Una de las cinco mejores en la historia del baloncesto sovi¨¦tico, Natalia Zassoulskaya pas¨® gran parte de su carrera en Espa?a, su segunda casa.
Natalia Zassoulskaya (Kaunas, 1969), est¨¢ considerada una de las cinco mejores jugadoras en la historia del baloncesto sovi¨¦tico y pas¨® gran parte de su carrera en Espa?a entre el Dorna Godella (1991-96) y el Pool Getafe (1996-98). Y no s¨®lo guarda un gran recuerdo de nuestro pa¨ªs por las dos Euroligas que gan¨® en Valencia con el Dorna (1992 y 1993), en 1992 se colg¨® el oro ol¨ªmpico en Barcelona 92 con el Equipo Unificado. Fue oro en tres Europeos (1987, 1989 y 1991), plata en el Mundial de 1998 (con Rusia) y bronce ol¨ªmpico en Se¨²l 88. Ahora, ingresa en el Hall of Fame del baloncesto espa?ol en el se?alado a?o, adem¨¢s, del centenario de la Federaci¨®n.
Est¨¢ desde 2010 en el Hall of Fame de la FIBA ?Qu¨¦ se siente cuando despu¨¦s de mucho tiempo retirada se acuerdan de usted para entrar en el de la FEB?
De verdad que no me lo esperaba para nada. No me gustan estas celebraciones pero fue una sorpresa muy agradable.
Al concretar esta entrevista me dijo que si ten¨ªamos que hablar de toda su carrera, ser¨ªa larga...
S¨ª, tengo muchos recuerdos de mi carrera aunque se repiten. Pero claro, mi vida ya es larga, ya tengo 54 a?os, tengo bastante para contar.
Empecemos por el principio. ?C¨®mo empieza una ni?a de la antigua URSS a jugar al baloncesto?
Mi entrenadora vino a mi colegio buscando ni?as altas, deportistas... Y me eligi¨® a m¨ª. Llam¨® a mi madre y ella me convenci¨®. A m¨ª me gustaba el baile y otras cosas. M¨¢s que me convenci¨®, me oblig¨®, puso mano dura y me oblig¨® a jugar al baloncesto. A m¨ª al principio no me gustaba nada. Yo tendr¨ªa nueve a?os, no era muy alta pero s¨ª muy delgadita y muy r¨¢pida, le ganaba a los chicos en todos los juegos que hac¨ªamos. Y en ese momento empec¨¦ a recibir clases de baloncesto.
Se dec¨ªa que en la URSS los deportistas no eran profesionales...
S¨ª que ¨¦ramos profesionales. Mi primer contrato lo firm¨¦ con 15 a?os y ya ganaba dinero en el Spartak Leningrado.
Llega a Espa?a muy joven, con 22 a?os, justo cuando la URSS se empieza a desmembrar en diferentes rep¨²blicas. Supongo que eso tuvo mucho que ver.
S¨ª, bastante. A m¨ª me vendi¨® mi entrenador, Gomelsky. Mi historia estaba ligada a Espa?a. Debut¨¦ con la selecci¨®n de la URSS en el 87, en C¨¢diz; despu¨¦s jugu¨¦ el campeonato del mundo Junior en Bilbao, en el 89. Jugu¨¦ mi primera Final Four de la Copa de Europa en Barcelona, en el 91. Y en el 92, los Juegos, en Barcelona, donde logramos el oro. Yo ten¨ªa tres ofertas para decidir: Francia, Italia y Espa?a. A m¨ª me encantaba Espa?a y creo que para m¨ª era mejor. Adem¨¢s, Gomelsky sab¨ªa que en Godella tendr¨ªa de entrenador a Miki Vukovic y, aunque no se llevaban bien, era bueno para m¨ª. Eran de la misma escuela... Adem¨¢s, me pagaban m¨¢s aqu¨ª (r¨ªe)... Y a ¨¦l imagino que tambi¨¦n, porque aunque no era mi agente, fue el que negoci¨®.
Y nada m¨¢s llegar, siete Ligas consecutivas y dos Copas de Europa con Godella, un equipo de un pa¨ªs en el que el baloncesto femenino nunca hab¨ªa ganado nada...
S¨ª, cuando jug¨¢bamos contra Espa?a siempre le gan¨¢bamos de cincuenta. En aquella ¨¦poca el baloncesto femenino no estaba al nivel actual.
?Encontr¨® en Valencia su segunda casa?
S¨ª, me encantaba Espa?a. Para m¨ª era el pa¨ªs m¨¢s cercano, por la gente. Se parecen mucho a los rusos aunque al principio parecemos secos y fr¨ªos. Ahora vivo aqu¨ª. Vine antes de la pandemia y ya me qued¨¦, tambi¨¦n por la guerra.
?Cu¨¢nto tuvo que ver Miki Vukovic en su adaptaci¨®n?
Miki no era s¨®lo mi entrenador. Me daba muchos consejos de la vida muy importantes. ?l ten¨ªa unos principios que pocos tienen. Me daba consejos para saber dar la cara. Y adem¨¢s era muy hombre. Nunca te dejaba pagar, era la persona m¨¢s generosa que he visto en mi vida.
Mi primer contrato lo firm¨¦ con 15 a?os y ya ganaba dinero en el Spartak Leningrado
?Qu¨¦ recuerda de esa primera Copa de Europa en Bari?
Recuerdo que no jugu¨¦ muy bien. Yo siempre en marzo o en abril ten¨ªa un baj¨®n, no s¨¦ por qu¨¦. Me quedaba como sin fuerza. Y no era porque me asustara por las finales. Al rev¨¦s, me encantaba jugarlas, ten¨ªa mucho car¨¢cter. Cuando pasaba abril, ya empezaba a coger otra vez el ritmo.
F¨ªjese la repercusi¨®n que ten¨ªa el baloncesto femenino por aquellos tiempos que TVE no retransmiti¨® el partido en directo sino un resumen en diferido...
No recuerdo. Entonces no me daba cuenta de esas cosas, no me importaba. Tampoco me interesaba mi estad¨ªstica. Ahora est¨¢ todo el mundo con los puntos que ha metido, los rebotes... A m¨ª me daba igual.
Para una deportista que desarroll¨® su carrera en los a?os noventa fundamentalmente, ?qu¨¦ piensa cuando ve las reivindicaciones de la mujer deportista? Por ejemplo con la Selecci¨®n de f¨²tbol femenino.
A m¨ª me alegra mucho esto. Las mujeres somos iguales que los hombres. Yo no soy feminista. Hay algunas cosas que no me gustan pero las mujeres tenemos derecho a tener nuestro poder y jugar a lo que nos d¨¦ la gana.
Volvamos a su ¨¦poca. Usted jug¨® con tres selecciones distintas (URSS, CEI y Rusia) y ninguna era la de su pa¨ªs de nacimiento (Lituania).
Bueno, URSS es mi pa¨ªs. Yo nac¨ª en Kaunas porque mi madre trabajaba en la televisi¨®n de all¨ª y Lituania era la URSS. Pero mi padre es ruso y mi madre bielorrusa.
?Qu¨¦ recuerda de Barcelona 92 cuando gan¨® el oro con un equipo que se llam¨® CEI?
Cuando subes al p¨®dium es como volar. Es una cosa ¨²nica. S¨®lo pens¨¢bamos en el deporte pese que nuestro pa¨ªs se estaba separando en rep¨²blicas. Lo ¨²nico que ten¨ªa miedo era de no volver a mi pa¨ªs, ahora no tengo. Yo era una ni?a de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. No sab¨ªamos lo que pasaba en el mundo, ten¨ªamos mentes cerradas. Por eso, actu¨¢bamos como robots: a entrenar, a jugar, a los Juegos... Cuando eres tan joven no piensas en pol¨ªtica, en cosas m¨¢s profundas. Ahora me duele mucho m¨¢s.
Usted tiene la nacionalidad espa?ola. ?Pudo haber jugado tambi¨¦n para Espa?a en alguna ocasi¨®n?
A m¨ª me dieron la nacionalidad espa?ola en el 93. Y quer¨ªan que jugara para Espa?a en Atlanta 96. No fue posible porque hab¨ªa una ley por la que si hab¨ªas jugado un partido contra selecci¨®n ya no pod¨ªas cambiar.
?Le habr¨ªa hecho ilusi¨®n jugar con Espa?a?
S¨ª, le cuento. Mi pa¨ªs (URSS) desapareci¨®. Y en la nueva Federaci¨®n Rusa entr¨® de seleccionador Anatoli Mishkin. Era una persona que no me gustaba nada. No ¨¦ramos compatibles. Yo no me quejaba de los entrenadores pero es que ¨¦l no me gustaba como persona. El caso es que no me llam¨® para el Europeo del 93 con Rusia y pens¨¦ ?por qu¨¦ no Espa?a? Claro que s¨ª, yo quise jugar los Juegos Ol¨ªmpicos con Espa?a. Yo quer¨ªa a Espa?a, ya hab¨ªa conocido a mi marido (espa?ol), hab¨ªa formado familia en Espa?a. Es mi segundo pa¨ªs.
En 2006 fue nombrada miembro del mejor quinteto ruso del siglo XX. Palabras mayores...
S¨ª, estaba en el quinteto con Semenova. Yo jugu¨¦ contra ella, aunque es mayor que yo. Ten¨ªa 15 a?os, en el campeonato de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Ella despu¨¦s fue a Espa?a tambi¨¦n, a Tintoretto.
Fue elegida en el draft de la WNBA por los Houston Cormets. ?Nunca le tentaron con probar en la WNBA?
Me llamaron varias veces para ir pero no pude ir por mi madre. Entonces no me hac¨ªa ilusi¨®n porque yo ten¨ªa muchos problemas con mi madre que estaba muy enferma. Pas¨¦ a?os muy dif¨ªciles. Pero ahora s¨ª pienso: "Ten¨ªa que haber ido".