Lugo levant¨® acta de un partido aferrado a la l¨®gica m¨¢s aplastante y rabiosa. La de un Breog¨¢n que ha cambiado bastantes caras para mejorar y que ya tiene tres triunfos en los cuatro ¨²ltimos compromisos, lo que es un tesoro en la parte baja de la tabla. Es un equipo al alza, que ha tenido en un duelo crucial por la permanencia a cinco jugadores con 10 puntos o m¨¢s. Y la historia del Bilbao Basket es bien sabida, que no diga su afici¨®n que no estaba avisada (pobres los que han viajado con este temporal)... la realidad de un grupo que tras el descanso, se desinfla a cada paso, que encadena otra tacada ruinosa de cuatro derrotas seguidas (una menos que entre noviembre y diciembre); no parece tener remedio a domicilio, aunque es cierto que ha obtenido dos triunfos que valen oro en Granada y A Coru?a. La plantilla se mantiene inamovible, con la incorporaci¨®n de Silverio, pero ¨¦ste a¨²n tiene que adaptarse a la competici¨®n, as¨ª que su presencia es casi testimonial. Mavra lleva bastante m¨¢s tiempo en Lugo y eso se nota. A base de ¡®bombas¡¯ dinamit¨® el partido, nunca mejor dicho.

El 6/10 en triples de los celestes en el tercer acto rompi¨® un choque bien enfocado por los vascos en el primero, pero ya se sabe que la moral de estos es muy quebradiza lejos de Miribilla y en cuanto el Breo endureci¨® su defensa, empez¨® el tartamudeo, la falta de ideas y la toalla arrojada al Mi?o. Lo del per¨ªmetro es un drama, quitando Dragic, que en ocasiones traiciona lo que debe ser un l¨ªder con sus protestas fuera de lugar, el resto naufrag¨® con -8 en total, todos con valoraci¨®n negativa menos Rabaseda, que hizo cero. As¨ª que hay que tirar de los dos bases por fuera. Con Pantzar en pista, el gran cerebro de esta plantilla, plasmaron un tanteo de -12. La otra gran estrategia de Casimiro fue minimizar la aportaci¨®n de Hlinason, al que negaron recepciones cerca del aro con ayudas, empujones y gastando faltas sin problema.

El caso es el Breo sum¨® un triunfo vital para distanciarse de esa zona caliente que tiene much¨ªsimos habitantes. El acierto en los triples marc¨® la pauta en los 40 minutos. El Breog¨¢n no met¨ªa uno de inicio y s¨ª lo hac¨ªa el Bilbao Basket, que no anot¨® canastas de dos en el primer cuarto. La fragilidad local en el rebote tambi¨¦n fue decantando la balanza. Ponsarnau aprovech¨® un instant replay para convertirlo en tiempo muerto que fren¨® el primer arre¨®n celeste. Las dos faltas personales tempranas de Sakho, que posiblemente est¨¢ al mejor nivel de su carrera, tambi¨¦n supusieron un problema para el equipo lechero en los tacos de salida.

Con Dae Dae Grant desdibujado, Atic y Hilliard sostuvieron al Breog¨¢n, al que tampoco le funcion¨® jugar con tres peque?os. Todo lo anotaba en la pintura. El Bilbao Basket, jugando s¨®lido con mucho criterio en ataque, mand¨® c¨®modamente en el partido (26-37), hasta que un parcial 6-0 de salida en el tercer cuarto acerc¨® al Breog¨¢n. Ponsarnau se ha empe?ado en rehabilitar a Gielo, fichado para casos comprometidos como estos, y al fin el polaco respondi¨® a la confianza. El arbitraje estaba siendo anticasero, desesper¨® al Pazo, y Hilliard perdi¨® los nervios. Luego cambi¨® la cosa con el silbato. Se llevaron a un aficionado que protestaba en su localidad detr¨¢s de la mesa de anotadores.

Los ¡®hombres de negro¡¯ se sent¨ªan plet¨®ricos: 33-45. Y, de repente, el caos. El Breog¨¢n culmin¨® la remontada con un 12-1 (52-51) y se acab¨® lo que se daba. Vinieron los fantasmas de tantas y tantas tardes, especialmente en Lleida. Bloqueo mental absoluto, jugadores muy est¨¢ticos sin bal¨®n, que no buscan ventajas... y naufragio cantado. El juego perdi¨® su dinamismo, cuando asoma el desacierto aflora la enorme desconfianza del grupo. El Breog¨¢n, con pico y pala y sin desfallecer en ning¨²n instante, estaba en l¨ªnea ascendente y a su rival, pese a encontrar buenas posiciones de lanzamiento m¨¢s que nada porque se las dejaban en un intento por colapsar la zona, se le apagaban las luces. Ponsarnau par¨® el encuentro pero el da?o ya estaba hecho minutos antes. Y eso que a falta de tres minutos, el marcador reflejaba un 67-67. Pero dos fallos en tiros liberados y una infantil falta personal de Rahkman sobre Nakic dispararon nuevamente al Breog¨¢n (73-67, min.38), que supo sufrir en el ¨²ltimo minuto y medio para conservar un triunfo vital en su carrera por la permanencia. Al menos los visitantes mantuvieron su astron¨®mico average de +18. Sus norteamericanos volvieron a ser intrascendentes. Breog¨¢n-Bilbao, un uno en la quiniela. Uno que crece y el otro que se encoge, est¨¢ arrugado si no le arropa Miribilla. El mal est¨¢ detectado: hace falta un killer en el puesto de escolta, sobra tanto jugador complementario, demasiados peones y pocos referentes. Ten¨ªan un pasaje a la tranquilidad en Lugo antes de recibir en casa a Lleida y Girona, con la visita a Manresa por medio, y lo han arrojado por la cuneta. M¨¢s les vale ponerse serios.

Casimiro elogia la reacci¨®n

Luis Casimiro destac¨® ¡°el cambio radical¡± de su equipo tras el descanso. ¡°En la segunda parte hemos cambiado nuestra actitud en el sentido de estar m¨¢s tranquilos, de tener mejores lecturas. El cambio ha sido radical en la segunda parte porque en la primera est¨¢bamos muy crispados, queriendo anotar s¨ª o s¨ª o quej¨¢ndonos de todo¡±, coment¨®.

En rueda de prensa, el t¨¦cnico breoganista incidi¨® en c¨®mo se ¡°agarr¨®¡± su equipo al partido para no desconectarse, en lo que tambi¨¦n fue ¡°fundamental¡± el apoyo de sus aficionados porque ¡°no nos dejaron caer cuando est¨¢bamos diez o doce abajo¡±.

¡°En el momento determinante hemos estado muy bien en ataque, jugando con mucha claridad para atacar su defensa. 50 puntos en la segunda parte est¨¢ muy bien. Hemos tenido que bajar al barro para ganar este partido ante un rival que tiene las ideas muy claras y que estaba jugando muy bien¡±, concluy¨®.

Ponsarnau alude al desacierto

Ponsarnau apunt¨® al desacierto de su equipo en el segundo tiempo como una de las claves de la derrota ante el R¨ªo Breog¨¢n, un rival ¡°en l¨ªnea ascendente, que tiene conceptos dif¨ªciles de defender y que est¨¢ jugando con mucha confianza¡±.

¡°El Breog¨¢n en la segunda parte encontr¨® la forma de atacar nuestra defensa y adem¨¢s tuvo mucho acierto desde la l¨ªnea de tres. Nosotros no, y eso nos gener¨® desconfianza en nuestros tiros abiertos y empezamos a hacer otras cosas, que la mayor¨ªa de las veces eran p¨¦rdidas o faltas de ataque¡±, analiz¨®.

El t¨¦cnico del equipo bilba¨ªno tambi¨¦n lament¨® que su equipo no lograse cerrar el rebote porque ¡°al final el partido se decide por dos faltas tras rebote, en la primera parte estuvimos bien en ese trabajo pero en la segunda no¡±.

¡°La mochila del desacierto estaba cada vez m¨¢s llena y eso nos afect¨® mucho porque como cada vez atac¨¢bamos peor tambi¨¦n empezamos a defender peor. Ellos, adem¨¢s, han conseguido que nuestros p¨ªvots no tuviesen producci¨®n en la pintura porque se cerraban mucho¡±, analiz¨®.