La madre de los Hernang¨®mez, una de las grandes p¨ªvots en la historia de la Selecci¨®n, se colg¨® en 1993 el primer oro para todo el baloncesto espa?ol.
Los m¨¢s j¨®venes no debieron entender muy bien porque Willy, en el Mundial de China en 2019, llevaba el apellido Geuer en su camiseta. Un homenaje para la primera gran p¨ªvot del baloncesto espa?ol y la matriarca de una familia que sigue dando muchas alegr¨ªas a este deporte.
Margarita Ivonne (de ah¨ª el Wonny) Geuer naci¨® en Sevilla el 3 de mayo de 1966. Era la tercera de tres hermanas y la primera que naci¨® en Espa?a. Sus padres se hab¨ªan trasladado a Sevilla por motivos laborales. Su padre trabajaba en el Banco Alem¨¢n y su madre era la hija del c¨®nsul de Sevilla. Sus primeros pinitos (y ¨¦xitos) fueron en el Colegio Irlandesas de Bami, con el que logr¨® coronarse como campeona de Espa?a infantil. Pero su etapa en este colegio dur¨® poco: no quer¨ªan fichajes, as¨ª que la presionaran para que se escolarizada en el centro, algo que no hizo... As¨ª que se march¨® al Club Amigos Nataci¨®n.
Con 17 a?os se mud¨® a Madrid para jugar con un Canoe, con el que logr¨® tres Ligas en tres a?os. Despu¨¦s se march¨® a Lugo, a un equipo reci¨¦n ascendido pero al que convirti¨® en subcampe¨®n liguero. Fue el paso previo a incorporarse al Plan ADO, un programa creado con vistas a los Juegos de Barcelona, los primeros en los que iba a participar la Selecci¨®n femenina de baloncesto como anfitriona. Fueron cuatro a?os por y para el baloncesto, con entre ocho y diez horas diarias de entrenamientos, giras por Estados Unidos... Las jugadoras que entraron en este programa (Blanca Ares, Carolina M¨²jica, Betty Cebri¨¢n...) formaron un equipo, el BEX Banco Inversi¨®n, que participaba en la Liga aunque sus resultados no contaban.
En su estreno ol¨ªmpico, Espa?a acab¨® quinta, pero el germen de tanto trabajo estaba ah¨ª y un a?o despu¨¦s, la Selecci¨®n femenina logr¨® en Perugia 93 el primer oro para el baloncesto espa?ol, un ¨¦xito que, seg¨²n ha explicado Wonny (158 partidos internacionales) en alguna entrevista, supuso el punto de inflexi¨®n para el baloncesto femenino, algo as¨ª como la plata de Los ?ngeles 84 para el masculino.
Aquel oro supuso tambi¨¦n el punto final a su carrera profesional deportiva. Tras los Juegos de Barcelona se comprometi¨® con el Dorna Godella y, aunque logr¨® la Copa de Europa con el conjunto valenciano en 1993, ya hab¨ªa decidido que su carrera iba a dar un giro de 180 grados. Ten¨ªa 26 a?os, era licenciada en Ciencias Empresariales y su intenci¨®n era formar una familia junto a su marido, Guillermo Hernang¨®mez, al que hab¨ªa conocido en una cancha (ambos coincidieron en la Selecci¨®n, cuando ¨¦l preparaba un Europeo j¨²nior y ella, uno juvenil). Un a?o despu¨¦s naci¨® Willy, al siguiente Juancho y la ¨²ltima en llegar fue Andrea, que acaba de volver a Espa?a para jugar en Legan¨¦s. Una familia de deportistas que ya acumula seis oros, aunque el de Wonny fue el primero.
"Los cuatro a?os del Plan ADO nos hicieron ser una familia"
Es una de las que repite en el Hall of Fame, ?c¨®mo se siente ante este nuevo reconocimiento?
Muy bien, porque es un reconocimiento ¨²nico. Tras haberlo recibido como equipo, por haber conseguido la medalla de Perugia, que te reconozcan individualmente... Agradezco mucho al jurado que hayan pensado que merec¨ªa entrar en el Hall of Fame.
Para los que no la recuerden, ?c¨®mo era Wonny Geuer en una cancha?
A lo mejor no me acuerdo ni yo (risas). Era una jugadora intensa, dura tanto delante como detr¨¢s y que siempre lo daba todo en el campo.
?C¨®mo y cu¨¢ndo comenz¨® a jugar al baloncesto?
Bastante tarde. Hac¨ªa distintos deportes: tenis, judo... Empec¨¦ con el baloncesto porque un amigo de mi hermana era entrenador en Sevilla, Francisco ?lvarez, vio el estir¨®n que hab¨ªa dado y me pregunt¨® si quer¨ªa jugar. As¨ª empez¨® todo.
Con 17 a?os se va a Madrid para jugar en el Canoe. ?C¨®mo eran las ofertas en aquella ¨¦poca?
Por aquel entonces, era dif¨ªcil que te dejaran salir de tu ciudad. Venirme a Madrid fue complicado, pero al final mi madre apost¨® porque pudiera cumplir mi sue?o. Profesionalmente recib¨ªa una beca, aparte de que te pagaban todos los gastos: estudios, manutenci¨®n, tratamientos... Poco despu¨¦s empez¨® a profesionalizarse el deporte femenino y ya hab¨ªa jugadoras con contratos profesionales. Comenz¨® a entrar un poco m¨¢s de dinero.
"El Plan ADO ayud¨® much¨ªsimo, sobre todo al cambio f¨ªsico. Pudimos equipararnos al resto del mundo"
Wonny Geuer
?C¨®mo ayud¨® el Plan ADO al baloncesto femenino?
Ayud¨® much¨ªsimo, sobre todo, al cambio f¨ªsico. Trabajamos duramente con Bernardino Lombau durante cuatro a?os preparando la Olimpiada y fue cuando pudimos equipararnos al resto del mundo, sobre todo, de Europa para poder competir de t¨² a t¨².
?C¨®mo era el d¨ªa a d¨ªa?
Entren¨¢bamos much¨ªsimas horas. Y adem¨¢s ten¨ªamos que compaginar los estudios con el baloncesto. En ese momento, las m¨¢s mayores est¨¢bamos en la Universidad... a lo mejor entren¨¢bamos a las ocho de la ma?ana, antes de ir a clase. Entre tiro, f¨ªsico, los entrenamientos, los estudios t¨¢cticos, v¨ªdeos... pod¨ªamos estar unas ocho horas al d¨ªa.
Y claro, tanto tiempo juntas, las uni¨®. Me comentaba Blanca Ares que siguen quedando todav¨ªa para recordar aquellos a?os.
Fueron a?os muy intensos, sobre todo para las que empezamos desde el principio y acabamos en los Juegos Ol¨ªmpicos. Eran muchas horas juntas, much¨ªsimos entrenamientos, mucha dedicaci¨®n. Las m¨¢s j¨®venes conviv¨ªan en la Residencia Blume y tambi¨¦n hicieron una pi?a grande. Esos cuatro a?os nos hicieron ser una familia. En el baloncesto, tambi¨¦n dentro de los equipos, siempre se crean familias, que es algo muy importante y que te da la fuerza para ganar.
?C¨®mo fueron aquellos Juegos de Barcelona?
Una experiencia ¨²nica. Para cualquier deportista es un sue?o disputar unas Olimpiadas y en este caso, encima, pudimos cumplirlo en casa, en Barcelona. Durante muchos a?os se ha dicho que hab¨ªan sido los mejores Juegos de la historia. Recuerdo todo con much¨ªsima emoci¨®n, pero en especial el desfile inicial: entrar en el Estadio Ol¨ªmpico con 80.000 personas aplaudiendo. Todav¨ªa se me pone el vello de punta cuando lo pienso. Deportivamente, en cambio, lo recuerdo con un poco de pena. Por mala suerte, el partido de China lo perdimos por muy poco y no pudimos entrar entre las cuatro primeras.
De aquella cita dice tambi¨¦n que el batacazo del masculino, con el Angolazo, pudo perjudicarlas.
A nivel p¨²blico, a nivel de reconocimiento fuera del baloncesto, se habl¨® m¨¢s de los chicos que de nuestro quinto puesto en nuestros primeros Juegos.
"Gracias a la lucha y el sacrificio, pasamos de quedar de las ¨²ltimas a llegar a lo m¨¢s alto"
Wonny Geuer
De todas formas, en Barcelona 92 qued¨® el poso de lo que conseguir¨ªan al a?o siguiente con el oro de Perugia 93.
Todo el trabajo previo se plasm¨® en Perugia, pero antes hab¨ªamos ganado el oro en los Juegos del Mediterr¨¢neo de Atenas, en 1991, y la plata en la Universiada de Shefield. En Barcelona nos dimos cuenta de que pod¨ªamos competir contra cualquiera menos contra Estados Unidos. Llegamos a Perugia en un buen momento f¨ªsico y de madurez y tuvimos la suerte de ganar ese oro. Entr¨¦ en la Selecci¨®n muy jovencita y en mis primeros a?os apenas pod¨ªamos competir, qued¨¢bamos siempre las 11? o 12?. Gracias a la lucha y el sacrificio, pasamos de quedar de las ¨²ltimas a llegar a lo m¨¢s alto. Fue un orgullo, una satisfacci¨®n por el trabajo bien hecho.
?Ten¨ªa decidido retirarse tras el Eurobasket o el oro ayud¨®?
Lo ten¨ªa ya un poco decidido. Mi ¨²ltima temporada en el Dorna Godella hab¨ªa sido muy intensa, muy dura. Por suerte ganamos el Mundial de clubes, la Copa de Europa y la Liga. Adem¨¢s, fue justo despu¨¦s de los Juegos de Barcelona. Llevaba a?os sin tener apenas vacaciones, algunos veranos una semana solo, porque compaginaba el equipo juvenil con el j¨²nior, el j¨²nior con el s¨¦nior... Ese a?o en Valencia fue duro pero lo ganamos todo... y luego tambi¨¦n lleg¨® el oro con la Selecci¨®n. Adem¨¢s me hab¨ªan entrado ganas de ser madre y se enfri¨® todo.
?Ha habido alg¨²n equipo espa?ol como aquel Dorna Godella?
Salamanca y ahora Valencia han apostado mucho por el baloncesto femenino. Se tard¨® mucho en conseguir otra Copa de Europa en clubes, igual que se tard¨® mucho en conseguir otra medalla de oro, pero el trabajo dentro del baloncesto femenino tanto a nivel de clubes como federativo ha sido muy grande.
Sin el Plan ADO y esos cuatro a?os sin tiempo para nada, ?se hubiera retirado m¨¢s tarde?
En aquel momento no se cuidaba tanto ni el cansancio f¨ªsico ni el mental. Si hubieran cuidado m¨¢s lo que es la carga, a lo mejor s¨ª que hubiera continuado. De hecho, me quedaba otro a?o de contrato. Despu¨¦s de tener a Willy y a Juancho, que llegaron muy seguidos, me llamaron para ver si quer¨ªa volver, pero en aquel momento para m¨ª era m¨¢s importante la familia.
Ahora la conocen m¨¢s por ser la madre de los Hernang¨®mez, ?molesta o es un orgullo?
Soy una jugadora del siglo pasado. Me siento orgullosa porque todav¨ªa hay muchos que me dicen que me han visto jugar, se acuerdan de m¨ª a pesar de que en aquella ¨¦poca se televisaba s¨®lo alg¨²n partido y tampoco hab¨ªa redes sociales; llegar al p¨²blico era m¨¢s complicado que ahora. Cuando me retir¨¦ pensaba que no iba a volver a pisar una cancha de baloncesto en la vida y ahora con mis hijos vuelvo a sufrir, pero tambi¨¦n a disfrutar much¨ªsimo con este deporte. Me siento superorgullosa de los tres.
?Lo pasaba peor en el banquillo o viendo a sus hijos desde la grada?
Se sufre m¨¢s como madre. Como jugadora est¨¢s concentrada en la cancha y no ves nada m¨¢s all¨¢, pero como madre siempre se sufre m¨¢s. Si alguno de mis hijos no est¨¢ teniendo suerte o falla una canasta o recibe un golpe... Definitivamente, se sufre mucho m¨¢s como madre.
"Le agradecer¨¦ siempre a mi hijo Willy que decidiera llevar mi apellido en la camiseta"
Wonny Geuer
Desde 2019, su hijo Willy lleva el apellido Geuer en la camiseta. ?Lo sab¨ªa o fue una sorpresa?
Fue una sorpresa muy agradable y me emocion¨¦ much¨ªsimo. Cuando me mand¨® la convocatoria vi la camiseta con mi nombre y pens¨¦ ¡®qu¨¦ selecci¨®n es ¨¦sta¡¯, hasta que me di cuenta de que era la s¨¦nior y que mi hijo se hab¨ªa puesto mi apellido. Se lo agradecer¨¦ siempre porque la verdad es que en ese sentido las madres lo tenemos peor, porque siempre llevan el apellido del padre. Por eso se lo agradezco mucho.