Francisco Monjas (Anaya, Segovia, 1950) es una de las figuras m¨¢s importantes en la historia del arbitraje en Espa?a. Dirigi¨® durante 20 a?os (1977-97) partidos en Liga Nacional y ACB, adem¨¢s de duelos internacionales. Y en dos etapas diferentes (1998-2002 y 2013-2021) fue director arbitral de la ACB. Un colegiado que transmite pasi¨®n por la profesi¨®n y por el baloncesto.

?Qu¨¦ significa para usted ingresar en el Hall of Fame del baloncesto espa?ol?

Es un incre¨ªble orgullo. Me siento profundamente agradecido, lo digo de todo coraz¨®n, por este reconocimiento y por formar parte de la familia del baloncesto. Para m¨ª es muy importante, me siento muy muy orgulloso de que se hayan acordado de m¨ª, de una persona que ha trabajado durante 56 a?os en el mundo del arbitraje. Es muy emocionante.

?Y para el arbitraje espa?ol que significa que se ponga a los ¨¢rbitros a las misma altura de jugadores, entrenadores, directivos¡­?

El arbitraje es un eslab¨®n m¨¢s en el mundo del baloncesto, siempre dif¨ªcil, siempre complicado. Nuestra lucha ha sido siempre que nos considerasen deportistas. Es vital que se nos reconozca como deportistas como a jugadores, entrenadores¡­ somos acreedores de ello por nuestra dedicaci¨®n y por la lucha que hemos mantenido.

?Por qu¨¦ se meti¨® en el arbitraje?

Un poco por casualidad. Soy autodidacta, no hice ning¨²n curso ni nada. En Segovia el baloncesto tuvo mucha importancia, el Real Madrid y otros clubes grandes ven¨ªan aqu¨ª a jugar. Estaba un d¨ªa en un campo y me dijeron: ¡®Paco, necesitamos alguien que arbitre¡¯. Yo no ten¨ªa ni idea, pero ah¨ª empez¨® mi historia, en un partido entre Maristas y Claret. Y sin saber nada de reglamento. Fue bastante duro.

Usted no ten¨ªa ni idea de arbitrar, pero algo le atraer¨ªa para continuar, ?no?

En ese primer partido que le cuento me surgi¨® la pasi¨®n. Soy el peque?o de siete hermanos y era un poco bandarra, de 14 me suspend¨ªan 13¡­ y hubo un cambio tan sustancial en mi forma de actuar, en mi comportamiento¡­ De suspender todas, acabe en la Universidad Complutense estudiando Historia del Arte y con matr¨ªculas de honor. Mis hermanos no se lo pod¨ªan creer. El baloncesto y el arbitraje fueron una escuela de vida que me lo dio todo. Es algo que he tratado de inculcar porque el arbitraje es trabajo, sacrificio. A veces dif¨ªcil, pero siempre les he dicho a los ¨¢rbitros de los que era responsable como directivo, que hay que disfrutar. Si sufres, vete. Hay que disfrutarlo, hay que luchar y trabajar y no quejarse, tener oportunidades y buscarlas. Es un esfuerzo diario. Siempre he dicho que el ¨¢rbitro de fin de semana no vale: hay que trabajar lunes, martes, mi¨¦rcoles¡­ y no el que, como yo era al principio, de coger los b¨¢rtulos el viernes, dirigir un partido el s¨¢bado, recoger y ya. A partir de cierta ¨¦poca, entrenaba, ten¨ªa mi reglamento, mis clases te¨®ricas, pr¨¢cticas¡­

Dirigi¨® partidos de alto nivel durante 20 a?os, de 1977 a 1997, imagino que el cambio de sus inicios al final fue grande tanto a nivel de juego como de arbitraje.

Brutal, s¨ª. Dirig¨ªamos partidos de la Primera Nacional y luego femeninos. Yo iba a Barcelona y pitado dos o tres encuentros. El cambio fue fuerte, pero creo que el m¨¢s duro fue con el arbitraje a tres porque el juego, la din¨¢mica de este lo ped¨ªa. Los jugadores evolucionaron f¨ªsicamente y con dos ¨¢rbitros era muy complicado. En este mundo hemos tenido que ir adapt¨¢ndonos a la evoluci¨®n del juego. En el baloncesto tiene que haber un equilibrio, sino malo y qui¨¦n tiene que cuidar eso: el ¨¢rbitro, que es el receptor, el cuidador y el regulador de las reglas del juego. Es el que tiene que vigilar, cuidar y querer a este deporte, sino es complicado.

?La evoluci¨®n del jugador, m¨¢s fuerte, m¨¢s grande, m¨¢s atl¨¦tico¡­ complica la labor del colegiado?

No. No creo que lo haga m¨¢s dif¨ªcil. El jugador evolucion¨® t¨¦cnica y f¨ªsicamente como el entrenador, que se ha adaptado, y las reglas han ido tambi¨¦n por ese camino a las nuevas t¨¦cnicas que se han introducido. ?La simulaci¨®n? Antes no exist¨ªa. ?Abrir las piernas? Tampoco. Yo era director de arbitraje la primera vez que se pita t¨¦cnica a un jugador por simulaci¨®n y, claro, causa impacto. El reglamento tiene que ser sabio. Y creo que en esto el baloncesto es un mundo muy rico.

?C¨®mo ve la introducci¨®n de tecnolog¨ªas como el Instant Replay?

Fui uno de los impulsores de las nuevas tecnolog¨ªas como director de arbitraje de la Liga. Lo pusimos nosotros. Es fundamental. Todo lo que sean medios tecnol¨®gicos para eliminar aquellos elementos que sean subjetivos me parecen fundamentales, pero tambi¨¦n creo que no se puede utilizar de manera aleatoria porque si no los partidos se eternizan. No pueden durar dos horas y media, la gente desconecta en esos casos. Han regularizado algo su uso, pero creo que habr¨ªa que hacerlo m¨¢s. El ¨¢rbitro debe dirigir sin tener en cuenta el Instant Replay porque debe convivir con el error, que es parte de su trabajo. Es una herramienta vital, pero el ¨¢rbitro debe tener la capacidad suficiente para saber qu¨¦ hacer en cada momento y en cada situaci¨®n del partido.

?C¨®mo ve a los ¨¢rbitros actuales?

Hay gente nueva, hay gente que va madurando, escalando¡­ En el arbitraje hay que marcar objetivos a corto, medio y largo plazo, pero deben lograrse porque si no llega la frustraci¨®n. Los j¨®venes deben saber los pelda?os que deben subir, poco a poco, sin pausa, pero sin prisa. El ¨¢rbitro y el baloncesto van unidos, si luego el ¨¢rbitro no se adapta al juego, mal.

Usted arbitr¨® a jugadores como Fernando Mart¨ªn, Petrovic, Audie Norris, Sabonis¡­ ?f¨¢cil no ser¨ªa?

Nunca era f¨¢cil arbitrar. Recuerdo un torneo en Puerto Real en el que un compa?ero y yo le pitamos cinco faltas a Dino Meneghin, algunas, imagino que no ser¨ªan, y sali¨® hacia nosotros con la toalla y nos daba le?a por todos lados. ?Qu¨¦ significa? Que f¨¢cil o dif¨ªcil lo hacemos nosotros. La cr¨ªtica siempre va a existir, pero forma parte del trabajo y se tiene que aceptar. He sido profesor durante 45 a?os y mi trabajo con mis alumnos era complejo tambi¨¦n y ten¨ªa que luchar por ello. Hay que saber adaptarse al momento. Recuerdo partidos de Sabonis cuando jugaba en Valladolid¡­ ?Madre! El ambiente¡­ La ¨¦poca de Carmelo Cabrera, Corbal¨¢n¡­ grand¨ªsimos jugadores.

?Recuerda alg¨²n entrenador que le haya incordiado m¨¢s?

Siempre hay alguno. No voy a decir su nombre porque ya ha fallecido. No es que fuera un incordio, es que era complejo, dif¨ªcil. Hay otros, como A¨ªto Garc¨ªa Reneses, con el que he convivido muchos a?os, que se sab¨ªa el reglamento mejor que yo y buscaba en ¨¦l aquello que pudiera ayudar a su equipo, l¨®gicamente.

Imagino que guardar¨¢ alg¨²n partido con especial cari?o.

Son mucho, pero tengo uno en el recuerdo, una semifinal de la Copa del Rey en el Palau de hace 30 a?os, un Bar?a-Joventut que acab¨® con una pr¨®rroga y 117-121. Fue grandioso. Pero he arbitrado muchos y muy controvertidos y que medi¨¢ticamente me han dado mucha ca?a, pero bueno, forma parte del trabajo. Hubo en uno en que en la grada me pusieron un horca. En aquellos momentos formaba parte de ese mundo y el ¨¢rbitro era atacado. Hoy en d¨ªa, no, debido a su evoluci¨®n. Pero en mi ¨¦poca cuando iba de ¨¢rbitro por algunas ciudades¡­

Claro, porque usted dirigi¨® encuentros en la antigua Yugoslavia, Grecia, Turqu¨ªa¡­

?S¨ª! Recuerdo un partido en Sal¨®nica que pegaron hasta a la polic¨ªa. Nos tiraron sillas, de todo. Era una zona de mayor mucha agresividad. La zona de Yugoslavia era complicada. Turqu¨ªa tambi¨¦n ha sido dif¨ªcil. Pero como me gustaba¡­ He tenido muchos problemas, pero he sido muy feliz y siempre he buscado lo positivo sobre lo negativo. Hab¨ªa que disfrutarlo y eso era lo que buscaba.

Escuch¨¢ndole se nota una gran pasi¨®n por el arbitraje, as¨ª que imagino que no le ser¨ªa f¨¢cil dejar la cancha para subir a los despachos como director arbitral¡­

S¨ª, me cost¨® mucho porque era un momento clave. Eduardo Portela, presidente de la ACB en esos momentos, me llam¨® porque ellos quer¨ªan que terminase mi trayectoria en el mundo arbitral y¡­ lo pas¨¦ mal. Fueron momento duros. Ten¨ªa un hermano sacerdote que me ayud¨® mucho a tomar la decisi¨®n. Evidentemente, el camino no estaba claro, pero hay trenes que o los coges en un momento determinado o se escapan. Y acept¨¦, con dolor, pero acept¨¦ porque yo he sido muy feliz en la cancha. Eso s¨ª, antes solo pitaba un partido y como director t¨¦cnico ten¨ªa nueve, con nueve problemas o con nueve grandes partidos y arbitrajes. Al final he sido feliz en ambos lados y lo he disfrutado, quiero que eso quede muy claro, sino no habr¨ªa podido aguantar 56 a?os de mi vida.